África: docentes unidos para resistir a la privatización y defender una educación pública de calidad
La privatización, la importancia de la financiación estatal en la educación pública y las campañas para combatir la privatización y la comercialización en y de la educación fueron objeto de atención en un reciente foro en línea. Organizado por la oficina de la Región de África (IERAF) de la Internacional de la Educación, el seminario web se centró en la necesidad de resistir a la privatización y defender la educación pública de calidad en el continente.
La privatización es una de las mayores amenazas para la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 de las Naciones Unidas relativo a la educación de calidad y de los objetivos de la estrategia de la Unión Africana en materia de educación para el continente africano ( African Union’s Continental Education Strategy for Africa), a juicio del presidente de IERAF, Christian Adai Poku, quien abrió el seminario web de la IE el 6 de abril. “A menos que este tema se aborde con toda urgencia, nuestra visión del ‘África que queremos’ no será más que una quimera para millones de niños, niñas y jóvenes de la región”.
Varias resoluciones del Congreso han encomendado a la IERAF hacer campaña contra la privatización y la comercialización en y de la educación, señaló. Además, la campaña de Respuesta Mundial contra la privatización y la comercialización en y de la educación hizo posible que los sindicalistas africanos pudieran obligar al Gobierno de Liberia a invertir en la educación pública.
A pesar de este y otros esfuerzos, la privatización sigue siendo uno de los mayores desafíos en Liberia y en otras partes de África, constató Adai Poku.
Los Gobiernos no invierten en educación pública
Asimismo, condenó el hecho de que varios Gobiernos africanos no hayan cumplido su promesa de invertir en una educación de calidad para todos. Según el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO, los Gobiernos africanos asignan el 4,4% del producto interno bruto (PIB) o el 16,8% de sus presupuestos nacionales a la educación. Estos porcentajes están muy por debajo de los parámetros mínimos de financiación de la educación, que son el 6% del PIB y el 20% del presupuesto nacional, respectivamente. Esta situación ha creado un espacio para que las empresas con fines de lucro y sus fundaciones socias, apoyadas por organizaciones internacionales, privaticen y comercialicen la educación, agregó.
Además, la pandemia de COVID-19 ha creado un espacio para que las empresas de tecnología educativa (edtech) se posicionen como proveedores de soluciones de educación digital. Es probable que este posicionamiento, a la par de otras formas de privatización y comercialización de la educación en África, representen una amenaza aún mayor para una educación pública de calidad, dejando así todavía más rezagados a la infancia rural, las personas con discapacidades, los migrantes, los refugiados y las niñas.
En su intervención, la Secretaria General Adjunta de la Internacional de la Educación, Haldis Holst, dejó claro que “los Gobiernos son los responsables de implantar sistemas tributarios justos y progresivos para financiar la educación pública. Deben proporcionar un contenido inclusivo y relevante en la educación y responder a las necesidades del profesorado”.
Las cuatro vías principales que conducen a la privatización de la educación
El investigador Curtis Riep presentó sus conclusiones preliminares de una encuesta continental sobre la privatización y la comercialización en y de la educación en África. Señaló que las principales vías que conducen a la privatización son cuatro:
- La privatización como reforma estructural y respuesta del mercado a la incapacidad del Estado
- La privatización a través de asociaciones público-privadas
- La privatización a través de la proliferación de escuelas privadas de bajo costo
- La privatización por crisis o emergencia
También explicó que las organizaciones miembros de IERAF habían identificado los principales factores que contribuyen a que aumenten las oportunidades de escuelas privadas en toda la región africana. Estos factores de impulso son:
- Percepción de baja calidad de las escuelas públicas (es decir, enseñanza deficiente, recursos de aprendizaje o resultados de aprendizaje que desalientan la demanda de educación básica pública)
- Desregulación de los requisitos de licencia para las escuelas privadas, independientes o alternativas
- Gasto público insuficiente en educación básica pública
- Asociaciones público-privadas en la prestación de educación básica
- Falta de opciones de escuelas públicas después de graduarse de la enseñanza primaria
- Alta demanda de escuelas privadas de bajo costo
- Destinar la ayuda exterior a apoyar las prestaciones privadas de educación básica
Riep reconoció otras áreas que deben investigarse para este estudio, tales como los impactos e implicaciones que sigue teniendo la pandemia de COVID-19 y las formas en que está creando nuevas vías para la privatización y las actividades con fines de lucro en la educación. Además, podrían realizarse estudios de caso de los países africanos que requieran una acción urgente específica para responder a la privatización y defender una educación pública de calidad.
Campaña de Respuesta Mundial en África: impacto positivo, pero queda mucho por hacer
El Dr. Limbani Nsapato presentó los resultados preliminares del proceso de evaluación de la campaña de Respuesta Mundial a la privatización y comercialización en y de la educación. Observó que la privatización y comercialización de la educación se han desacelerado en algunos países africanos. Sin embargo, los sindicatos que respondieron a la evaluación indicaron que, en los últimos cinco años, las actividades de privatización/comercialización han aumentado, mientras que la financiación pública de la educación ha disminuido.
