Francia: Hablar de inclusión entre profesionales de la educación, en todos los territorios, ¡es posible!
En el marco de la segunda edición de la cita anual de profesionales de la educación, organizado por la Union Nationale des Syndicats Autonomes-Éducation (UNSA Éducation), en todas las regiones de Francia y territorios de ultramar, un total de 30 encuentros reunirán a más de 1.000 educadores/as, el 15 de noviembre, girando en torno a una cuestión: “Sociedad inclusiva: ¿y la educación en todo esto?”.
Decenas de profesiones educativas diferentes involucradas
La cita anual, que tuvo lugar por primera vez el año pasado para hablar sobre las desigualdades educativas, pretende ser un evento original en el mundo de la educación; se basa en una visión entrecruzada de decenas de profesiones diferentes: docentes, personal administrativo, profesionales de la sanidad y asuntos sociales, organismos de supervisión e inspección, psicólogos/as, personal educativo y acompañantes de estudiantes en situación de hándicap (AESH).
Esta visión entrecruzada está garantizada mediante métodos de animación participativa definidos por cada territorio y que incluyen una mesa redonda, por la tarde, organizada a escala nacional con la participación de expertos/as en inclusión provenientes del mundo científico y asociativo.
Hacia un ideal de sociedad a través de la educación
Para Béatrice Laurent, formadora principal y secretaria nacional sobre ‘Educación y Cultura’ de la UNSA Éducation, que es quien coordina este evento, el tema “apunta a un ideal de sociedad a través de la educación, se trata de un desafío complejo que afecta a todos los actores del sistema educativo”.
La inclusión es, de hecho, un problema central para el personal educativo, los usuarios, los padres de alumnos, por lo que UNSA Éducation, la federación francesa de educación, investigación y cultura, quiere situar este tema en el centro del debate educativo. Laurent insiste en que este tipo de visión entrecruzada resulta fundamental “para analizar el cambio, recopilar prácticas de campo, mejorar las condiciones en el ejercicio de la profesión”.
La inclusión requiere hacer evolucionar las prácticas pedagógicas, reflexionar a nivel del establecimiento escolar y de las aulas para adaptarse mejor a las necesidades educativas especiales, en particular mediante la capacitación y el apoyo al personal.
Es una cuestión de recursos humanos y financieros, de estatus para el personal especializado, a menudo precarizado, como es el caso de los AESH.
Se trata, en última instancia, de una cuestión relativa a los servicios públicos, un desafío para el conjunto de la sociedad, dado que los dispositivos que vinculan a organizaciones como los hogares departamentales para personas con discapacidad con escuelas e instituciones no consiguen satisfacer las necesidades, recordó Laurent.
La inclusión como factor clave para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 4
La Internacional de la Educación felicita a UNSA Éducation por esta iniciativa y recuerda que:
- Como afirman la Declaración Universal de Derechos Humanos (Naciones Unidas, 1948) y la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (Naciones Unidas, 1989), todo niño tiene derecho a una educación gratuita y de calidad; y
- La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (Naciones Unidas, 2006) exige que los Gobiernos se aseguren de que “las personas con discapacidad puedan acceder a una educación primaria y secundaria inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad de condiciones con las demás, en la comunidad en que vivan”.
Reconoce asimismo la necesidad de acelerar la realización de los derechos a una educación inclusiva de calidad, como reafirmó recientemente el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 sobre educación de calidad, y aboga por condiciones de trabajo decentes en el seno de establecimientos escolares inclusivos y accesibles.
Para el secretario general de la Internacional de la Educación, David Edwards, “La educación inclusiva significa que todos los y las estudiantes deben ser educados juntos, con los mismos altos estándares, en las mismas instituciones educativas, en la medida de lo posible, independientemente de su género, creencias religiosas, origen étnico, entorno cultural o económico, y capacidades físicas e intelectuales”.
Por su parte, la Internacional de la Educación publicó “¿Cuánto queda para llegar? Los sindicatos de la educación evalúan los obstáculos del camino hacia una educación inclusiva”, disponible aquí.