Reflexión sobre el Movimiento Pedagógico Latinoamericano para una mejor defensa de la educación pública de calidad, inclusiva y gratuita
La oficina regional de la Internacional de la Educación para América Latina (IEAL) ha llevado a cabo un examen de los diez años de existencia del Movimiento Pedagógico Latinoamericano (MPL).
El MPL propone una política educativa pública desde la visión de los sindicatos de la educación y la comunidad educativa. El Comité Regional de la IEAL promueve este movimiento, que la oficina regional de la IEAL se encarga de ejecutar. El MPL también pretende fortalecer los sindicatos de la educación, al mejorar su capacidad para reflexionar, llevar a cabo investigaciones y proponer políticas públicas en materia educativa y pedagógica. Sus propuestas abarcan ámbitos como una política pública educativa alternativa y una pedagogía alternativa, influidas por la labor del educador y filósofo brasileño, Paulo Freire.
La investigación que evalúa el MPL señala las repercusiones de este proceso para las organizaciones de la región. También pone de relieve maneras de aliviar las debilidades que han surgido durante el desarrollo de esta estrategia política y organizativa.
“Esta estrategia, iniciada en diciembre de 2011, se ha desarrollado por toda la región y en cada país por medio de actividades nacionales y regionales”, explica el Coordinador General Regional de la IEAL Combertty Rodríguez.
Esta evaluación se realizó con la asistencia financiera de Lärarförbundet (Suecia) y Utdanningsforbundet (UEN, Noruega). Estos sindicatos también financiaron el desarrollo de este proceso en toda la región latinoamericana. La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), de carácter público, fue la elegida para evaluar el MPL, afirma.
Imaginar la educación pública que queremos
“Esta estrategia tiene por objetivo analizar la educación pública que actualmente existe en los diferentes países de la región para construir política pública educativa con visión desde los sindicatos y la comunidad educativa”, declara Rodríguez. Parte de “imaginar la educación pública que queremos y pensar cómo construirla”.
El MPL ha establecido la necesidad de que cada organización afiliada a la Internacional de la Educación analice el sistema de educación pública de su país a fin de crear una propuesta de política pública educativa alternativa a la neoliberal. Esta alternativa debería provenir de las bases, del profesorado que imparte la enseñanza a diario.
“Es importante destacar que el MPL es un esfuerzo único dentro de la Internacional de la Educación a nivel mundial. Por este motivo, se decidió que es esencial analizar los resultados obtenidos junto con los métodos empleados con miras a extraer conclusiones de cara al futuro. Como iniciativa vanguardista en el seno de la Internacional de la Educación, las conclusiones de la evaluación también podrían ser útiles para ejecutar un proyecto similar en otra región y para sacar el máximo partido de las mejores prácticas”, insiste Rodríguez.
Perseguir grandes objetivos sociales
En el estudio se pone de relieve que “América Latina ha sido objeto de un fuerte ataque por parte de las personas a favor de las políticas neoliberales, que han pretendido desacreditar y desmantelar la función del Estado en los sectores sociales. Sin embargo, esto no ha impedido que los actores privados hayan hecho uso de los recursos públicos para financiar actividades comerciales. El sector educativo es uno de los sectores donde estas tendencias han sido más patentes”.
Para Rodríguez, “El Movimiento Pedagógico es una experiencia importante. No obstante, como experiencia nueva y como experiencia social y sindical, avanza y, seguidamente, retrocede. No es lineal”.
En la investigación también se reitera que, durante mucho tiempo, el movimiento sindical centró su lucha en defender las condiciones básicas de los trabajadores y las trabajadoras. En los distintos países, la práctica histórica de que los sindicatos formularan propuestas de políticas públicas para el sector de la educación llegó a abandonarse. En consecuencia, actores internacionales, tanto intergubernamentales como del sector privado, han tenido una influencia importante en la formulación de políticas públicas de carácter nacional que, en muchos casos, anulaban logros conseguidos hace muchas décadas.
En el estudio se enfatiza que “el MPL es una estrategia política/organizativa para proponer una política pública educativa desde la perspectiva de los sindicatos. Pretende plantear una alternativa transformadora de educación pública creada junto con el personal docente de aula y en la que participe activamente la comunidad educativa, que incluye a docentes, estudiantes, familiares y demás personas, a fin de influir en la política educativa”.
Se invitó a todos los sindicatos nacionales afiliados a la IEAL a que participarán en el MPL desde el mismo momento en que se puso en marcha en 2012. Esta estrategia no es exclusiva del profesorado, sino que debe ampliarse para que implique al resto de la comunidad educativa, incluidos estudiantes, padres y madres.
El objetivo final sigue siendo crear una educación pública, de calidad y secular, garantizada por el Estado como un derecho social.
La oficina regional de la IEAL ha llevado a cabo distintos tipos de actividades para facilitar a las organizaciones afiliadas sus operaciones en el MPL:
- Se han celebrado reuniones nacionales, y el comité ejecutivo de la organización de la educación ha realizado directamente el trabajo relativo a los objetivos y los métodos de trabajo.
