Declaración de la Internacional de la Educación en el Día Mundial contra el Trabajo Infantil
En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la Internacional de la Educación (IE) y sus organizaciones miembros reiteran su compromiso de defender a los millones de niños y niñas explotados en todo el mundo a través del trabajo infantil en cualquiera de sus formas. La IE se compromete a sensibilizar, defender y trabajar para erradicar el trabajo infantil y expresa su convicción de que tanto la educación pública de calidad como el personal docente son cruciales para su erradicación.
La infancia es un periodo para el aprendizaje, la exploración y los sueños. Sin embargo, millones de niñas y niños en todo el mundo permanecen cautivos en el ciclo del trabajo infantil, privados de su derecho a una educación de calidad y despojados de su inocencia. Muchos de estos niños y niñas trabajan en condiciones peligrosas, expuestos a abusos físicos, emocionales y mentales. Se les niega el acceso a una educación de calidad y se les arrebata la posibilidad de un futuro prometedor. Esta grave injusticia exige nuestra acción inmediata y colectiva. La educación es un derecho humano fundamental y una potente herramienta de empoderamiento.
Para combatir eficazmente el trabajo infantil, los gobiernos deben proteger el derecho a la educación proporcionando una enseñanza pública, gratuita y de calidad a todo el alumnado. Mediante la financiación de la educación pública de calidad, los gobiernos están fomentando la justicia social y contribuyendo a combatir la lacra del trabajo infantil. Al dar prioridad a la educación pública de calidad, los países están invirtiendo en el futuro de la democracia, al fomentar una sociedad en la que todas las niñas y los niños puedan prosperar y contribuir positivamente a sus comunidades. Por ello, es imperativo garantizar que la educación pública de calidad proporcionada por el Estado sea accesible e inclusiva para todos los niños y las niñas, independientemente de su origen socioeconómico, etnia, raza, género u otras características. Los gobiernos, los responsables políticos, las organizaciones de la sociedad civil y los donantes deben colaborar para proporcionar recursos públicos y desarrollar estrategias que garanticen que cada niño y cada niña reciba una educación de calidad.
Es imprescindible hacer hincapié en el papel indispensable que desempeña el personal docente a la hora de proporcionar una educación de calidad y de erradicar el trabajo infant El personal docente es fundamental para dotar a menores y adultos de los conocimientos y competencias que les permitirán labrarse un futuro mejor. Por ello, los gobiernos deben ayudar al personal docente a facilitar una educación de calidad, a inculcar valores, a poner en tela de juicio las convenciones sociales y defender los derechos de los menores a través de la inversión en educación pública.
La educación estimula el pensamiento crítico, fomenta el compromiso cívico y promueve la ciudadanía activa. Profesionales cualificados y formados guían a los niños y las niñas para que desarrollen las habilidades necesarias para comprender sus derechos y tomar decisiones con conocimiento de causa. Les empoderan para participar activamente en los procesos democráticos, garantizando que sus voces sean escuchadas y sus derechos protegidos.
En este Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la IE reafirma su compromiso inquebrantable con el derecho a una educación pública de calidad como paso fundamental hacia la erradicación del trabajo infantil, la promoción de la justicia social y el fortalecimiento de la democracia. Los sindicatos de la educación continuarán reivindicando políticas y programas que den prioridad al acceso a una educación pública de calidad.
Los diversos programas de la IE sobre el papel que desempeña el personal de la educación y sus sindicatos en la erradicación del trabajo infantil, ponen de relieve la necesidad de un enfoque basado en los derechos. Los gobiernos tienen la responsabilidad de asignar recursos y colaborar con los sindicatos para mejorar la situación y las condiciones de trabajo del personal docente. Deben tomarse medidas para que el personal docente trabaje en un entorno en el que se les apoye, sea propicio y seguro, en el que se respeten sus derechos, se valore su bienestar y se reconozca su papel crucial a la hora de facilitar una educación de calidad y de erradicar el trabajo infantil. Al reconocer el papel fundamental del personal docente y garantizar una educación pública de calidad, sentamos una base sólida para erradicar el trabajo infantil y construir un futuro en el que ningún niño, ni ninguna niña, vea mermado su potencial por el trabajo. A través de la educación, los niños y las niñas pueden desarrollar todo su potencial, lo que se traduce en un mundo más prometedor y equitativo para la sociedad en su conjunto.