Filipinas: el sindicato de la educación Alliance of Concerned Teachers insta al Gobierno a aumentar el apoyo a los millones de afectados por el brote de COVID-19
Filipinas se encuentra actualmente bajo estado de emergencia sanitaria nacional y en estado de calamidad. Las clases, desde el jardín de infantes hasta la universidad, se han cancelado hasta el 14 de abril de 2020, pero el Gobierno no está efectuando pruebas de detección exhaustivas ni brinda suficiente apoyo a la población. La Alliance of Concerned Teachers se está movilizando para proporcionar información a las comunidades sobre la crisis y pedir que se tomen medidas contundentes para reducir al mínimo el impacto de la pandemia.
Para el 20 de marzo de 2020, Filipinas contaba ya con 217 casos confirmados de COVID-19 y 17 fallecidos. Toda la isla de Luzón, que representa aproximadamente la mitad de la población de Filipinas, se encuentra bajo una cuarentena que abarca a toda la comunidad en general, mientras que la región de la capital nacional está en cuarentena reforzada, lo que obliga a los residentes de 16 ciudades y un municipio a permanecer en estricta cuarentena en su casa. Varias ciudades y provincias fuera de la isla de Luzón también adoptaron la medida de la cuarentena general. Aun cuando son necesarias, las medidas significan que las personas no pueden trabajar y mantener a sus familias.
Se ha impuesto un cierre completo de todas las escuelas. Sin embargo, el sindicato Alliance of Concerned Teachers (ACT), afiliado de la Internacional de la Educación en Filipinas, informa que algunos directores escolares pidieron a los/las docentes que vinieran a la escuela para desinfectar las aulas y toda la escuela en general, preparar las boletas de calificaciones del alumnado y otros documentos. ACT se ha movilizado y ha informado al Ministerio de Educación de estos casos, instando a que se conceda prioridad a la salud y la seguridad de los trabajadores y trabajadoras de la educación. A pedido de los sindicatos, el Gobierno ha pagado los salarios de los/las docentes.Además, ACT pidió al Gobierno que implemente un conjunto de medidas para ayudar a los millones de ciudadanos afectados a enfrentar la crisis y sus consecuencias. Entre las medidas que defiende el sindicato figuran las siguientes:
- Aportar una respuesta médica contundente y exhaustiva a la crisis, especialmente estableciendo zonas de triaje y cuarentena en las comunidades y realizando pruebas generalizadas de detección a todas las personas sospechosas de haber contraído el virus.
- Proporcionar un paquete de ayuda económica a las familias cuyo trabajo y sustento se ven afectados por el cierre.
- Brindar asistencia financiera a todos los/las docentes, empleados y trabajadores.
- Implementar una moratoria para el cobro de los préstamos a fin de aliviar la carga financiera que afecta a muchas personas.
ACT pondrá en marcha su programa de educación en línea sobre la salud de las personas (ACT for People’s Health). Se elaborarán videos educativos y se impartirán clases en línea para proporcionar información objetiva sobre el COVID-19, un análisis crítico de la situación local y mundial, consejos prácticos para la prevención y recuperación de la enfermedad y propuestas de políticas acertadas para combatir la crisis sanitaria. Los materiales se elaborarán en dos versiones: para niños y para el público en general. Los materiales serán traducidos a las principales lenguas regionales.