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La Convención del Consejo de Europa sobre la Prevención y la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica de 2011 es un instrumento histórico que reconoce la naturaleza estructural de la violencia de género y proporciona una hoja de ruta clara para que los Estados prevengan, persigan y eliminen la violencia de género y la violencia doméstica.

Turquía fue el primer país signatario de la Convención y anfitrión entusiasta de las negociaciones hace una década, la decisión del retiro debilita y socava el multilateralismo y la responsabilidad de los Estados en virtud del derecho internacional, y señala un retroceso en el compromiso con la igualdad, la democracia y el Estado de derecho.

La Convención de Estambul está en consonancia con otros instrumentos internacionales clave, como la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), y sigue siendo el instrumento internacional más holístico y progresista contra la violencia de género hasta la fecha.

Los sindicatos de la educación de todo el mundo piden al gobierno turco:

Revocar la decisión de retirarse de la Convención de Estambul con efecto inmediato, y actuar para garantizar el derecho a no sufrir violencia para todos, de acuerdo con la Constitución de Turquía, los marcos legales nacionales y otros tratados internacionales de derechos humanos vinculantes de los cuales es parte;

Reafirmar su compromiso de proteger y promover los derechos humanos de las mujeres, las niñas, las personas LGBTQ+, las minorías y todas aquellas que se ven afectadas de manera desproporcionada por la violencia de género y la violencia doméstica.

Pedimos a la Comisión Europea, al Parlamento Europeo, al Consejo de la Union Europea y a todos los Estados miembros de la UE a:

Dar prioridad y promover la ratificación de la Convención de Estambul por parte de los Estados miembros de la Union Europea sin demora y acelerar la adhesión de la UE al Convenio, tal como se prometió en la Decisión del Consejo de 2017;

Priorizar y promover la aplicación de la Convención en los países donde está ratificada e instar a los países que aún no lo han hecho a firmar y ratificar la Convención.

Se pide a las organizaciones miembros de la IE a:

Dar a conocer la Convención de Estambul entre sus miembros; y

Apoyar la defensa de la sociedad civil y unirse a los esfuerzos progresistas para acelerar el progreso de la igualdad de género, los derechos humanos y la democracia en sus países.