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África: los sindicatos de docentes continúan luchando contra el trabajo infantil a pesar de la pandemia de COVID-19

publicado 3 diciembre 2020 actualizado 4 marzo 2021

Ante la amenaza que representa la crisis provocada por la COVID-19 para los logros alcanzados en materia de escolarización de los niños y las niñas y prevención del trabajo infantil, un seminario web ha reunido a sindicalistas y expertos y expertas con el fin de reforzar las estrategias y permitir a los equipos docentes continuar ayudando al alumnado.

El seminario web, organizado por la Oficina Regional de la Internacional de la Educación para África (EIRAF), se celebró el 26 de noviembre. El objetivo era brindar a los sindicatos de docentes la oportunidad de compartir más información sobre el gran número de buenas prácticas desarrolladas en el marco de los proyectos destinados a crear zonas libres de trabajo infantil. Los sindicatos también explicaron cómo habían continuado su labor a pesar del cierre de las escuelas durante la pandemia de COVID-19.

“Los proyectos de la IE sobre trabajo infantil en África han mejorado la calidad de la enseñanza y el aprendizaje, han hecho las escuelas más atractivas a través de actividades extracurriculares, como el deporte y el teatro, y han ayudado a hacer las escuelas más seguras mediante la adopción de una serie de medidas para proteger a las niñas y poner fin al castigo corporal”, dijo Dennis Sinyolo, coordinador regional principal para África, en su discurso de apertura del seminario web organizado por la EIRAF. “Además, los sindicatos han aumentado su legitimidad y capacidad de acción, lo que a su vez ha fortalecido su capacidad de ejercer presión para lograr una infraestructura y materiales mejores en las escuelas”, añadió.

Dennis Sinyolo recordó que un estudio reciente de la IE sobre África presentado con motivo del Día Mundial de los Docentes reveló que es posible que muchos niños y niñas no vuelvan a la escuela una vez que la situación provocada por la crisis sanitaria mejore. No obstante, señaló que el impacto de los proyectos sobre trabajo infantil ha sido impresionante. El año 2021 será el Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil y está previsto que la Conferencia Mundial sobre el Trabajo Infantil de 2022 se celebre en Sudáfrica, por lo que las afiliadas de la IE en África tendrán muchas oportunidades para intercambiar buenas prácticas y estrategias para conmemorar estas ocasiones.

Pilirani Kamaliza, del Sindicato de Docentes de Malaui (TUM), explicó que cuando las escuelas cerraron en marzo debido a la COVID-19, la incidencia del trabajo infantil inevitablemente aumentó. Su sindicato, en colaboración con el Sindicato de Empleados de Escuelas Privadas de Malaui (PSEUM), celebró sesiones comunitarias de diálogo social y estableció un sistema de vigilancia del trabajo infantil en los distritos seleccionados. Los sindicatos también promovieron las clases impartidas por las escuelas gubernamentales por radio. Cuando las escuelas volvieron a abrir en octubre, los sindicatos llevaron a cabo campañas para fomentar la vuelta a la escuela y visitaron los pueblos para alentar a los padres a que obraran en este sentido. Asimismo, se reunieron con los jefes y las jefas de los pueblos y los padres y colocaron señales en lugares estratégicos con mensajes en contra del trabajo infantil. Como resultado, la tasa de matrículación en las escuelas de la zona en la que se llevó a cabo la campaña fue mucho más elevada que en otras partes. Ahora los docentes y las docentes hacen un seguimiento de los niños y las niñas para asegurarse de que continúan asistiendo a clase.

Marième Sakho, afiliada al Sindicato de Docentes de Senegal (SYPROS) y miembro del Consejo Ejecutivo de la IE, explicó las diferentes estrategias adoptadas por los proyectos sobre trabajo infantil para concienciar sobre el valor de la educación de las niñas y los peligros del matrimonio y el embarazo precoces. Las cuestiones de género se han integrado en los programas de desarrollo profesional para docentes. Los proyectos se han centrado en garantizar la protección y seguridad de las niñas. En Malí, las comunidades se han organizado para acompañar a los niños y las niñas a la escuela. En Uganda, el sindicato ha logrado que haya al menos una profesora experimentada en cada escuela. Los proyectos también han preconizado aseos separados para las niñas, han impartido formación sobre la menstruación, han proporcionado uniformes escolares adicionales y compresas, y han organizado sesiones de sensibilización sobre la menstruación para los niños y las niñas.

Diarra Traoré, Presidenta de la Red de Mujeres del Sindicato Nacional de Educación y Cultura (SNEC) de Malí, explicó que los proyectos sobre trabajo infantil, que comenzaron en 2014, habían tratado de involucrar a todas las partes interesadas del sector de la educación y promovían un enfoque comunitario del diálogo social. Los proyectos establecían estructuras de coordinación en las que participaban las autoridades educativas locales, la alcaldía, los comités de gestión de las escuelas, las organizaciones de mujeres, las organizaciones juveniles y el jefe o la jefa y las personas mayores del pueblo. Gracias al diálogo se ha logrado cambiar la actitud hacia el trabajo infantil y retener tanto a los niños como a las niñas en la escuela.

Filbert Bates, Secretario General del Sindicato Nacional de Docentes de Uganda (UNATU), explicó que una de las cuestiones en las que se centraban los cursos de formación profesional para docentes eran las medidas de disciplina alternativas. Aunque el castigo corporal en las escuelas se prohibió en 2016, muchos docentes y muchas docentes no habían asistido a cursos de actualización y no estaban al corriente del cambio de tendencias. Existe un dicho popular en Uganda: “la letra con sangre entra”. El castigo corporal es uno de los motivos principales por los que los niños y las niñas abandonan los estudios. Cuando se elimina esta práctica, las tasas de matrículación y retención aumentan. El sindicato se ha dado cuenta de que los docentes y las docentes están más motivados y las relaciones con el alumnado y los padres y el rendimiento académico han mejorado. El UNATU está orgulloso de contribuir a esta lucha.

Durante el debate, los participantes y las participantes hicieron hincapié en la importancia del enfoque comunitario y el papel fundamental que desempeña la asociación de madres de estudiantes a la hora de asegurar que las niñas permanecen en la escuela. Otros asistentes explicaron que los proyectos habían aumentado la legitimidad y visibilidad de los sindicatos ante las autoridades educativas y las comunidades locales. En Zimbabue, el proyecto había impulsado las artes visuales y escénicas. Mediante un enfoque basado en el diálogo social, los sindicatos habían trabajado para promover una forma de contrato social entre la escuela y la comunidad para gestionar la forma en que se trataba a los niños y las niñas y promover su educación. El equipo coordinador del proyecto consideraba que había sido una iniciativa muy útil.

En sus observaciones finales, Haldis Holst, Secretaria General Adjunta de la IE, indicó que la eliminación del trabajo infantil continuará siendo uno de los objetivos principales de la organización. Dio las gracias a los asociados para el desarrollo AOb, FNV Mondiaal, la Coalición Stop Child Labour de los Países Bajos y la Fundación Fair Childhood del Sindicato Alemán de Docentes (GEW). Añadió que, aunque los sindicatos no tengan proyectos financiados externamente, pueden llevar a cabo actividades de promoción, compartir buenas experiencias y contribuir a generar cambios. Señaló que el seminario web había sido muy positivo y había mostrado a los sindicatos cómo hacer frente a un problema complejo de forma muy constructiva.

Para obtener más información sobre los proyectos de la IE sobre trabajo infantil visite esta página y consulte la página de la IE en Facebook “Educators against Child Labour”.