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Utilizar las mejores herramientas para el trabajo de cooperación al desarrollo

publicado 6 octubre 2023 actualizado 11 octubre 2023

Varios sindicatos de la educación que promueven y financian proyectos solidarios evaluaron y debatieron sus herramientas favoritas de cooperación al desarrollo (CD) y cómo estas ayudan a ofrecer los mejores resultados a sus socios.

La Unidad de Solidaridad y Desarrollo de Capacidades de la Internacional de la Educación organizó un encuentro informal el pasado 25 de septiembre para hablar sobre herramientas de cooperación al desarrollo con varias organizaciones financiadoras de proyectos.

Los participantes coincidieron en que, a la hora de planificar y ejecutar proyectos de solidaridad, aplican metodologías que se ajustan al contexto, a las organizaciones participantes, a las exigencias de los donantes de fondos, etc. Estas metodologías, herramientas y estrategias tienen características distintas y pueden adaptarse a las necesidades y los objetivos de los sindicatos. Por tanto, tienen un impacto evidente en la naturaleza del proyecto y el nivel de compromiso de las partes.

Un principio fundamental: Asociación

Beverley Park, directora del Programa de Justicia Social e Internacional de la Canadian Teachers’ Federation (CTF), lamentó la pérdida de financiación por parte del gobierno canadiense en 2012, ya que "tener una financiación tan reducida limita nuestras posibilidades", pero señaló que, al mismo tiempo, es "una bendición porque no estamos sujetos a algunos de los requisitos que el gobierno podría imponer en relación con la presentación de informes".

Según explicó, Park deseaba compartir con los participantes "no tanto una herramienta sino más bien un proceso: cómo decidimos, con una financiación tan limitada, qué iniciativas apoyar y en qué trabajar". Su sindicato se centra en tres áreas fundamentales: el desarrollo profesional docente, la igualdad de género y el fortalecimiento de capacidades sindicales.

Asimismo, hizo hincapié en el hecho de que establecer una asociación implica analizar el contexto local, las necesidades sindicales, la capacidad sindical y la disposición de los sindicatos a cooperar. Además, insistió en la importancia de "la transferencia gradual de responsabilidades" entre los socios cooperantes en proyectos sostenibles.

Combinación de varias herramientas

A continuación, Joakim Olsson, de Sveriges Lärare (Suecia), presentó varias herramientas y métodos de planificación y evaluación de proyectos, como la plataforma Zoom para agilizar el seguimiento y la toma de decisiones, las reuniones anuales de evaluación y planificación, el análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), los marcos analíticos y los acuerdos conjuntos.

Es fundamental buscar la sostenibilidad a largo plazo y fomentar la apropiación local al promover un incremento constante de la financiación propia. Además, destacó que "es la organización socia local la encargada de elaborar la propuesta de actividades y el presupuesto del proyecto".

Por otro lado, reconoció que existe una "línea muy delgada entre comprometerse y entrometerse" y que los socios cooperantes deberían evitar enviar "expertos" que no estén familiarizados con el contexto local.

Olsson dio el ejemplo concreto de un proyecto de CD en América Latina para el cual se ha creado un consorcio encargado de apoyar a la oficina de la IE en la región. Este consorcio tiene un único acuerdo que involucra a las seis partes del mismo y organiza una reunión anual de evaluación y planificación de tres días (presencial o a distancia).

Recopilación de resultados

Trudy Kerperien, del Algemene Onderwijsbond (Países Bajos), también presentó la metodología de evaluación participativa e interactiva "Outcomes Harvesting" (recopilación de resultados), que ayuda a documentar y evaluar proyectos complejos de forma participativa e inclusiva. Esta metodología se centra en los cambios significativos en el comportamiento de los actores sociales derivados de las acciones de una organización, en lugar de depender únicamente de indicadores cuantificables.

Según Kerperien, esta metodología se utiliza principalmente para analizar la eficacia de estrategias difíciles de medir, como las actividades de presión y promoción.

"Con la metodología de recopilación de resultados reconocemos que en muchos casos no podemos atribuir los cambios directamente a nuestras intervenciones, pero intentamos explicar cómo hemos contribuido a la obtención de resultados positivos como consecuencia de nuestras acciones", dijo.

Kerperien explicó la metodología, que consiste en documentar y observar los resultados a lo largo de un proyecto. Requiere llevar un registro en tiempo real, que se actualiza de forma permanente, y trabajar de forma sistemática en una extensa lista de elementos para registrar todo lo que sucede.

Considera que la metodología de recopilación de resultados es interesante porque va más allá de los resultados evidentes y fácilmente medibles y tiene en cuenta vías no lineales hacia los resultados.

Además, valora el hecho de que analice resultados imprevistos, inesperados y negativos, que tenga en cuenta la contribución en lugar de la atribución (lo cual es muy difícil de evaluar), y que examine la forma en que el trabajo realizado influye en el comportamiento de las personas.

El director de la región africana de la IE, Dennis Sinyolo, coincidió en que "es de vital importancia que nos centremos en los resultados, no en los productos de un proyecto como, por ejemplo, lo que se ha hecho y cuántas personas han participado, como suele ser el caso de las organizaciones miembros sobre el terreno".

Centrarse en los productos, como es habitual en la mayoría de las actividades de cooperación al desarrollo de los sindicatos de la educación "es un problema porque los resultados no planificados también podrían ser importantes y ofrecernos suficiente información para entender qué cambios se han producido como resultado del proyecto o la intervención", explicó.

Sinyolo también apoyó la idea de tener clara la diferencia entre "comprometerse y entrometerse". Esto es lo más difícil. En muchos casos, los proyectos están predefinidos en cuanto a los ámbitos prioritarios para que las organizaciones miembros puedan obtener la aprobación de sus propuestas, es decir, tienen que encajar en ese ámbito de trabajo prioritario definido de antemano. Pero, a veces, las prioridades locales pueden ser diferentes. El proyecto debe anclarse en los problemas reales que afectan a los sindicatos sobre el terreno".

Por su parte, Florian Lascroux, de la IE, propuso crear una base de datos de herramientas de cooperación al desarrollo donde los miembros puedan almacenar herramientas y documentos que puedan resultar útiles para otras organizaciones. Los participantes aprobaron la idea y acordaron informar a las otras organizaciones sobre la base de datos.

Este encuentro informal podría dar lugar a futuras reuniones de este tipo sobre herramientas específicas basadas en los intereses de los participantes.