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El diálogo social ha permitido que el Gobierno y los sindicatos de la enseñanza de Marruecos llegaran a un acuerdo con respecto al estatuto unificado del personal funcionario de la enseñanza nacional. Este nuevo estatuto conlleva la supresión de todos los antiguos estatutos con el fin de volver a empezar partiendo de nuevas bases y tiene en cuenta al personal docente regido por contrato.

Tras más de un año de discusiones en el marco del diálogo social, las negociaciones entre el Gobierno y las confederaciones sindicales más representativas del sector de la educación –la Confederación Democrática del Trabajo (CDT), la Federación Democrática del Trabajo (FDT), la Unión Marroquí del Trabajo (UMT) y la Unión General de Trabajadores de Marruecos (UGTM)– culminaron el 14 de enero con la firma de un importante acuerdo que delimita los contornos del estatuto unificado de los y las docentes, que contó con la presencia del jefe del Gobierno, Aziz Akhannouch, y del ministro de Educación Nacional, Chakib Benmoussa.

Los términos del acuerdo alcanzado

El acuerdo consta de dos partes importantes, la primera se refiere a los expedientes acordados y la segunda a los compromisos de las distintas partes. Así pues, se ha acordado:

• La preservación de los logros, incluido el mantenimiento de los cargos ejecutivos actuales, al tiempo que se trabaja para crear y desarrollar nuevos cargos ejecutivos;
• La unificación del desarrollo profesional para todos los cargos ejecutivos y la creación de pasarelas;
• El desarrollo de una nueva arquitectura educativa con el objetivo de lograr una homogeneidad entre los distintos componentes y garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades entre el funcionariado.
• La optimización de la situación profesional, social y moral de todo el funcionariado;
• La evaluación del rendimiento profesional con arreglo a criterios objetivos y mensurables;
• Asegurar el tiempo escolar y el tiempo de aprendizaje;
• La introducción de nuevos sistemas para motivar al personal docente y administrativo en los centros escolares de alto valor; y
• La inclusión de las tareas de administración pedagógica y escolar en el nuevo estatuto oficial.

La otra gran novedad de este acuerdo es el abandono de los 12 estatutos relativos a los cargos ejecutivos de las Academias Regionales de Educación y Formación (AREF) y la integración, por primera vez, de objetivos que hacen referencia a la cualificación del personal docente y al desarrollo de su carrera.

Un acuerdo histórico

“Se trata de un acuerdo histórico en el ámbito de la educación que nos permite poner fin al expediente de los ex-contractuales. Hemos acordado un estatuto unificado que tiene por objeto desarrollar la enseñanza y la situación del personal docente”, declaró el jefe del Gobierno Aziz Akhannouch.

El ministro de Educación Nacional, Chakib Benmoussa, señaló que “se trata de un estatuto unificado que sustituye al antiguo estatuto vigente desde hace 20 años” y afirmó que “todo el personal docente se verá sometido a las mismas leyes, tendrá los mismos derechos y obligaciones, las mismas trayectorias profesionales…”.

El acuerdo, que fue muy bien acogido por los sindicatos, anuncia muchas novedades, entre ellas la titularización del profesorado interino contratado por las AREF, la apertura de las posibilidades de promoción para las categorías cuyas trayectorias profesionales estaban limitadas, la unificación de la evolución de las carreras profesionales para todos los cargos ejecutivos, la creación de oportunidades y pasarelas entre los distintos cargos ejecutivos y órganos, y también la evaluación del rendimiento profesional con arreglo a criterios objetivos y mensurables.

Todas las disposiciones adoptadas en el marco de este acuerdo deberían movilizar una dotación presupuestaria adicional de 6.000 millones de dírhams (547 millones de euros) de aquí a 2026.

La Internacional de la Educación felicita con satisfacción a los sindicatos de la enseñanza y al gobierno de Marruecos por este acuerdo que pone de manifiesto la importancia del diálogo social para mejorar la situación de los y las docentes y avanzar en el camino hacia una educación de calidad.

La inclusión en el convenio del personal docente regido por contrato

Recuerda que, en Marruecos, en lugar de mejorar las condiciones de trabajo y la protección social, el Gobierno empezó en 2016 a integrar docentes con contratos precarios de duración determinada y con una protección social reducida. Esta decisión política fue tomada contraviniendo las estrategias acordadas por el Gobierno para avanzar hacia la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4) y fue condenada por los sindicatos de la educación marroquíes.

En Marruecos hay 55.000 docentes con contratos precarios, lo que representa casi el 30% de la plantilla docente. El profesorado empleado con este tipo de contratos puede ser despedido por “haber cometido un error” sin preaviso, indemnización ni posibilidad de interponer un recurso. Solo ha recibido dos semanas de formación al finalizar sus estudios universitarios, mientras que la formación en el ámbito escolar es de un año, tiene escasas posibilidades de promoción y carece de una trayectoria profesional clara. No disfruta de las mismas prestaciones en materia de atención a la salud o pensiones que el profesorado contratado en calidad de funcionario permanente. A pesar de recibir el mismo salario inicial que el personal docente fijo, son evidentes las profundas desigualdades existentes en la profesión, ya que el personal docente regido por contrato no disfruta de los derechos fundamentales en el trabajo ni de seguridad en el empleo.

En 2019, los sindicatos de los y las docentes se unieron para protestar contra la precariedad de sus condiciones de empleo. El 20 de febrero de 2019, miles de docentes se manifestaron pacíficamente en las calles de Rabat para exigir al Gobierno que respetara sus derechos laborales, pero se enfrentaron a la violencia cuando las fuerzas de seguridad dispararon cañones de agua y les agredieron con porras, lo que dejó a decenas de personas heridas. Posteriormente se convocaron huelgas intersindicales de una magnitud sin precedentes, en las que más de 70.000 docentes dejaron de ejercer sus funciones durante más de tres semanas. El 23 de marzo (aniversario de las protestas estudiantiles de 1965 que se saldaron con varias muertes), más de 10.000 docentes protestaron en Rabat para pedir un cambio.

Los sindicatos marroquíes también se han unido para oponerse a la Ley 51-17, que lleva a la práctica la “Visión Estratégica 2015-2030” del Gobierno. Los artículos 45 y 48 de la ley imponen tasas de matrícula en los centros de educación secundaria y en las universidades, con lo que se pone en riesgo la gratuidad de la enseñanza pública. La Declaración de Casablanca, firmada por tres sindicatos nacionales de la educación, el Sindicato Nacional de la Enseñanza adherido a la Confederación Democrática del Trabajo, el Sindicato Nacional de la Enseñanza Superior y el Sindicato Nacional de la Enseñanza miembro de la Federación Democrática de la Enseñanza, denuncia el fracaso del Gobierno en la implementación del ODS 4 y la creciente privatización del sistema educativo.

Para la Internacional de la Educación, si se quiere hacer realidad el ODS 4, los Gobiernos, al igual que el de Marruecos deben fortalecer urgentemente los mecanismos de diálogo social con los sindicatos de la educación y garantizar la participación de los y las docentes en la elaboración de las políticas educativas, así como en la toma de decisiones relativas a las condiciones de empleo del personal docente. Si las y los docentes participan en la elaboración de estas políticas desde el principio, no solo su aplicación se llevará a cabo con fluidez, sino que las políticas elaboradas con su colaboración también tendrán más probabilidades de ser eficaces a la hora de contratar y retener a candidatos y candidatas de gran calibre para la profesión docente.