- También se han mantenido reuniones subregionales en las que las organizaciones han compartido su progreso, examinado sus tareas y asumido nuevos compromisos para avanzar en sus países.
- Por último, se han organizado reuniones regionales en las que han participado los sindicatos afiliados a la IEAL para compartir los avances, las dificultades y los objetivos, y debatir las próximas medidas.
Los logros del MPL
En el estudio se ponen de relieve los logros del MPL:
- La comunidad docente afiliada conoce el MPL y su reflejo en la política educativa no comercializada.
- En países donde se ha desarrollado una propuesta de política educativa (Costa Rica, El Salvador, Honduras y Paraguay), esta propuesta se ha validado por medio de debates y reflexiones con los miembros de las bases y, en algunos casos, se han creado de abajo hacia arriba.
- Se han forjado alianzas a corto plazo con organizaciones sociales.
Sin embargo, el personal evaluador destaca que “pese al hecho de que estos foros han trabajado para documentar experiencias pedagógicas alternativas, se ha perdido efectividad, ya que, el trabajo de campo determinó que esto no ha permeado lo suficiente en las bases, que son las que tratan las necesidades, el ámbito de aplicación y las limitaciones de su labor, ni las alianzas estratégicas que se han creado con otras organizaciones sociales y populares”.
La pandemia de COVID-19 también ha influido en el MPL. En el informe se señala que “las desigualdades persistentes que ya existen relativas al acceso al sistema educativo —y la permanencia en el mismo— y el derecho a una educación pública de calidad están intensificándose en el contexto de las emergencias sanitarias. La virtualidad se enfrenta a dificultades provocadas por las brechas existentes en la conexión a Internet y su calidad, y esta infraestructura se debe fortalecer ante los retos que se presenten en el futuro”.
El papel determinante de la red de mujeres
El personal evaluador menciona la conexión y la coordinación conseguidas con la Red de Trabajadoras de la Educación, que precedió al MPL e inspiró esta iniciativa. “La incorporación de la perspectiva de género y la inclusión de perspectivas intersectoriales no son tarea fácil, sino que más bien han sido producto de la acción decisiva y clara de las mujeres que forman parte de la Red. Esta es una tarea que ha permeado en el MPL, tal como se observa en las declaraciones realizadas por las personas acerca de la cuestión de género”.
Añade que se deben dirigir mejor a la juventud y los pueblos indígenas específicamente, ya que “el trabajo de campo ha revelado dificultades para trabajar con los territorios en general, sobre todo para incorporar las necesidades de la comunidad rural y los pueblos indígenas”.
“Tampoco hubo pruebas de la presencia de personas jóvenes en las consultas ni en los puestos de dirección. Esto limita la integración de estos grupos en el futuro próximo, tanto en lo que respecta a la afiliación como en los niveles de liderazgo”, escribe. Es necesario integrar un programa inclusivo con temas de interés específicos que satisfagan las necesidades de sus diversas afiliadas.
Recomendaciones para el futuro del MPL
El personal investigador formuló las siguientes recomendaciones dirigidas a los sindicatos de la educación para impulsar el MPL:
- Analizar las transformaciones que el MPL desea lograr a corto, medio y largo plazo.
- Establecer un proceso de planificación estratégica de cinco años junto con los sindicatos de cada país, en un proceso que comience desde las bases y que vaya ascendiendo hasta el Comité Regional de la IEAL.
- Llevar a cabo una estrategia para incorporar a otros grupos que puedan ser actores fundamentales en el logro de los objetivos de transformación del MPL.
- Integrar las necesidades y las reivindicaciones planteadas por la Red de Trabajadoras en el MPL.
- Mantener un diálogo sobre la creación de políticas desde las bases hacia arriba, que implique la participación en acciones políticas, basadas en alternativas no tradicionales.
- Definir con claridad una serie de vías (no solo a través de políticas educativas alternativas) en función de la realidad económica, política y social de cada uno de los países para lograr el objetivo último, esto es, un cambio del modelo neoliberal de la educación comercializada a un modelo de educación gratuita y de calidad que promueva la solidaridad.
- Implementar un programa de formación que incorpore un seminario sobre las opiniones de Paulo Freire, a fin de reconocer que el cambio en la educación se consigue a partir de las prácticas en el aula.
- Mejorar los procesos de la formación en dirección destinados a jóvenes sindicalistas de la educación, de modo que puedan suceder debidamente a quienes ostentan los puestos de dirección actualmente. La juventud debería recibir la orientación de personas con más experiencia, y se debería poner en marcha un proceso de transferencia de los conocimientos y las competencias necesarios para formar a los nuevos dirigentes.
Una nueva lógica que dé lugar a nuevos resultados
“La realidad actual de América Latina no es la misma que la de hace años, cuando iniciamos el Movimiento Pedagógico”, comenta Rodríguez. “El parámetro que hay que tener en cuenta es que, cuando nació el Movimiento Pedagógico, en el escenario latinoamericano había más gobiernos progresistas que no rehusaban a hablar de políticas de educación pública, ni tenían problemas en mantener un diálogo con las organizaciones de la educación para definir las políticas de educación pública”.
