Incluir las identidades y formas de saber indígenas en la educación y la ciencia
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Las personas del ámbito de la ingeniería y la ciencia son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aunque los conocimientos ecológicos que poseemos los pueblos indígenas cuando cuidamos la tierra son fundamentales para la existencia de la vida.
Algunas de las personas más inteligentes que conozco en mi comunidad son aquellas que no tienen títulos de instituciones que fueron construidas para funcionar como entidades coloniales de asentamiento; la extracción de personas, la extracción de conocimientos, la toma no consensuada de tierras están arraigadas en estas entidades. Hay gente, como mi abuela y mis tíos, que atesora miles de años de conocimientos tradicionales, pero no poseen títulos otorgados por estas instituciones. Saben cuándo llegará el salmón al río Yukon-Kuskokwim, saben que una intensa nevada en invierno traerá más bayas en primavera. Estas son nuestras formas de saber y estoy agradecido porque sus historias me han traído hasta aquí.
Las experiencias vividas, la forma en que se subsiste de la tierra y en que se cuida a la comunidad es ciencia.
Durante mi experiencia en la enseñanza superior me di cuenta de que muchas cosas que se enseñan en mis cursos de ingeniería generalmente se expresan en un lenguaje que resulta inaccesible para los miembros de mi comunidad, a pesar de que esos mismos principios y teorías sean los que seguimos cuando cuidamos la tierra y a nuestros seres queridos. Los conocimientos que me transmiten mis tíos, tías y ancianos no es que estén infrarrepresentados en este campo, sino que están sistemáticamente excluidos e invalidados debido a los orígenes de la ciencia occidental y a las expectativas que las personas no nativas tienen de mí y de quienes forman parte de mi comunidad.
En todo el mundo se están produciendo intensos incendios forestales, está aumentando el nivel del mar, la costa se está erosionando, la vegetación se está muriendo y las temperaturas están subiendo. Son unos cambios medioambientales drásticos.
Los pueblos indígenas han vivido en estas condiciones y futuros distópicos desde el comienzo del colonialismo (Whyte, Anthropocene). Sin embargo, la gente sigue considerando a las comunidades indígenas como pueblos que acaban de sufrir los efectos del cambio climático. Siempre hemos sabido que nuestras tierras, nuestras aguas y nuestro aire se estaban descomponiendo. Pero no se nos escucha, no se nos tiene en cuenta. A menudo me pregunto cómo sería nuestro mundo si nuestras historias y nuestras formas de saber fueran consideradas como marcos serios y sugerentes en el campo de las CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). ¿Sería diferente nuestra realidad? Las experiencias que hemos vivido como pueblos indígenas pueden dar forma a un futuro mejor para la Tierra, pero también para todo el campo de las CTIM.
La naturaleza extractiva de la investigación y sus raíces en el colonialismo de asentamiento
Soy una estudiante de grado y estoy realizando estudios de Ingeniería Civil y Antropología en la Universidad de Columbia e investigando las intersecciones entre la ecología vegetal, la infraestructura civil, la ecología vegetal y la resiliencia cultural. Mi presencia en el campo en el que estudio supone una perturbación para el mundo académico occidental, ya que no estaba previsto que estuviera aquí y, sin embargo, aquí estoy. Me encanta el trabajo que realizo y estoy agradecida por estar en el lugar en el que me encuentro.
No obstante, es necesario que la gente entienda la naturaleza extractiva de la investigación que lleva a cabo la mayoría de los científicos, de forma involuntaria o involuntaria. Se introducen en una comunidad con la que no tienen ningún vínculo, extraen conocimientos de forma no consensuada y luego los presentan en unos espacios sumamente especializados e inaccesibles con el fin de obtener títulos, compensaciones, diplomas y prestigio. Esta no debería ser la norma.
Los científicos ecológicos trabajan con la intención de crear un futuro mejor para las personas, pero, en mi caso, como mujer indígena que se dedica a la ecología, hago este trabajo con el propósito de que mi pueblo sobreviva, porque hemos estado viviendo en estas condiciones “distópicas” a causa del colonialismo de asentamiento.
Cómo me desenvuelvo en el mundo académico como mujer nativa del campo de las CTIM
A menudo describo mi experiencia en campo de las CTIM como una tarea violenta, ya que se me subestima y se cuestiona tanto el lugar que ocupo como mi competencia en espacios en los que pensaba que se me trataría con respeto. Aunque luego conozco a profesores, mentores y estudiantes que me recuerdan que soy capaz y quiero recordar a las mujeres nativas que trabajan en el campo de las CTIM que las tengo presentes y que estoy orgullosa de ellas. Vuestra voz y vuestro trabajo son necesarios.
