Haití: a pesar de la desastrosa situación del país es imperativo volver a abrir las escuelas
Si bien la situación política, económica y social en Haití es lamentable desde hace meses, las últimas semanas han sido terribles, hasta el punto de que las escuelas están cerradas, lo cual es verdaderamente dramático porque sin educación no podemos esperar ningún desarrollo del país.
Los problemas comenzaron hace unos meses con el suministro de combustible y electricidad, la devaluación de la moneda frente al dólar —y el consiguiente aumento de los precios— y los escándalos de corrupción en los que se implicaba a los más altos cargos políticos del Estado. Todo ello ha dado lugar a numerosas manifestaciones de protesta contra el actual gobierno en el poder.
Sin embargo, la situación ha empeorado recientemente, con saqueos y actos de violencia que han inculcado en todos los ciudadanos el temor de abandonar sus hogares. El país se enfrenta a una escasez de agua, petróleo y artículos de primera necesidad, con consecuencias graves para la población.
Por eso, todas las afiliadas de la Internacional de la Educación (IE) en Haití están denunciando la corrupción al más alto nivel del gobierno y participan en manifestaciones desde hace varias semanas para exigir que el Presidente de la República cese de su cargo. Además, mientras las escuelas y las universidades permanezcan cerradas, el personal docente no cobrará su salario.
En este periodo tan difícil, la IE ofrece su pleno apoyo a todas sus afiliadas y, a través de ellas, a todos los maestros y maestras haitianos. Asimismo, hace un llamamiento a todas sus afiliadas de todos los rinconesdelmundo para que expresen su solidaridad con las afiliadashaitianas, a saber, la Confédération nationale des éducateurs d'Haïti (CNEH), la Fédération nationale des travailleurs en éducation et en culture (FENATEC), la Union nationale des normiens/normaliennes et éducateurs d'Haïti (UNNOEH) y la Union Nationale des Normaliens d'Haïti (UNNOH).
La IE velará por el respeto del derecho de sindicación, ya que considera que los sindicalistas deben poder expresarse y manifestarse libremente sin temor a que se produzcan represalias. Y está dispuesta, tan pronto como sus afiliadas lo consideren oportuno, a prestarles un apoyo concreto que les permita poner en marcha acciones por todo el país, comunicarse con el personal docente, dar a conocer su reivindicación de una educación pública y gratuita de calidad y de desempeñar su papel de socios en un diálogo social por construir. Todo ello para que el personal educativo goce de un verdadero estatuto docente, tanto en el sector público como en el privado.