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Credit: GPE Kelley Lynch
Credit: GPE Kelley Lynch

La Internacional de la Educación se une al llamamiento mundial que pide invertir en los derechos de las niñas

Declaración en el Día Internacional de la Niña - 11 de octubre de 2023

publicado 11 octubre 2023 actualizado 11 marzo 2024

El 11 de octubre, Día Internacional de la Niña, es un día de movilización y acción para promover los derechos de las niñas en todo el mundo. Tras una serie de preocupantes acontecimientos que han socavado décadas de progreso en lo que respecta a los derechos de las niñas, la Internacional de la Educación se ha unido a aliados de todo el mundo para instar a los gobiernos y a la comunidad internacional a invertir y salvaguardar los derechos de las niñas.

"Invertir en los derechos de las niñas: nuestro liderazgo, nuestro bienestar" es el lema de las Naciones Unidas para este día. Necesitamos medidas e inversiones urgentes para superar los continuos desafíos que obstaculizan el acceso a una educación pública y de calidad para las niñas en toda su diversidad.

Obstáculos al acceso

Las niñas siguen enfrentándose a numerosos obstáculos para acceder a la educación en todo el mundo. En los peores casos, se les niega completamente este derecho.

Es el caso en Afganistán, por ejemplo, donde desde 2021 las niñas tienen prohibido estudiar más allá del 6º curso y acceder a la universidad. Las mujeres y las niñas afganas han sido excluidas por completo de la esfera pública, en un crimen que Naciones Unidas ha calificado de apartheid de género.

Desde hace décadas, en Irán, las mujeres y las niñas sufren discriminación y represión en el sistema educativo mediante prácticas como la segregación de género, el uso de libros de texto sesgados y códigos de vestimenta restrictivos que limitan sus oportunidades y perpetúan la desigualdad de género. Aún más grave, las investigaciones de la Internacional de la Educación han descubierto una alarmante campaña de violencia dirigida contra las estudiantes durante las protestas nacionales que llevaban como lema "Mujer, Vida, Libertad". En colaboración con el Consejo Coordinador de Asociaciones Sindicales de Docentes de Irán, la Internacional de la Educación documentó 358 casos de envenenamiento químico en 325 escuelas de niñas desde el 3 de diciembre de 2022 hasta el 29 de abril de 2023. Estos envenenamientos en las escuelas de niñas tenían como objetivo reprimir cualquier forma de resistencia y sembrar el miedo en las familias, lo cual provocó que estas mantuvieran a sus hijas en casa y, como consecuencia, que su educación se viera interrumpida.

En Francia, las mujeres y las niñas han experimentado un aumento en la discriminación gubernamental contra la población musulmana a raíz de la prohibición de usar la abaya en las escuelas públicas. Al inicio del nuevo curso académico, 67 niñas fueron enviadas a sus casas por llevar la abaya, una prenda femenina relacionada polémicamente con el islam y prohibida por infringir las leyes seculares en la educación. Cientos de chicas tuvieron que cambiarse de ropa.

Al mismo tiempo, el cambio climático también está restringiendo los derechos de millones de niñas en todo el mundo, incluido su derecho a la educación. Aunque la crisis climática constituye la mayor amenaza a la que se enfrentan la humanidad y nuestro planeta, su impacto no es uniforme. Las mujeres y las niñas de los entornos desfavorecidos son las más afectadas.

Las niñas, en particular aquellas que residen en comunidades desfavorecidas del hemisferio sur, tienen más probabilidades de abandonar o ausentarse de la escuela debido a los efectos del clima. En palabras de la activista climática Vanessa Nakate, "la lucha por la justicia climática es la lucha por la igualdad de género". Reducir la brecha de género en el sector de la educación puede ayudar a los países a adaptarse mejor a la crisis climática y a disminuir el ritmo y los impactos del cambio climático. Según un estudio, el número de muertes debidas a fenómenos meteorológicos extremos inducidos por el cambio climático podría reducirse en un 60 % de aquí a 2050 si el 70 % de las niñas cursaran el primer ciclo de enseñanza secundaria.

Según datos de la UNESCO, la pobreza sigue siendo uno de los obstáculos más importantes para la educación de las niñas. En más de 20 países, menos del 10 % de las mujeres jóvenes pobres de las zonas rurales han terminado los estudios de enseñanza secundaria superior. En Benín, Camerún, Congo y Malí, casi ninguna de las niñas más pobres ha terminado estos estudios. Un total de 118,5 millones de niñas en edad de cursar primaria y secundaria están sin escolarizar.

Invertir en la educación pública es invertir en el derecho a la educación de las niñas

El derecho humano y el bien público más eficaz para garantizar la igualdad en todas nuestras sociedades es una educación para todos pública, gratuita, de calidad, inclusiva y con un enfoque transformador desde la perspectiva de género. Aun así, la educación pública se enfrenta a desafíos en todas las partes del mundo. Los sistemas de educación pública, que llevan sufriendo una falta de financiación crónica desde hace décadas, luchan por satisfacer plenamente las necesidades del alumnado. Al mismo tiempo, el aumento de la privatización y la comercialización del sector educativo amenazan con transformar la educación en un privilegio para unos pocos, en lugar de un derecho para todos y todas. Las niñas suelen ser las que se quedan atrás.

Por otro lado, el mundo necesita decenas de millones de docentes más de aquí a 2030 para lograr la educación básica universal, pero las tendencias actuales apuntan a un aumento de este déficit, ya que cada vez son más los/as docentes que abandonan la profesión y menos los/as jóvenes que aspiran a convertirse en maestros y maestras.

Para responder a esta crisis, los sindicatos de todo el planeta están uniendo sus fuerzas para construir una educación pública de calidad e inclusiva para todos y todas. En el marco de la campaña de la Internacional de la Educación ¡Por la pública! Creamos escuela, el personal educativo hace un llamamiento a los gobiernos para que inviertan en la educación pública y en el personal docente, el factor más importante para lograr una educación de calidad.

La Internacional de la Educación y sus organizaciones afiliadas seguirán movilizándose y organizándose en favor de una educación pública, gratuita y de calidad que promueva los derechos de las niñas en toda su diversidad y les permita alcanzar su máximo potencial como líderes y agentes del cambio.