Día Internacional de la Educación: los gobiernos están fallando a estudiantes y docentes
Cuando la mayor crisis educativa de la historia entra ya en su tercer año, el personal docente llama a los gobiernos a que den prioridad real a la educación, inviertan en el sector y apoyen a la profesión.
Hoy, Día Internacional de la Educación, docentes de todo el mundo hacen sonar la voz de alarma sobre la profundización de la crisis en el sector y las consecuencias a largo plazo para estudiantes de todo el mundo.
“En este momento, mantener las escuelas abiertas y seguras durante las diferentes fases de la pandemia es una prioridad para gobiernos, familias y los docentes de todo el mundo. Sin embargo, esta prioridad no se refleja en los presupuestos educativos. Desde el comienzo de la pandemia, éstos se han reducido en dos tercios de los países de ingresos bajos y medios, y en un tercio de los países de ingresos medios- altos y altos. Esto es devastador. Todos los días se pide al docente que haga mucho más con mucho menos”, afirmó David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación, organización que representa a las trabajadoras y trabajadores de la educación en todo el mundo.
Incluso antes de la pandemia, las Naciones Unidas estimaban que se necesitaban 69 millones de docentes más para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODD) 4 y garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos. La sobrecarga laboral, la falta de recursos para mantener las escuelas seguras y la escasez crónica de personal educativo hacen que cada vez más docentes abandonen una profesión que adoran y que es necesaria para el mundo. A menos que los gobiernos actúen ahora, la escasez mundial de docentes se convertirá en la próxima gran crisis de la educación, privando a millones de estudiantes del acceso a un docente capacitado y calificado.
Otro dato alarmante proviene del Instituto de Estadística de la UNESCO y el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo. Un nuevo informe publicado hoy muestra que los países no lograrán el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 para 2030. Peor aún, estas estimaciones aún no tienen en cuenta el impacto devastador de la pandemia en la educación.
Si queremos revertir el daño causado por la pandemia y acelerar el progreso hacia el ODD 4, es necesario actuar ya.
En una declaración en video, David Edwards pidió a los gobiernos de todo el mundo que den prioridad real a la educación:
- Asignando al menos el 6% del PIB, o el 20% del gasto público, a la educación.
- Centrándose en la formación, contratación y retención de docentes. Es fundamental que los gobiernos establezcan y alcancen puntos de referencia nacionales ambiciosos sobre el porcentaje de docentes capacitados, de acuerdo con estándares nacionales.
- Apoyando a la profesión docente y trabajando con docentes y sindicatos para superar esta crisis.