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La Internacional de la Educación y la Fundación Friedrich Ebert (FES, por su acrónimo en alemán) están trabajando juntas en Camerún en el ámbito de un proyecto de consolidación de capacidades: “Renovación sindical: construyendo sindicatos fuertes, inclusivos, democráticos y efectivos en el sector educativo de Camerún”. El proyecto, que implicará a todas las organizaciones miembros nacionales de la Internacional de la Educación, se desarrollará entre 2021 y 2023 y ayudará a los sindicatos educativos a consolidar sus estructuras organizativas y a fomentar el diálogo político.

Los sindicatos se enfrentan a numerosos retos en todo el mundo. Entre estos desafíos se incluyen “los regímenes represivos y el cierre de espacios para la labor sindical; la digitalización; el cambio climático; la privatización, y la integración laboral de la juventud”, según Mirko Herberg, responsable de políticas sindicales internacionales del equipo de proyecto de la FES. Estos desafíos exigen “un alto nivel de flexibilidad organizativa y una necesidad constante de ofrecer respuestas políticas y organizativas que deberían desarrollarse de formas democráticas y transparentes”. Por eso, la FES, cuyo objetivo consiste en respaldar a los sindicatos de todo el mundo, considera que es importante apoyar los proyectos de consolidación de capacidades liderados por la Internacional de la Educación y sus organizaciones afiliadas.

Los sindicatos necesitan continuar, dedicar tiempo e invertir recursos para desarrollar su capacidad de responder ante estos desafíos, afirmó. “Dados los presupuestos limitados a los que tienen acceso los sindicatos, sus socios solidarios como la FES pueden y deben desempeñar un papel fundamental a la hora de apoyar iniciativas de los sindicatos para seguir estando al día”.

La fundación lo consigue a través de apoyo económico y de su participación en el desarrollo de contenido y metodología, indicó.

La FES está presente en 108 países de todo el mundo. En ellos, sus expertos en normativas locales, política, tradiciones, economía, etc., trabajan con sindicatos educativos y otros sindicatos, además de con organizaciones de la sociedad civil.

En Camerún, las organizaciones miembros de la Internacional de la Educación, la Fédération Camerounaise des Syndicats de l'Education (FECASE), la Fédération des Syndicats de l'Enseignement et de la Recherche (FESER) y el Syndicat des Travailleurs des Etablissements Scolaires Privés du Cameroun (SYNTESPRIC) señalaron que “operan en un contexto político de represión que debilita la actividad sindical. El desafío consiste en restablecer el equilibrio de poderes en nuestro interés a través de una sindicalización masiva que nos permita desempeñar libremente la labor sindical”.

El Syndicat National Autonome de l'Enseignement Secondaire (SNAES) lleva cinco años trabajando con la FES, indicó Roger Kaffo, secretario general del SNAES y vicesecretario general de la FESER. Esta última es una organización miembro de la Internacional de la Educación que forma parte del SNAES. La FES “es uno de nuestros socios estratégicos desde hace años. La fundación colabora con mi sindicato en diversos tipos de actividades de cooperación. Desde hace cuatro años forman a miembros de la dirección sindical (cuatro o cinco al año) a través del programa de jóvenes líderes de la fundación”.

Además, añadió: “Sé que la fundación está implicada en el movimiento de democracia social y que el sindicalismo constituye una parte importante de su historia. Se trata de una fundación que, históricamente, cuenta con vínculos sólidos con el movimiento sindical. Intentan fomentar los valores de justicia social, participación social y, en el ámbito político, la democracia con un enfoque social. En eso coincidimos”.

Generar un debate político auténtico

Kaffo apuntó que el análisis de la FES del foro democrático de Camerún reveló carencias que se deben gestionar. Se percibió que los partidos políticos cuentan con el monopolio de la presencia en televisión. Por eso, era necesario iniciar un debate sobre el futuro de la sociedad, de las instituciones, en un foro de debate más amplio, por ejemplo, con sindicatos e investigadores.

