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Los sindicatos de la educación de la región de África pusieron de relieve recientemente el importante papel desempeñado por la educación y el personal docente en el contexto del cambio climático.

Durante el seminario web titulado “Los educadores y las educadoras y sus sindicatos, unidos por la justicia climática”, celebrado el pasado 28 de octubre, los oradores y las oradoras hicieron hincapié en que la educación es clave en la lucha contra la crisis climática. Las personas asistentes al seminario web, organizado por la oficina de la Región de África de la Internacional de la Educación (EIRAF, por su siglas en inglés), escucharon cómo la educación desempeña una función vital en la configuración del comportamiento humano, un papel fundamental habida cuenta de la contribución de las personas a la crisis climática.

Los educadores y las educadoras son agentes del cambio

“Los educadores y las educadoras son agentes del cambio y contribuyen a proteger los ecosistemas y a hacer frente a los retos planteados por el cambio climático”, declaró Mugwena Maluleke, vicepresidente para África de la IE.

Maluleke añadió que la labor realizada por la IE en relación con el cambio climático se presentará en la 26.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se celebra en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021.

Además, lamentó que las promesas hechas por los países, que se comprometieron a lograr metas ambiciosas, no se hayan cumplido y denuncia el “blanqueo ecológico”.

Tal como dijo, en Sudáfrica “estamos sufriendo las consecuencias de no cumplir los compromisos. Las escuelas van a liderar la restauración de nuestras tierras y la protección de nuestro planeta. Debemos luchar contra la producción de dióxido de carbono; de lo contrario, nuestras vidas seguirán viéndose muy afectadas”.

La educación sobre el cambio climático debe incluirse en el plan de estudios

Christian Addai-Poku, presidente del Comité de la EIRAF, insistió en que “el cambio climático ha matado y desplazado a muchas personas en todo el mundo. Es un testimonio de la emergencia que plantea la crisis”.

Subrayando que la crisis climática también priva a la población de educación, Addai-Poku afirmó con rotundidad que “la educación es fundamental, puede invertir tendencias y mitigar los efectos del cambio climático. Como educadores, tenemos la responsabilidad de invertir estas tendencias. Debemos abogar por la inclusión de la educación sobre el cambio climático en los planes de estudios en todos los niveles educativos, ya que esta cuestión debería reflejarse en los materiales de enseñanza y aprendizaje”.

Asimismo, señaló que los sindicatos deben mantener a sus afiliados y afiliadas informados acerca de la legislación sobre el cambio climático a nivel local y mundial para crear un futuro sostenible para toda la población.

¡Unámonos a favor de la justicia climática!

La presidenta de la IE, Susan Hopgood, destacó que “la humanidad no tiene tiempo que perder. Ojalá hubiéramos visto las señales de alerta. Ninguna crisis es lo demasiado grande para estar preparados”.

Hopgood recuerda que, en 2019, la IE reconoció la emergencia climática en su 8.º Congreso Mundial, celebrado en Bangkok (Tailandia), y se ha tomado en serio su mandato.

Además, añadió que, este mismo año, 2021, la IE presentó su campaña “Educar por el Planeta” y su Manifiesto sobre la educación de calidad para todos y todas en materia de cambio climático.

“En el manifiesto pedimos que la educación sobre el cambio climático se incluya en todos los planes de estudios, pero está lejos de ser una realidad”, lamentó.

Hopgood también explicó que el estudio reciente de la IE, el “Boletín de calificaciones de la Internacional de la Educación sobre la ambición en materia de educación sobre el cambio climático”, revela que los países no reconocen el papel de la educación en la lucha contra la crisis climática.

Reconociendo que muchos países de la región de África se ven afectados por el cambio climático, insistió en que los sindicatos deben instar a los gobiernos a proporcionar formación al personal docente.

“Asimismo, debemos asegurarnos de que la educación sobre el cambio climático tiene en cuenta la dimensión de género y aprovecha los conocimientos de los pueblos indígenas”, dijo Hopgood.

La COP26 “podría ser un momento decisivo. Debemos pedir a los gobiernos que contraigan compromisos ambiciosos en cuanto a la educación sobre el cambio climático y la justicia climática. ¡Unámonos a favor de la justicia climática!”, exclamó.

