Francia: los trabajadores y trabajadoras de la educación salen a la calle para protestar contra la devaluación salarial
Muchos sindicatos de la educación forman parte de la intersindical que convocó a una huelga interprofesional a favor de los salarios y las pensiones en Francia. Exigen aumentos salariales, defienden los empleos y las condiciones de trabajo y deploran que la devaluación salarial sea un hecho indiscutible en el sector de la educación pública.
Tras una huelga sin precedentes llevada a cabo el 13 de enero para exigir condiciones sanitarias adecuadas de protección contra la COVID-19 en las escuelas y una mejora de la situación del personal docente, la movilización del personal a todos los niveles de la educación nacional se manifestó de nuevo el 20 de enero.
A la convocatoria de los sindicatos: la Confédération générale du travail (CGT), Force ouvrière (FO), la Fédération syndicale unitaire (FSU), Solidaires, la Fédération indépendante et démocratique lycéenne (FIDL), le Mouvement national lycéen (MNL), la Union nationale des étudiants de France (UNEF) y la Union nationale lycéenne (UNL), los sindicatos de la educación se manifestarán de nuevo el 27 de enero para exigir una revalorización de los salarios y las pensiones.
En su declaración conjunta, las federaciones sindicales recuerdan que “nadie puede ignorar el contexto social y económico, el aumento de los productos de primera necesidad, de la energía y los alimentos y, por último, el costo de la vida para todas y todos, jóvenes, trabajadores, solicitantes de empleo y pensionistas”.
Solo los salarios, las pensiones y las prestaciones sociales continúan estancados o disminuyen en relación con la inflación.
Condenan que “solo los salarios, las pensiones y las ayudas y prestaciones sociales se mantengan estancados o incluso disminuyan en relación con la inflación y ya no correspondan a las cualificaciones tanto en el sector privado como en el público”.
Asimismo, observan que “si, en determinados sectores y empresas, las movilizaciones y negociaciones han permitido obtener aumentos salariales, lo más frecuente es que las negociaciones se encuentren paralizadas o las propuestas de los empleadores estén muy lejos de los objetivos”.
Al mismo tiempo, lamentan que el Gobierno haya mantenido su reforma del seguro de desempleo, que a su juicio tendrá como efecto encasillar a un número demasiado importante de trabajadores y trabajadoras en empleos de bajos salarios, a tiempo parcial o de duración determinada.
Particular inquietud por los trabajadores y trabajadoras jubilados y por la juventud
Los sindicatos también señalan que los/las pensionistas siguen esperando una respuesta para un aumento inmediato de su pensión, la pensión básica y la complementaria, cuya última revalorización se limitó a un nivel muy por debajo de la inflación.
Exigen que la juventud, “confrontada a una gran precariedad de vida y trabajo, una pobreza acentuada por la crisis sanitaria, económica y social” obtenga una respuesta ante las reformas liberales de la educación, la formación y el seguro de desempleo decididas por el Gobierno.
Para concluir señalan: “Es urgente e indispensable actuar juntos a través de huelgas y manifestaciones a favor del aumento inmediato de todos los salarios del sector privado y público, subsidios para la juventud en formación y en busca de empleo, así como para mejorar las pensiones de los trabajadores y trabajadoras jubilados”.
La devaluación salarial explica la crisis de captación de personal en la educación
Para el SNES-FSU, está claro que “el aumento de la inflación merma poco a poco los salarios y las pensiones. En la Educación Nacional, la brecha salarial es indiscutible. Esta devaluación salarial es una de las principales explicaciones de la crisis de captación de personal. Es urgente actuar a favor de nuestros salarios: ¡Todos en huelga el jueves 27 de enero!”
Necesidad de construir una expresión más amplia de las demandas sociales y salariales
Frédéric Marchand, Secretario General de la Union nationale des syndicats autonomes Éducation (UNSA), asegura que aunque no forma parte de la intersindical que convocó a huelga el 27 de enero, su federación sindical sostiene que “ahora que se avizora el fin, ahora plausible, de la aguda crisis sanitaria, ha llegado el momento de desarrollar una expresión más amplia de las demandas sociales y salariales”.
UNSA considera que este momento social “se cristalizará” en los próximos meses, antes y después de las elecciones presidenciales y legislativas. Su ejecutiva nacional decidirá el 2 de febrero la mejor estrategia de acción en los próximos meses.
“Más allá del Primero de mayo, que este año tendrá una tonalidad social particular, la perspectiva de acciones reivindicativas a favor de las remuneraciones, los salarios y las pensiones, antes y después de esa fecha, se hace indispensable. En este período post-COVID, UNSA trabajará con los demás para desarrollar las acciones más unitarias y eficaces posibles”, insiste Escure.
Las propuestas de UNSA para el poder adquisitivo y las remuneraciones están disponibles aquí (en francés).