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La University and College Union ha instado a sus miembros a que se declaren en huelga durante 8 días a partir del 25 de noviembre para reivindicar mejores pensiones, salarios y condiciones laborales.

La University and College Union (UCU) anunció que 60 universidades del Reino Unido se verán afectadas por esta huelga.

La huelga fue convocada después de llevar a cabo extensas consultas con miembros del sindicato: el 79% de los miembros de la UCU que votaron respaldaron la huelga para exigir cambios en las pensiones; en lo referente a la votación sobre salarios, igualdad, precarización y carga de trabajo, el 74% de los miembros encuestados respaldaron la huelga.

Las disputas se centran en varios temas, que comprenden la carga de trabajo, los recortes salariales en tiempo real, una gran brecha salarial de género y los cambios en el plan de jubilación de las universidades (USS, por sus siglas en inglés), que darán como resultado que los miembros paguen más y reciban menos en la jubilación.

Además de la huelga de ocho días, los miembros de la UCU emprenderán "acciones laborales", es decir, trabajarán estrictamente lo estipulado en el contrato, no cubrirán a los compañeros ausentes y se negarán a reprogramar las clases perdidas por la huelga.

“Nos han llegado noticias de un sólido apoyo para las huelgas en todo el Reino Unido. Dicho apoyo envía un mensaje claro a las universidades de que el personal no se conformará con recortes salariales, mayores gastos de jubilación o condiciones empeoradas”, advierte la secretaria general de la UCU, Jo Grady.

David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación, declaró: “La UCU cuenta con nuestra total solidaridad y apoyo. Esta es la consecuencia de años de negligencia a los que se ha visto sometido el personal educativo. Este tema no puede esperar más. Las universidades deben hacer más por sus empleados y por sus estudiantes”.