Declaración | La Internacional de la Educación condena la agresión turca en Siria
La federación sindical mundial de la educación está profundamente preocupada por los últimos acontecimientos ocurridos en el norte de Siria y llama la atención sobre las terribles consecuencias a largo plazo que plantea el conflicto para los estudiantes y los docentes de la región.
David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación, ha declarado: “La Internacional de la Educación condena las operaciones militares turcas puestas en marcha por el presidente Erdogan en el norte de Siria que han causado numerosas víctimas y un sufrimiento humano inaceptable entre la población kurda. La IE condena el uso de las fuerzas armadas en ausencia de operaciones multinacionales de Naciones Unidas, sobre todo cuando van dirigidas contra civiles e infraestructuras de servicios públicos como la educación y la sanidad. La IE y sus afiliadas continúan a alertar sobre la severa crisis humanitaria y de refugiados en la región e instan a los líderes mundiales a tratar de forma eficaz la situación, sobre todo en relación con los flujos migratorios de minorías en el Este del Mediterráneo".
Las consecuencias de la violencia en las escuelas de la región son terribles, dado que la educación de miles de niños se ha visto interrumpida y no se vislumbra el fin.Actualmente las escuelas se están utilizando como refugios para las 200000 personas desplazadas. La prestación de la educación constituye un derecho fundamental y debe ser una prioridad en todas partes.
Además, la crisis no se limita al norte de Siria. La afluencia de refugiados ya está generando tensiones en los servicios e infraestructuras de Kurdistán. Este hecho acentuará las tensiones y vulnerabilidades existentes, lo cual aumentará la necesidad de educación y otros servicios esenciales.
La Internacional de la Educacióninsta al cese inmediatode la agresión militar para que los habitantes de la región puedan finalmente comenzar el proceso de reconstrucción después de tantos años de guerra.