Quiero dar las gracias en especial al Dr. Kevin Griffin y a la Dra. Paige West de la Universidad de Columbia. No estaría haciendo el trabajo que hago hoy en día sin su orientación y genialidad.
Y doy también las gracias al Sr. Abel, que fue uno de los primeros educadores que creyó en mí.
Descubrí que, a pesar de estas barreras, siempre había personas que creían en mí, que se fijaban en mí y valoraban mis experiencias y mi escolaridad, y estoy agradecida a estas personas porque sin ellas no estaría donde estoy.
Mi trayectoria académica
Cuando tenía 16 años, realicé una investigación. Descubrí que el alumnado indio americano y nativo de Alaska tiene los índices de graduación más bajos y los porcentajes de abandono escolar más altos de Estados Unidos. Los índices de graduación del alumnado indígena se encuentran entre los más bajos de Alaska, a pesar de que el estado tenga el porcentaje más alto de estudiantes indígenas de K-12. En mi distrito, el alumnado nativo de Alaska e indio americano tiene una tasa de graduación del 62,88% y la mayor tasa de abandono escolar en comparación con cualquier otro grupo demográfico.
Cuando el alumnado nativo no se ve reflejado en el plan de estudios que se aprende, en la tierra que antaño fue suya, no va a estar suficientemente motivado para graduarse en la escuela secundaria. ¿Por qué va a querer graduarse en una institución que sigue contribuyendo a borrar a su pueblo? Si los estudiantes nativos de Alaska e indios americanos sintieran que sus clases obligatorias son culturalmente relevantes e incluyen la perspectiva indígena, estarían más comprometidos con su educación. Esto es lo que descubrí en mi investigación. No deberíamos tener que estudiar en un entorno que no reconoce las atrocidades a las que se han enfrentado los pueblos indígenas. La educación occidental deshumaniza la historia de los pueblos indígenas y no reconoce la resiliencia y la diversidad de la cultura nativa. Tenemos que entender la historia de los que vinieron antes para reconciliar lo que ocurrió en el pasado y lo que sigue sucediendo con los pueblos indígenas.
Con la ayuda de la Dra. Maria Shaa Williams, directora del Departamento de Estudios de Alaska de la Universidad de Alaska Anchorage, y del Dr. Richard Manning, profesor de la Universidad de Canterbury, elaboré un subplan de estudios preciso e inclusivo de la historia de los pueblos indígenas que pone de relieve las atrocidades a las que se enfrentaron mis antepasados y centra la atención en la perspectiva indígena por medio de lecturas, vídeos y películas. Incluí a ponentes visitantes nativos de Alaska para que hablaran de acontecimientos específicos, como la Ley de Resolución de Reclamaciones de los Nativos de Alaska y la Era de los Internados.
Mi trabajo en el ámbito de la educación y la ciencia es el mismo. A menudo pienso en cómo sería la soberanía en ambos campos. El uso de las CTIM como mecanismo para validar el conocimiento ecológico existente en las comunidades indígenas es soberanía. Devolver la voz a la juventud, la voz que ya conocemos, y validar sus formas de conocer es soberanía.
A menudo pienso en cómo sería nuestro mundo si nuestras formas de conocimiento no fueran sistemáticamente invalidadas y excluidas de las CTIM y de la educación. Estoy orgullosa de quién soy y de dónde vengo. Ahora sé cómo podría ser la soberanía en estos campos.
Doy las gracias a mi madre, Elizabeth Lozano, y a su familia. Ellos son los que me dieron la voz y el valor para hablar de nuestra historia de supervivencia y esplendor.
QuyaMMna Cakneq,
Muchas gracias por leer mi texto.
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El Día Internacional de los Pueblos Indígenas se conmemora anualmente el 9 de agosto para sensibilizar sobre los derechos de los pueblos indígenas de todo el mundo. El tema de este año, El papel de las mujeres indígenas en la preservación y transmisión del conocimiento tradicional brinda la oportunidad de reconocer y reflexionar sobre las diferentes formas en que los sistemas educativos tienen un impacto en los derechos de los pueblos indígenas, en particular de las mujeres y las niñas. Para ello, la Internacional de la Educación presenta una serie de blogs que recogen las voces y los puntos de vista de los pueblos indígenas y sus aliados de todo el mundo. La serie explora las distintas formas de trabajar de las y los expertos, activistas, investigadores y docentes del ámbito de la educación indígena para garantizar una educación de calidad centrada en los sistemas de conocimientos indígenas.
Si desean contribuir con un blog a esta serie, póngase en contacto con Lainie.Keper[at]ei-ie.org.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.