Suiza: El personal docente exige la adopción de medidas uniformes y reforzadas
Los sindicalistas docentes han respondido a los anuncios del Consejo Federal sobre la obligación de llevar mascarilla en los establecimientos de educación secundaria superior de toda Suiza y sobre la transición a la enseñanza a distancia a partir del 2 de noviembre en el caso de las universidades, quedando las clases presenciales permitidas en los centros de primaria y secundaria superior. Asimismo, han recordado que están siguiendo de cerca las diversas medidas sanitarias impuestas por la Confederación y los cantones, y consideran imperativo evitar el cierre de los establecimientos educativos y la vuelta a la enseñanza a distancia. Para ello, es necesario reforzar las medidas sanitarias en todos los establecimientos educativos.
En su conferencia de prensa del pasado 28 de octubre, el Consejo Federal suizo adoptó estas nuevas medidas nacionales para frenar la rápida propagación del coronavirus. El objetivo es reducir significativamente el contacto interpersonal.
Las medidas deberían ser uniformes en todos los establecimientos educativos, no según el caso ni según el cantón
A través de su presidente, Samuel Rohrbach, el Syndicat des Enseignant∙es Romand∙es(SER), afiliado a la Internacional de la Educación, ha lamentado el hecho de que la Confederación Suiza no imponga medidas uniformes para la enseñanza obligatoria y opte por dejar la competencia en esta materia a los cantones.
También ha criticado la falta de coherencia en las medidas impuestas al alumnado del ciclo 3 —de 12 a 15 años de edad— que no pueden reunirse en grupos de más de 15 personas, o incluso menos en algunos cantones, y deben llevar mascarilla en los espacios públicos, pero pueden pasar el día en clase sin medidas de distanciamiento ni mascarilla.
Por este motivo, el sindicato pide la tan necesaria coordinación entre los cantones para las medidas relativas a la educación obligatoria, y exige que el alumnado del ciclo 3 lleve la mascarilla en clase.
Revisión de las medidas de cuarentena para una educación de calidad
En cuanto a la cuarentena, el SER ha insistido en que no se puede pedir a ningún docente que asuma la enseñanza presencial y la continuidad pedagógica con los estudiantes en cuarentena. El dirigente del sindicato ha destacado que "la calidad de la enseñanza y la salud del profesorado está en juego. Por lo tanto, es imperativo que se pongan a disposición recursos adicionales en todos los cantones. Se debe considerar y favorecer el recurso a los estudiantes de los institutos de formación".
El sindicato también ha insistido en que, si un estudiante está en cuarentena, no se le puede pedir que trabaje en la materia nueva ni evaluarlo sobre ella cuando vuelva a clase. "No todos los estudiantes tienen el mismo nivel de apoyo familiar y menos aún el mismo equipamiento en caso de cuarentena. Por tanto, se trata de evitar las desigualdades y centrarse en garantizar la continuidad pedagógica de este alumnado, continuidad que, por supuesto, está gestionada por personas distintas a su tutor", explicó Rohrbach.
Por último, Rohrbach ha subrayado que "en caso de que se produzcan nuevos cierres en los establecimientos educativos, se deberían reactivar las medidas propuestas en la primavera de 2020. En ese caso tampoco se debería ofrecer ningún material nuevo para estudiar a distancia. Las actividades únicamente deberían tener el cometido de repasar y consolidar lo que ya se ha trabajado en clase.
Es necesario prestar una atención especial a las necesidades de las profesoras embarazadas
La Dachverband Lehrerinnen und Lehrer Schweiz(Federación de Docentes de Suiza, LCH) ha acogido con satisfacción la claridad en la regulación sobre el uso obligatorio de mascarillas en las aulas a partir de la educación secundaria superior.
La LCH considera que esta medida está justificada debido a la situación actual de pandemia por COVID-19. El sindicato estima que es importante proteger de forma adecuada a las personas que pertenecen a grupos de alto riesgo o que conviven con personas que pertenecen a grupos de alto riesgo.
Dado que las mujeres embarazadas pertenecen a un grupo de alto riesgo y que gran parte del profesorado es mujer, es particularmente importante prestarles la atención necesaria durante la pandemia.