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La Internacional de la Educación exige al gobierno que intervenga para frenar el acoso a los sindicatos en Kenia

publicado 9 diciembre 2020 actualizado 16 julio 2024

El pasado 9 de diciembre, el Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación adoptó una resolución en la que pedía al gobierno de Kenia que inste a la Comisión de servicios de docentes (TSC), la autoridad nacional responsable de la contratación del profesorado, a retirar su campaña discriminatoria contra el Sindicato Nacional de Docentes de Kenia (KNUT). El Gobierno debe exigir a la TSC que respete los convenios internacionales, además de las decisiones nacionales relevantes del sector judicial y del parlamento.

En una potente y duradera campaña contra los sindicatos, la TSC ha discriminado a miembros del KNUT, rechazado las directrices del Acuerdo de convenio colectivo al que podrían acogerse miembros del sindicato y privado al KNUT de las cuotas de sus miembros.

Este ataque sistemático contra el KNUT ha diezmado el número de miembros del sindicato e impedido a la organización que actuara en nombre de sus miembros. Además, la TSC está intentando revocar el acuerdo de reconocimiento del sindicato aprobado en 1968.

En resumen, el Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación a través de esta Resolución:

Solicita al Gobierno de Kenia que intervenga para garantizar que la TSC dé marcha atrás en sus acciones contra el sindicato KNUT e inicie un diálogo serio y de buena fe para recuperar las relaciones positivas en el sector y un entorno adecuado para proporcionar una educación de calidad.

  1. Exige que la TSC restablezca el número de miembros que el KNUT tenía con fecha de junio de 2019; deje de discriminar a miembros del KNUT por motivos relacionados con su retribución salarial, ascensos y condiciones laborales; vuelva a aplicar el Acuerdo de convenio colectivo de 2017-2021 y ejecute todas las resoluciones judiciales y decisiones parlamentarias correspondientes.
  2. Reafirma su apoyo incondicional al KNUT en su defensa del respeto total de los derechos sindicales y los intereses de sus miembros.
  3. Declara que, tanto la Internacional de la Educación como el movimiento sindical mundial comparten la lucha del KNUT por preservar y proteger su sindicato.
  4. Se compromete a solidarizarse para defender los derechos y el progreso del profesorado en Kenia.

La Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Internacional de la Educación escribieron al presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, para poner de manifiesto la discriminación sistemática contra miembros del KNUT y los ataques a sus líderes. Ambas indicaban que, en septiembre, más de 86.000 docentes de educación primaria y secundaria, además de numerosos funcionarios sindicales electos, habían visto cómo dejaban de ser miembros del KNUT de manera ilegal.

La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow y el secretario general de la IE, David Edwards, pidieron que se respete el Convenio 98 de la OIT sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva (1949) ratificado por Kenia. Dicho Convenio prohíbe la discriminación contra sindicatos que suponga «despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa de su afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales fuera de las horas de trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las horas de trabajo».

La carta de la CSI exige al presidente de Kenia que «dialogue con la Comisión de servicios de docentes para que negocien de buena fe» con el sindicato y vuelvan a «recuperar los niveles previos a mayo de 2019 en cuanto a derechos del KNUT y sus miembros». Como conclusión, añade que el gobierno de Kenia «es el único responsable de garantizar el respeto de sus obligaciones internacionales derivadas de convenciones de la OIT, organismo del que forma parte».

Mugwena Maluleke, vicepresidente de la IE y secretario general del SADTU (Sindicato Democrático de Docentes de Sudáfrica), ahondó en la resolución y detalló cómo el KNUT se situó en el punto de mira de los intentos sistemáticos por provocar el abandono de sus miembros. Además, señaló que si se acaba con un sindicato tan grande y de tanto peso en un país de larga tradición democrática, otros gobiernos africanos se verán tentados a atacar a sindicatos independientes.