La oportunidad perdida de la OMPI de elaborar una guía sobre las excepciones relativas a los derechos de autor tiene consecuencias en la educación durante la pandemia
Todavía no disponemos de un instrumento jurídico sobre las excepciones a los derechos de autor para el uso de materiales destinados a la enseñanza, el aprendizaje, la investigación y la labor de las organizaciones del patrimonio cultural. La Internacional de la Educación considera que la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) dejó pasar una oportunidad en la última reunión de su Comité Permanente de Derecho de Autor y Derechos Conexos (SCCR) para demostrar su liderazgo en la materia.
La Internacional de la Educación representó al personal docente, al personal de apoyo educativo y al personal de investigación en la 40ª sesión del SCCR de la OMPI, celebrada virtualmente del 16 al 20 de noviembre. Sin embargo, durante la reunión no se consiguió elaborar una guía sobre los retos en materia de propiedad intelectual relacionados con la COVID-19 para las organizaciones de la educación, la investigación y el patrimonio cultural.
La falta de progreso ha contribuido a la crisis en torno al uso de las obras digitales
En 2012, el SCCR recibió el mandato de elaborar un instrumento jurídico sobre las excepciones a los derechos de autor para el uso de materiales destinados a la enseñanza, el aprendizaje, la investigación y la labor de las organizaciones de patrimonio cultural. Los grupos de expertos, investigadores y partes interesadas de la OMPI llevan años haciendo hincapié en la importancia de que los gobiernos actualicen sus legislaciones nacionales para abordar el uso de materiales digitales y de otro tipo, así como de que trabajen en soluciones legislativas internacionales para resolver problemas internacionales. Pero los progresos se han estancado, un hecho que ha contribuido en parte a la crisis en el uso de obras digitales para la educación y la investigación durante la pandemia de COVID-19.
Consecuencias importantes
"A la luz de la pandemia de COVID-19, la cuestión de las limitaciones y excepciones a los derechos de autor nunca había sido tan pertinente como hoy para los fines educativos y de investigación", dijo Tanyaradzwa Manhombo, en nombre de los países africanos. "Las publicaciones de código abierto sobre investigación en materia de salud son fundamentales para el esfuerzo humano colectivo para encontrar una solución a este desafío sanitario mundial. Además, a los niños y niñas de los países en desarrollo se les ha negado el acceso en línea a los materiales de investigación educativa debido a las restricciones a los derechos de autor".
La Internacional de la Educación compartió la perspectiva del personal docente que ha ido más allá de su deber para garantizar la continuidad de las actividades de educación e investigación. Sin embargo, se les negó el acceso a materiales digitales fundamentales y se vieron obligados a trabajar en zonas grises desde el punto de vista jurídico o a utilizar obras esenciales arriesgándose a ser procesados. "Lo que es legal en el aula, como leer un cuento a los niños, de repente se convierte en ilegal cuando se usan plataformas digitales, canales de televisión o teléfonos. Debemos encontrar una solución urgentemente".
La OMPI debe comprometerse
La Internacional de la Educación reconoció que los cambios legislativos no pueden producirse con la suficiente rapidez para abordar la difícil situación a la que se enfrentan tantos docentes en la actualidad e instó al SCCR y a la OMPI a que, en su calidad de organismo de las Naciones Unidas, orienten a los Estados miembros para que puedan resolver los desafíos a los que se enfrenta el sector. "Esperamos que, al igual que otros organismos de las Naciones Unidas, la OMPI proporcione las orientaciones que tanto necesitamos en forma de una declaración sobre las excepciones y limitaciones en tiempos de COVID-19, y que encargue estudios que investiguen los desafíos a los que se enfrenta el personal docente y de investigación en esta emergencia sanitaria", dijo Robert Jeyakumar, de la organización MOVE, en nombre de la Internacional de la Educación.
Si bien esta reunión del SCCR no ha proporcionado una plataforma para debatir la cuestión de la pandemia de COVID-19 y su implicación para el punto de su agenda sobre excepciones y limitaciones, la Internacional de la Educación espera que la OMPI y su SCCR estén dispuestos en 2021 a asumir el liderazgo en la elaboración de una declaración y a proporcionar con urgencia las orientaciones que tanto necesitamos.