2021: un año crucial para revertir la situación

Won Jung Byun, oficial superior de proyectos de la sección de educación para el desarrollo sostenible (EDS) de la Unesco, citó al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, quien dijo que el informe publicado en agosto por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático era una “señal de advertencia para la humanidad”.

Además, destacó que la educación es el medio para cambiar nuestro comportamiento y hacer frente a este gran reto.

Byun añadió que una encuesta de la Unesco ha mostrado que, aunque casi el 90 % de los docentes y las docentes están interesados en el cambio climático, solo uno de cada tres se siente capaz de explicarlo en su propio entorno.

El representante de la Unesco insistió en que, según esta organización, la educación sobre el cambio climático debería dotar a las personas, las comunidades y el mundo en general de la comprensión, las competencias, los valores y las actitudes necesarios para participar en acciones transformadoras encaminadas a crear sociedades ecológicas, de bajas emisiones y resistentes al cambio climático. La educación los prepara para vivir con los efectos del cambio climático y convertirse en ciudadanos y ciudadanas globales que se preocupan por el planeta.

Byun habló sobre la labor de la Unesco en relación con la educación sobre el cambio climático, cuyo objetivo es:

• Ayudar a los Estados miembros a cumplir las obligaciones en materia de educación del Acuerdo de París.
• Defender la educación sobre el cambio climático en el plano mundial (por ejemplo, en las COP).
• Elaborar documentos de orientación y materiales de enseñanza y aprendizaje.
• Movilizar a las escuelas, ejecutar proyectos piloto e impartir formación.
• Presentar buenas prácticas.

Asimismo, mencionó la Declaración de Berlín sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible, adoptada en mayo de 2021 en la Conferencia Mundial de la Unesco sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible. Esta declaración muestra el compromiso de los Estados miembros de la Unesco con la educación para el desarrollo sostenible como uno de los componentes fundamentales del plan de estudios y, lo que es más importante, reconoce el papel esencial del personal docente.

Byun hizo hincapié en que 2021 es “un año crucial para cambiar la situación y abordar los problemas climáticos”.

Con respecto a la educación para el desarrollo sostenible en la región de África, Won Jung Byun señaló que once países del África meridional participan en el programa “La sostenibilidad empieza por el profesorado”, mediante el cual se asegura que:

• Los principios de sostenibilidad estén integrados en los entornos educativos y de formación, haciendo hincapié en el cambio de los planes de estudios en las instituciones educativas para docentes y los programas de institutos de formación técnica y profesional.
• La capacidad en materia de educación para el desarrollo sostenible de las instituciones de formación técnica y profesional se mejore a través de un programa de formación regional centrado en la educación para el desarrollo sostenible.
• Se incluya la educación para el desarrollo sostenible en las políticas nacionales e internacionales sobre educación y desarrollo sostenible que influyen en la formación de los docentes y las docentes y del profesorado de centros de formación técnica y profesional para alcanzar el objetivo 4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (meta 4.7).
• Se refuercen las redes profesionales que trabajan en la educación para el desarrollo sostenible en África meridional.

Recopilar datos sobre la importancia de la educación en la lucha contra la crisis climática

La asesora principal de investigación de la Africa Climate Foundation (ACF), Ellen Davies, explicó que la ACF, creada en abril de 2010, trabaja en el nexo entre el cambio climático y el desarrollo para apoyar intervenciones relacionadas con el cambio climático que tienen las mayores probabilidades de lograr una transformación socioeconómica y un desarrollo inclusivo a largo plazo.

“Los países africanos son los que han contribuido en menor medida a las emisiones de gases de efecto invernadero, los más vulnerables a los efectos del cambio climático y los menos capacitados para mitigarlos”, subrayó. “El reto radica en satisfacer las necesidades de desarrollo en África, protegiendo al mismo tiempo a los países de los efectos del cambio climático”.

Ellen Davies explicó que, en las negociaciones que se mantienen actualmente en la COP, los principales retos son los siguientes:

• La desigualdad vacunal ha supuesto que muchos participantes africanos no hayan podido asistir.
• El objetivo principal es la mitigación, así como conseguir que todos los países se comprometan a reducir las emisiones.
• La adaptación y las pérdidas y daños: no se está dando prioridad a las cuestiones que preocupan a los países africanos.
• Los países desarrollados no están cumpliendo sus compromisos financieros para ayudar a los países en desarrollo.

