Protegiendo los derechos y la dignidad de todas las personas refugiadas
Declaración conjunta de la Internacional de la Educación y el Comité Sindical Europeo de la Educación
Las turbulencias internacionales de las últimas décadas que han provocado crisis, conflictos y guerras, y las consecuencias del cambio climático en todo el mundo, han llevado a millones de personas a huir de su país en busca de seguridad y refugio.
La Internacional de la Educación (IE) y el Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE/ETUCE) defienden los derechos de las personas refugiadas y migrantes en todos los continentes y trabajan con sus organizaciones miembro para garantizar que cada niño y niña, cada estudiante y cada docente que debe abandonar su hogar cuente con la acogida de una comunidad educativa con la que aprender y progresar.
Hoy, con el estallido de la guerra tras el ataque de Rusia a Ucrania, Europa se enfrenta a una nueva ola de refugiados. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, el 8 de marzo ya habían salido de Ucrania dos millones de personas. A medida que el conflicto se recrudezca, es probable que millones más se vean forzadas a escapar de Ucrania y buscar refugio más allá de sus fronteras, sumándose así a las personas refugiadas y demandantes de asilo de todo el mundo, que ya alcanzan la cifra récord de 31 millones.
Los países y la población del entorno les han brindado una respuesta inmediata, conmovedora e impresionante. Los países vecinos como Polonia, Moldavia, Rumanía, Hungría y Eslovaquia han mantenido sus fronteras abiertas, al tiempo que voluntarios civiles, ONG, organizaciones religiosas, sindicatos y gobiernos se han unido para ofrecer amparo y protección a la población desplazada.
Sin embargo, también se están produciendo casos alarmantes en los que no todas las personas que buscan refugio son bienvenidas. Se ha informado de que personas de origen asiático, africano y de Oriente Medio, entre ellas estudiantes internacionales, han sido víctimas de la discriminación y el racismo cuando intentaban llegar a lugares seguros. La Internacional de la Educación y el CSEE/ETUCE condenan cualquier tipo de discriminación. Todas las personas que huyen de Ucrania deben ser tratadas con dignidad y debe permitírseles cruzar la frontera, con independencia de su nacionalidad, raza, etnia, religión u origen.
La educación aporta una sensación fundamental de normalidad para la infancia y la juventud expuesta a traumas relacionados con conflictos, y es el pilar de la inclusión. Los sistemas educativos inclusivos y las comunidades educativas en las que las personas migrantes y refugiadas se sienten seguras y bienvenidas, en las que todo el alumnado puede aprender unido, son esenciales para que todos y todas las estudiantes alcancen su pleno potencial. Para que esto ocurra, hay que hacer una importante inversión en educación para apoyar al personal docente y educativo en su tarea de atender las necesidades de aprendizaje del alumnado afectado por la pandemia, al que ahora se suman las y los estudiantes que sufren las repercusiones de la guerra. La Internacional de la Educación y la CSEE/ETUCE también hacen un llamamiento para que los países de acogida den la bienvenida al personal docente refugiado y acrediten y reconozcan sus cualificaciones profesionales.
La llegada de millones de personas refugiadas, principalmente mujeres y menores, muchos de ellos no acompañados, representa un enorme reto para los sistemas educativos y las sociedades de toda Europa. Los sistemas educativos, las comunidades y el personal docente, que ya luchan por paliar los efectos de la pandemia, deben recibir ayuda para afrontar este desafío inédito.
Múltiples sindicatos educativos de los países del entorno de Ucrania han expresado ya su solidaridad con el pueblo ucraniano y han dado un paso al frente para apoyar a las personas refugiadas, en especial, a niños, niñas y jóvenes.
La petición de asilo es un derecho humano fundamental que debe ser reconocido por todos los Estados. El movimiento sindical internacional de la educación se solidariza con el pueblo ucraniano y con todas las personas que se ven obligadas a huir de su país. La Internacional de la Educación y la CSEE/ETUCE también han condenado la invasión rusa de Ucrania y han llamado a poner fin a la guerra en la región.
Para descargar la declaración conjunta de la Internacional de la Educación y el Comité Sindical Europeo de la Educación sobre la crisis de personas refugiadas de Ucrania, haga clic aquí