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La 67.ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67) de las Naciones Unidas tendrá lugar entre el 6 y el 17 de marzo de 2023 en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York. La delegación de la Internacional de la Educación está ahí para pedir a todos los gobiernos que financien la educación pública para que mujeres y niñas tengan un acceso significativo a la tecnología.

La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) analizará el tema prioritario de «Innovación, cambio tecnológico y educación en la era digital para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas».

En su mensaje del Día Internacional de la Mujer, la presidenta de la Internacional de la Educación, Susan Hopgood, advirtió que, "por mucho que la tecnología esté cambiando el mundo, millones de mujeres y niñas están siendo dejadas atrás. Tras congratularse de que la 67ma sesión se centre en la educación, Hopgood pidió a los gobiernos que “financien plenamente una educación pública de calidad que proporcione a todas las mujeres y niñas las competencias y la confianza que necesitan para desenvolverse en un mundo cada vez más digitalizado”.

Profesorado de todo el mundo expresa su voz en las Naciones Unidas

La delegación de la Internacional de la Educación lleva la voz docente y del personal de apoyo educativo, profesiones en las que predominan las mujeres, a las Naciones Unidas.

En declaraciones desde Nueva York, Haldis Holst, secretaria general adjunta de la Internacional de la Educación, afirmó: "La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU es una oportunidad única para influir en la formulación de políticas mundiales sobre la igualdad de género. Como mujeres educadoras y sindicalistas, nuestra misión es impulsar el programa sobre la igualdad de género y defender una educación pública de calidad que transforme la perspectiva de género. Estamos aquí por nuestros colegas y nuestros estudiantes de todo el mundo.”

La delegación de la IE hace un llamado a todos los gobiernos para que, en la era de los trabajos digitales, defiendan los derechos laborales de las mujeres y de los colectivos marginados y pongan especial atención al tema del acceso a la tecnología, que continúa siendo desproporcionadamente bajo en ambos colectivos.

La educación pública de calidad es clave para alcanzar igualdad de género tanto en línea como fuera de ella. Las mujeres sindicalistas de la educación destacan cuatro áreas principales de acción:

1. Aumentar el acceso significativo de mujeres y niñas a la tecnología y las herramientas digitales

Hoy en día, el 69 % de los hombres utiliza Internet frente a un escaso 63 % de las mujeres. Esto se traduce en que hay 259 millones más de hombres que de mujeres en línea. Una educación pública de calidad es imprescindible para acabar con la brecha digital de género.

Los gobiernos deben:

• Financiar en su totalidad sistemas educativos públicos de calidad que refuercen la alfabetización digital y mediática y las competencias socioemocionales en sus planes pedagógicos y de estudio.
• Garantizar inversiones públicas suficientes destinadas a infraestructuras y equipos tecnológicos en las escuelas.
• Promover la participación de las mujeres en el diseño, la aplicación, el seguimiento y la evaluación de las tecnologías.

2. Promover la participación del profesorado en el diseño y la aplicación de tecnologías educativas

Tal y como se puso de relieve en los resultados de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación de las Naciones Unidas, todavía son muchos los profesores y profesoras que carecen de la infraestructura, el equipamiento y las oportunidades de desarrollo profesional necesarios para impartir una enseñanza de calidad en la era digital.

Además, el profesorado y sus sindicatos no suelen ser consultados a la hora de implantar o evaluar las tecnologías digitales en las escuelas, un hecho grave, ya que, al no involucrarlos, se corre el riesgo de que la tecnología introducida en las aulas no responda a las necesidades reales de profesorado y alumnado.

Sumado a esto, el crecimiento exponencial de plataformas de enseñanza y aprendizaje en línea y el involucramiento de actores corporativos en el desarrollo curricular limitan la autonomía profesional docente y socavan la equidad y la calidad de la educación.

Los gobiernos deben:

• Apoyar al profesorado para que participe por igual y facilite la innovación digital en sus centros educativos.
• Aumentar la inversión pública en infraestructuras TIC escolares y garantizar que los profesores y profesoras tengan acceso a las herramientas necesarias y a Internet.
• Garantizar herramientas de aprendizaje digital públicas, de código abierto, seguras, accesibles y de calidad en las escuelas.
• Asegurarse de que el profesorado recibe formación inicial y continua en el uso de las tecnologías en el aula, la alfabetización digital y mediática y las pedagogías inclusivas con las cuestiones de género.
• Entablar un diálogo social con los sindicatos educativos en torno a la tecnología y la innovación digital en términos de elaboración y aplicación de políticas a escala nacional, regional y escolar.

3. Abordar la violencia de género en la escuela tanto presencialmente como en línea

La violencia de género infligida a través de las tecnologías representa un gran escollo en la lucha por una educación de calidad universal e inclusiva para todos y todas. Afecta al bienestar físico y psicológico de mujeres y niñas e impide al estudiantado disfrutar de su derecho fundamental a la educación.

Los gobiernos deben:

• Crear y aplicar un marco jurídico y político bien definido e incluir al profesorado, al personal de apoyo educativo y a sus sindicatos en la planificación y aplicación de programas y medidas para eliminar la violencia de género relacionada con la escuela.
• Actuar para hacer posible un entorno digital y un mundo laboral libres de violencia para todas las mujeres; así como ratificar y aplicar plenamente el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo, que establece el derecho a un mundo laboral libre de violencia y acoso.

4. Cerrar la brecha de género en las disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM)

Las mujeres siguen infrarrepresentadas en varios puestos del mercado laboral como la innovación, las comunicaciones o la tecnología. A menudo, esta brecha de género ya viene perpetuándose desde los sistemas educativos, por ejemplo, desde la enseñanza secundaria, donde las jóvenes suelen mostrar niveles más bajos de participación en los cursos más avanzados de las disciplinas CTIM. Esto ocurre también con las profesoras, cuya representación en la impartición de cursos CTIM también es menor.

Los gobiernos deben:

• Garantizar una educación de calidad en todos los niveles, con planes de estudios amplios en los que se anime y apoye al estudiantado en toda su diversidad para que aprendan y desarrollen sus competencias en todas las materias y ámbitos.
• Aumentar el número de profesoras que impartan materias CTIM e invertir en su formación y desarrollo profesional inicial y continuo.
• Promover programas de tutoría e intercambio de buenas prácticas en los que las profesoras de CTIM puedan orientar y apoyar a sus alumnas.

Las mujeres son el motor de la educación y de los sindicatos.

La Internacional de la Educación, en conjunto Global Unions, ha preparado y enviado una declaración a la 67.ª edición de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU. Global Unions, ha llama a los gobiernos de los distintos países para que entablen un diálogo social para la adopción y aplicación de planes transformadores en materia de género para garantizar un acceso equitativo a la tecnología para todos y todas; un acceso equitativo a una educación pública de calidad, a la formación y al aprendizaje permanente; así como empleos, salarios, derechos y protección digna en el ámbito laboral.

Lea aquí la declaración completa de Global Unions ante la CSW67.