“Debemos crear nuevas vías de desarrollo que permitan al mismo tiempo hacer frente al cambio climático y lograr nuestros objetivos de desarrollo”, destacó Davies. “Sin embargo, estas nuevas vías deben centrarse en las necesidades de las personas más vulnerables y en lograr una transición justa e inclusiva”.

La asesora principal de investigación de la ACF reconoció también que “la educación es clave” para lograrlo, ya que:

• Evidencia la importancia de hacer frente al cambio climático para alcanzar nuestras metas de desarrollo.
• Desarrolla las competencias necesarias para aprovechar las ventajas de la economía verde.
• Empodera a la nueva generación de líderes para que cumplan nuestras prioridades en materia de clima y desarrollo.
• Apoya y propicia una transición justa mediante la formulación de las preguntas correctas.
• Ayuda a impulsar la innovación y el liderazgo intelectual.
• Aumenta la capacidad del pueblo africano.
• Eleva la voz de África como continente.

Davies añadió que la ACF está recopilando datos sobre la importancia de la educación en la lucha contra la crisis climática con el apoyo de diversos asociados a nivel regional y mundial.

A continuación, en una mesa redonda se debatieron cuestiones relacionadas con la justicia climática en las diferentes subregiones africanas, con representantes de sindicatos de la educación de Zimbabue, Chad y Malaui, así como del All-Africa Students’ Union (Sindicato Panafricano de Estudiantes).

Manifiesto de la IE sobre la educación de calidad para todos y todas en materia de cambio climático

Con el reconocimiento de que “el cambio climático es una cuestión que apasiona a muchos estudiantes y jóvenes de todo el mundo”, la directora de Campañas y Comunicación de la IE, Rebeca Logan, destacó el Manifiesto sobre la educación de calidad para todos y todas en materia de cambio climático. En su opinión, este instrumento describe la visión de la profesión docente de la educación de calidad sobre el cambio climático y el marco normativo necesario para llevarla a la práctica.

A través de este manifiesto, los educadores y las educadoras de todo el mundo instan a todos los gobiernos a cumplir sus compromisos relativos a la educación sobre el cambio climático y la educación para el desarrollo sostenible contraídos en el Acuerdo de París (artículo 12) y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible(metas 4.7, 12.8 y 13.3).

El manifiesto gira en torno a cinco temas prioritarios:

1. Los gobiernos garantizan la educación de calidad para todos y todas sobre el cambio climático.
2. Todo el alumnado termina sus estudios con conocimientos sobre el clima y con las aptitudes y los conocimientos necesarios para hacer frente al cambio climático, adaptarse a las incertidumbres y participar en la construcción de un futuro más sostenible.
3. La educación de calidad sobre el cambio climático se basa en la ciencia y aborda las dimensiones éticas, culturales, políticas, sociales y económicas del cambio climático.
4. El personal docente recibe formación y apoyo para impartir una educación de calidad sobre el cambio climático.
5. Los centros educativos y los entornos de aprendizaje se transforman para apoyar una educación de calidad sobre el cambio climático.

Rebeca Logan explicó que la IE y el profesorado de todo el mundo quieren asegurar que los gobiernos se comprometan con la educación de calidad para todos y todas, y garantizar que los sindicatos de la educación, las organizaciones estudiantiles y los grupos indígenas participen en la formulación, la aplicación y la evaluación de las políticas.

Puesta en marcha de la Red para África sobre el Cambio Climático

El director de la EIRAF, Dennis Sinyolo, reconoció en sus observaciones finales que “nuestro planeta se derrite y todos y todas tenemos la obligación de pararlo”.

“La educación es un instrumento poderoso para luchar contra el cambio climático, pero solo si se incluye la educación sobre el cambio climático en los planes de estudios”.

Con la advertencia de que “la avaricia humana amenaza con destrozar estos oasis de esperanza”, Sinyolo reiteró que “es importante aprovechar los conocimientos de nuestros ancestros”.

Según él, los gobiernos deben asumir compromisos claros en la COP26 y adoptar medidas concretas para hacer frente al cambio climático.

Sinyolo también puso en marcha oficialmente la Red para África sobre el Cambio Climático. “Como educadores, debemos predicar con el ejemplo, actuar y ejercer presión sobre nuestros gobiernos para que actúen ya. ¡Continuemos liderando la movilización a favor de la justicia climática con nuestro alumnado, las comunidades y los padres, y lo lograremos!”.