Los sindicatos también instaron a la Internacional de la Educación y a sus afiliados a aumentar su compromiso para revertir y detener la trayectoria de la privatización / comercialización. Se requiere mucho trabajo para lograr el impacto general del proyecto en los países seleccionados, es decir, Kenia, Uganda, Liberia, Ghana, Nigeria, Senegal y Côte d'Ivoire.
Las recomendaciones de Nsapato son:
- Financiación gubernamental de la educación y garantizar que estos fondos se utilicen razonablemente en las escuelas públicas
- Revisión por parte de las instituciones financieras internacionales y de sus socios para el desarrollo de sus políticas de financiación de la educación con el fin de garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa con financiación pública
- Una campaña continua contra la privatización, que garantice la aplicación de normas estrictas y sanciones a los promotores de la educación privada.
- Desarrollar la capacidad de las partes interesadas de la educación para comprender y apoyar la campaña destinada a poner alto a la privatización de la educación
- La inversión en investigación de la Internacional de la Educación y sus afiliados
- La Internacional de la Educación y sus afiliados movilicen recursos para hacer de la Respuesta Mundial una campaña sostenible
Declaración sobre la resistencia a la privatización y la defensa de una educación pública de calidad para todos
Los participantes en el seminario web también adoptaron la Declaración de África de la Internacional de la Educación sobre la resistencia a la privatización y la defensa de una educación pública de calidad para todos(en inglés).
La declaración pide a los Gobiernos africanos “Tomar medidas políticas, legislativas y presupuestarias inmediatas para garantizar el acceso universal a la educación pública gratuita y de calidad en la primera infancia, la primaria y la secundaria, así como para que la educación terciaria sea progresivamente gratuita, de conformidad con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de las Naciones Unidas sobre los compromisos relativos a la educación de calidad”.
Los Gobiernos de todo el continente también deberían “Regular las actividades de los proveedores de educación privada, asegurando que garanticen los derechos del personal docente, tales como la libertad sindical, el derecho a organizarse y a negociar colectivamente”.
La Internacional de la Educación y las organizaciones miembros también presionarán a los Gobiernos para que asignen al menos el 6% del PIB o al menos el 20% de sus presupuestos nacionales a la educación. Los socios de los países desarrollados deben cumplir su compromiso de asignar por lo menos el 0,7% del ingreso nacional bruto a la ayuda al desarrollo y velar por que al menos el 10% del total de la ayuda oficial para el desarrollo se asigne a la educación.
El reto que presentan las tecnologías digitales
En su discurso de clausura, el Director Regional de IERAF, Dennis Sinyolo, señaló: “Las pruebas aportadas por la investigación son muy claras: la privatización y la comercialización de la educación están en aumento. Los privatizadores han aprovechado la pandemia de COVID-19 para ampliar sus oportunidades de negocio con el pretexto de proporcionar soluciones tecnológicas a nuestros Gobiernos”.
Reconoció que “la pandemia de COVID-19 nos ha enseñado que las tecnologías digitales son importantes, pero que no pueden reemplazar al profesorado o a la enseñanza y el aprendizaje presenciales y en las aulas escolares”. Sin embargo, “la afirmación de los privatizadores según la cual la tecnología resolverá todos los problemas educativos en África niega el hecho de que las escuelas y otras instituciones educativas proporcionan el entorno más seguro y equitativo para un aprendizaje de calidad”.
Hizo hincapié en que “necesitamos cerrar la brecha digital presionando a los Gobiernos para que equipen a todas nuestras instituciones educativas con una infraestructura digital adecuada, reglamenten los costos de los datos y desarrollen la capacidad del profesorado para utilizar la tecnología como una herramienta para la enseñanza y el aprendizaje”.
Una llamada de atención para redoblar esfuerzos contra la privatización
Sinyolo subrayó que el foro en línea es “una llamada de atención para que redoblemos esfuerzos contra la privatización en todas sus formas”. Pidió a los Gobiernos que regulen las actividades de los proveedores de educación privada, que garanticen el derecho del personal docente y del personal de apoyo a la educación a formar y afiliarse a un sindicato de su elección, y a participar en el diálogo social y sobre las políticas, así como la negociación colectiva.
“Recordaremos a los Gobiernos africanos y a todos los demás gobiernos que el dinero invertido en educación no es un gasto, sino una inversión; una inversión en nuestros hijos y su futuro; una inversión en el África que queremos”, concluyó.
Coincidiendo en que la batalla contra la privatización y la comercialización de la educación no será fácil, ya que los privatizadores tratarán de contraatacar a través de los medios de comunicación y otros frentes, Sinyolo explicó también que “ellos tienen el dinero, pero nosotros tenemos el poder de nuestros miembros; la voluntad y el compromiso de defender y promover una educación pública de calidad para todos”.
“Para contrarrestar las estrategias de los privatizadores, necesitamos construir una base de pruebas sólidas, organizarnos y movilizarnos, tanto dentro como fuera de nuestro movimiento, y comunicarnos de manera efectiva. Si nos mantenemos unidos en solidaridad, superaremos y tendremos éxito en nuestra búsqueda de una educación pública de calidad y condiciones de trabajo decentes para todos. ¡Porque juntos somos más fuertes!”, concluyó.