Día Mundial de la Propiedad Intelectual: Resulta imperativo garantizar un acceso abierto a los recursos educativos y de investigación durante la pandemia de la COVID-19 e incluso después
Con ocasión del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, celebrado el 26 de abril, la Internacional de la Educación reclama una urgente actualización de las leyes de derechos de autor para garantizar que docentes e investigadores de todo el mundo tengan acceso abierto al material educativo y de investigación. Esta necesidad se ha visto intensificada con la actual pandemia de la COVID-19, que está ocasionando trastornos sin precedentes en la educación en el ámbito mundial.
Más de 1500 millones de estudiantes no pueden asistir a la escuela por el momento y decenas de millones de docentes se han visto obligados a involucrarse en la enseñanza y el aprendizaje a distancia para garantizar la continuidad del programa educativo.
Frente a esta crisis educativa, escuelas, universidades, bibliotecas, archivos, museos e institutos de investigación del mundo entero, al haberse visto obligados a cerrar sus edificios, están también procediendo a transformar su material en archivos en línea para poder dar acceso remoto, pero únicamente en la medida en que las leyes de derechos de autor lo permitan.
En distintos países, y también a instancias de algunos titulares de derechos, se han tomado medidas para facilitar el libre acceso a artículos académicos y otros trabajos, material educativo y cultural, análisis de datos, bibliotecas químicas y medicamentos o dispositivos médicos sujetos a derechos de propiedad intelectual.
En una acogida favorable a estas iniciativas, David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación, declaró: “Debemos asegurarnos ante todo de que los regímenes sobre propiedad intelectual sean un apoyo y no un obstáculo en la lucha para poner fin a esta pandemia y afrontar sus consecuencias”.
Aunque esas medidas resultan loables, la Internacional de la Educación reclama el pleno acceso abierto, que debería mantenerse incluso después de la pandemia.
“La mejor manera de promover un bien público es mediante una difusión del conocimiento lo más amplia y accesible posible, incluyendo trabajos académicos y material educativo. Unos recursos educativos abiertos resultan claves para la aportación de una educación equitativa y de calidad para todos”, subraya Edwards.
Acceso equitativo a material docente, de aprendizaje y de investigación
La Internacional de la Educación adoptó una Resolución sobre el fortalecimiento del acceso equitativo a los materiales con fines de enseñanza, aprendizaje e investigación, donde se defiende un enfoque equilibrado respecto de la legislación en materia de derechos de autor, además de abogar por un compromiso común de usuarios, educadores, instituciones y Gobiernos para promover políticas sobre derechos de autor, recursos educativos abiertos y políticas de acceso abierto que fomenten la apertura y estén en consonancia con la promoción de la educación y la investigación como un bien público y un derecho humano.
La resolución afirma igualmente que las políticas en materia de libros de texto, derechos de autor, recursos educativos abiertos y acceso abierto deberían elaborarse y aplicarse consultando con los sindicatos de la educación a fin de garantizar que cumplan las normas nacionales de calidad en materia de enseñanza y aprendizaje, que no se sometan a imperativos comerciales, que incorporen la perspectiva de género y cultural y que no socaven la autonomía y las condiciones laborales de los docentes y académicos.
Contribución de la OMPI para el logro del desarrollo sostenible
Con ocasión del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, la Internacional de la Educación exhorta asimismo a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) a mostrar su compromiso de alcanzar el desarrollo sostenible mediante la adopción de medidas rápidas y claras, con vistas a asegurarse de que el sistema global en relación con la propiedad intelectual promueva la investigación, la educación, el acceso a la cultura y la sanidad pública, especialmente en el contexto de la pandemia de la COVID-19.
Esto podría lograrse:
- Alentando a todos los Estados miembros a sacar provecho de las flexibilidades en el sistema internacional, que permiten la utilización de trabajos de propiedad intelectual protegida para la educación en línea, la investigación, así como en usos experimentales y de interés público esencial, como el acceso a la medicina y la cultura.
- Pidiendo a todos los titulares de derechos que supriman las restricciones asociadas a licencias que inhiben la educación a distancia, la investigación (incluso para la explotación de textos y datos y para proyectos de inteligencia artificial) y el acceso a la cultura, y que lo hagan también a través de las fronteras, tanto para ayudar a hacer frente a la pandemia mundial como para mitigar los trastornos que esta ha ocasionado.
La Internacional de la Educación, junto con otras organizaciones asociadas del mundo entero, remitió recientemente una carta a la OMPI(en inglés) en la que se presentaban estas demandas.
Pueden también seguir nuestro podcast sobre el Día Mundial de la Propiedad Intelectual (en inglés) aquí.
Pueden también leer el blog de Yamile Socolovsky, “La propiedad intelectual en los tiempos del coronavirus”, aquí.