“Lo denominaron el ‘debate político’. Un equipo elige temas y compañeros y supervisa los debates. Funciona muy bien y se tratan temáticas sensibles para cuya inclusión en un debate público sería complicado obtener permiso. En este marco sí podemos encuadrarlas”, declaró Kaffo.

La FES también financia proyectos sindicales específicos, por ejemplo, una campaña relacionada con el personal de apoyo educativo o un proyecto sobre la crisis de los libros de texto en Camerún. Según Kaffo, este apoyo permite a los sindicatos llevar a cabo actividades que no podrían realizar de otra forma, sobre todo por la falta de recursos.

“Nos encontramos en un espacio político restringido. Contamos con un margen de libertad, pero en ocasiones nos supervisan y boicotean. La fundación nos ayuda a establecer una infraestructura accesible que no está bajo control externo”.

Kaffo describió la FES como “un socio estratégico fiable con un alto grado de ambición, no solo con respecto al sindicato, sino también para la democracia en un sentido más amplio”. Además, señaló que este objetivo “reúne a las organizaciones en torno a ideas como el debate, la apertura, el compromiso y la lucha”.

Avanzar hacia el sindicalismo para el desarrollo

Kaffo añadió que el SNAES ha cambiado desde 2004. Ahora su foco no se centra solo en los intereses de los sindicatos, sino también en todo el sistema educativo. “Por eso lo llamamos ‘sindicalismo para el desarrollo’. Paso a paso, hemos explicado que, en los países subdesarrollados, la educación es la base del desarrollo. El profesorado debe implicarse en este objetivo de conseguir que los niños se abran a las perspectivas de desarrollo”, concluyó.

Facilitar la renovación sindical

Más allá de la democracia, en opinión de Herberg, de la FES, la renovación sindical también resulta clave en los proyectos que dirige la fundación: “Entendemos que se trata de un trabajo bastante delicado que requiere mucha confianza, deliberación interna y tiempo; por eso, animamos a nuestros socios de los sindicatos a ser valientes, plantear preguntas difíciles y tomar decisiones estratégicas sobre el rumbo sindical. El papel adecuado de una organización como la FES se basa en apoyar los procesos de transformación sindical mediante la facilitación o la reflexión sobre la dimensión del proceso. Animamos a la Internacional de la Educación y a sus entidades afiliadas a continuar con esta labor”.

En Camerún, donde el proyecto cuenta con el apoyo de la FES, la FECASE, la FESER y el SYNTESPRIC, están decididos a actuar de forma conjunta con el fin de lograr la revitalización sindical, sin olvidar las nuevas realidades políticas y sociales, además de cuestionar su papel y su propia organización interna.

Para llevar a cabo esta compleja tarea, los sindicatos de docentes de Camerún quieren tomar como base las recomendaciones del documento titulado “Sindicalizar al personal docente: desarrollar la fuerza de la profesión”, un estudio que llevaron a cabo en 2018 los profesores Bascia y Stevenson por encargo de la Internacional de la Educación y cuyo objetivo consistía en mejorar la imagen y la eficiencia de los sindicatos.

Los sindicatos educativos de Camerún también se han propuesto ofrecer un espacio adecuado para:

• Miembros jóvenes y mujeres.
• Trabajadores y trabajadoras de todas las categorías, incluido el profesorado, personal de apoyo educativo, personal laboral y profesionales de centros educativos privados.
• Componentes del sindicato en su totalidad, incluidas las secciones regionales y locales.

Entre las actividades sindicales planificadas estarían las siguientes:

• Un taller nacional para establecer un diagnóstico y respuestas alternativas relacionadas con las prácticas sindicales en el contexto del sector educativo.
• Un taller nacional para identificar las necesidades reales del profesorado con el fin de mejorar la planificación de las acciones sindicales.
• Talleres regionales sobre consolidación de capacidades para líderes sindicales y nuevos miembros de cinco organismos de coordinación regionales sobre los siguientes temas: diálogo social, transparencia y democracia interna y liderazgo en las entidades de coordinación regional de los sindicatos.