Dice que es importante que tenga lugar un debate con las organizaciones para retomar esta dinámica pedagógica.
Ahora, el reto es aplicar las recomendaciones. “Nosotros, como la Internacional de la Educación, desempeñamos una función facilitadora en las oficinas mundiales y regionales, mientras que las organizaciones nacionales son las encargadas de aplicar las recomendaciones sobre el terreno. Esto es fundamental”.
Rodríguez insiste en que “comenzaremos con una nueva lógica que dé lugar a nuevos resultados”.
Sin embargo, se han de hacer dos cambios esenciales, añade.
- El Movimiento Pedagógico debe servir para revitalizar a las organizaciones.
- En lo que respecta a la pedagogía, el Movimiento Pedagógico —como perspectiva política— debe continuar defendiendo la idea de una educación pública de calidad y hablar sobre la pedagogía del futuro.
Concluye de la siguiente manera: “Debemos tener nuestra propia propuesta con nuestra propia visión relativa a qué debemos hacer en materia de política educativa. También necesitamos una propuesta pedagógica sobre cómo lograr que la política de educación pública funcione en todos los países. Debemos plantear propuestas de política de educación pública, porque las empresas privadas, el Banco Mundial, la OCDE y otras partes están interviniendo en las propuestas de políticas públicas”.
Un movimiento positivo de varios niveles y un movimiento social de muchas maneras
Según Rune Fimreite, del UEN, las organizaciones de docentes de América Latina “han sufrido un gran cambio, de ser simples sindicatos que luchan. Los sindicatos de docentes se han profesionalizado y ahora tienen que encontrar un camino en común por el que avanzar”.
El Movimiento Pedagógico no solo es un movimiento profesional, sino también un “movimiento positivo de varios niveles” y un movimiento social de muchas maneras, esto es, para la justicia social, una idea revolucionaria de educación para la libertad, señala.
También explica que el MPL pretende que las organizaciones puedan hablar entre iguales con los gobiernos en lo que se refiere a temas de educación. Se trata de conseguir que las organizaciones estén preparadas para el diálogo social.
Además, insiste en que “aunque haya distintos niveles entre los sindicatos, aprendan mutuamente. Existe un componente de cooperación Sur-Sur en el Movimiento Pedagógico. Es posible apoyarse en colegas de otros países y contagiarse de su energía. Y como el concepto es ahora más claro para todos, la voluntad política es más fuerte”.
Continúa destacando lo siguiente: “La educación es una misión, los sindicatos de docentes tienen un mayor compromiso con la sociedad, educamos a las generaciones de jóvenes para que se desenvuelvan en sus vidas diarias y disfruten de una buena vida”.
La necesidad de ampliar el movimiento más allá de los sindicatos
Joakim OIsson, Secretario Internacional de Lärarförbundet, otro asociado de cooperación para el desarrollo que apoya el MPL, también reconoce que ha “quedado gratamente sorprendido por el informe realizado por la FLACSO”.
En referencia a los orígenes del MPL, señala que “esta fue una iniciativa totalmente regional, con una reunión regional en Bogotá, basada en la experiencia del pueblo colombiano en proponer políticas desde hace 30 años ya. Tienen tanta experiencia como en la Argentina y el Brasil. Querían compartir esto a nivel regional”.
Añade que “el ataque neoliberal que provoca la privatización de la educación puede contenerse. Cuanto más participemos a nivel regional, más fuerte seremos a nivel nacional”.
También pone de relieve que los sindicatos que han marcado la diferencia en la región han podido:
- Involucrar a sus miembros.
- Crear alianzas con fuerzas ajenas al movimiento sindical, como los movimientos estudiantiles, a niveles de secundaria y universidad, o los comités de padres y madres.
“Se ha conseguido más progreso cuando ha habido más maneras de extender el movimiento más allá de los sindicatos, como en las alianzas con los grupos de pueblos indígenas”, declara. “La perspectiva regional es más una herramienta necesaria para hacer este intercambio de experiencias entre las federaciones nacionales, para aprender de los éxitos y los fracasos”.
Freire, en el centro de las miradas
Una recomendación fundamental del personal evaluador, concluye, fue que, tras 100 años, Freire está en el centro de las miradas, aunque no está influyendo en las propuestas pedagógicas de las organizaciones. Por consiguiente, en el informe se propone la creación de un grupo de trabajo relativo al Movimiento Pedagógico que pueda seguir trabajando en las propuestas.
Lärarförbundet tiene interés en continuar su apoyo financiero al MPL al menos durante los próximos cuatro o cinco años, ya que “se han producido enormes retrocesos políticos en los gobiernos de toda la región”. Olsson reconoce que “entiende que el Comité Regional de la IEAL reflexione sobre este informe y sobre el modo de aumentar la eficacia en el período que se aproxima”.