63 minutos en media hora: la intensidad del tiempo en la enseñanza
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El Informe sobre la situación del personal docente 2021 de la Internacional de la Educación concluyó que la carga de trabajo y su impacto en el personal docente y las direcciones escolares sigue siendo una preocupación clave para todas las afiliadas. Los resultados del Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje (TALIS) 2018 indicaron que, en términos generales en los países de la OCDE, las fuentes de estrés asociadas a la carga de trabajo del personal docente incluían: "tener demasiadas tareas administrativas" (un 49 %); "tener demasiado trabajo de corrección" (un 41 %); "tener demasiado trabajo de preparación de clases" (un 33 %); "tener que impartir demasiadas clases" (un 28 %); y "tener tareas adicionales debido a la ausencia de otros docentes" (un 25 %) (OCDE, 2020, p. 94).
Estos datos revelan que la presión generada por la carga de trabajo es común a nivel internacional. No obstante, estas opciones de respuesta plantean el problema del trabajo como una cuestión de cantidad: tener "una excesiva" carga laboral de determinados tipos de trabajo. Sin embargo, nuestro proyecto, realizado en colaboración con el Queensland Teachers’ Union (QTU), ha demostrado que el problema va más allá que la simple "cantidad" de trabajo, ya que lo que se pide al personal docente y a las direcciones escolares tiene distintas repercusiones a lo largo de la jornada laboral. Como tales, es poco probable que las soluciones políticas que se centran únicamente en aspectos específicos del trabajo administrativo logren una mejora significativa en la experiencia del profesorado. Por lo tanto, las medidas políticas necesitarán una comprensión más detallada de cómo el personal docente vive sus jornadas laborales y las diversas actividades que llevan a cabo a lo largo de estas.
La intensidad del tiempo en la enseñanza
En nuestro estudio, nos enfocamos en entender más a fondo los factores que pueden hacer de la enseñanza una labor agotadora y abrumadora. Los análisis de este problema, como el estudio TALIS de la OCDE, suelen centrarse en describir el número de horas que el profesorado invierte en una serie de categorías de actividad, incluido el trabajo que se realiza fuera del entorno escolar.
Este esfuerzo resultaría útil, pero tiene ciertas limitaciones. Al evaluar la "carga" de trabajo del personal docente, los datos solo nos dicen que es alta, pero no nos informan sobre cómo se experimenta ni cómo los diferentes aspectos de la "carga" tienen distintas implicaciones sobre la forma en que el profesorado vive subjetivamente su trabajo. Para analizarlo con mayor profundidad, es fundamental enfocarse en cómo el profesorado experimenta el impacto de su trabajo. Para ello, debemos considerar la intensidad de las diversas tareas interconectadas que el profesorado lleva a cabo. En este sentido, nos basamos en el concepto de " heavy hours" (horas pesadas) de Jaime L. Beck, que hace referencia a la sensación de sentirse arrastrado en múltiples direcciones al mismo tiempo, así como al "residuo" que queda cuando termina una "hora pesada". La socióloga Judy Wajcman describe estas sensaciones como un reflejo de la experiencia subjetiva de la falta de tiempo, de sentir que nunca se tiene tiempo suficiente, que es imposible "ponerse al día".
Pobreza de tiempo
En nuestro proyecto, entendemos que existe una relación entre la carga de trabajo y la intensidad del trabajo, y consideramos que esta relación puede ayudar a entender esa sensación de "escasez de tiempo". Hemos observado que un incremento en cualquiera de estos dos elementos, ya sea la carga o la intensidad, puede provocar la sensación de "falta de tiempo". Ello significa que los sistemas deben considerar tanto la carga de trabajo como la intensidad del mismo si desean mejorar la experiencia en la enseñanza y abordar los problemas de insatisfacción y agotamiento de los profesionales del sector. Esto no significa que aboguemos por simplificar la enseñanza. De hecho, es común que el personal docente encuentre mayor satisfacción en las partes más complejas de su labor. Por lo tanto, se trata de encontrar maneras de reconocer, apoyar y hacer posible este trabajo de forma más significativa.
Nuestro proyecto
La enseñanza es una profesión muy variada y en los momentos más complejos y "frenéticos", que pueden convertirla en un gran desafío, puede resultar complicado llevar un registro preciso del tiempo empleado.
En este proyecto, hemos aprovechado los últimos avances tecnológicos para crear una "aplicación de seguimiento del tiempo" para que el profesorado pueda registrar sus horas de trabajo en "intervalos" cortos de 30 minutos. Este método de muestreo temporal aleatorio reduce la carga para los participantes y presenta la ventaja de aumentar la fiabilidad, ya que los participantes solo tienen que informar sobre un periodo de tiempo relativamente corto.
Nuestras conclusiones
Nuestra aplicación fue sometida a prueba en 2022, con 109 miembros del QTU en Queensland, y actualmente estamos realizando una segunda fase de investigación con una muestra más amplia de docentes de Queensland. Los resultados recogidos hasta el momento sugieren que la aplicación es efectiva para identificar patrones y experiencias más detalladas en cuanto al uso del tiempo del personal docente, en comparación con encuestas retrospectivas a gran escala.
Los resultados iniciales reflejan la complejidad del trabajo del personal docente, que coloquialmente podría describirse como "multitarea". Cuando los docentes registraron a qué dedicaban los 30 minutos, indicaron que los dedicaban a múltiples ámbitos, a menudo de forma simultánea. Ello significa que, en los 280 intervalos de 30 minutos registrados, el profesorado dedicó tiempo a un promedio de, al menos, 9 actividades distintas. En cuanto al aprovechamiento del tiempo, estimaban que invertían un promedio de 63,28 minutos en este intervalo de media hora. Esto demuestra la variedad de tareas que el personal educativo gestiona y entre las cuales alternan en su trabajo diario. Estos docentes tenían que "solapar" sus actividades laborales, lo cual puede ayudar a entender por qué para muchos de ellos un periodo de trabajo de 30 minutos puede resultar agotador.
Todo ello quedó todavía más claro al analizar los patrones de toma de decisiones del profesorado a lo largo del día. Al preguntarles cuántas decisiones tomaban en el mismo intervalo de 30 minutos, dijeron que tomaban más decisiones y que se sentían más presionados para tomarlas rápidamente durante las clases presenciales. Sin embargo, las decisiones más importantes relacionadas con el bienestar del alumnado se tomaban fuera del horario lectivo. Esto pone de relieve cómo las diversas facetas del trabajo docente pueden plantear retos diversos, y cómo puede variar la experiencia de llevar a cabo estas tareas.
También pedimos a los participantes que evaluaran su sensación de falta de tiempo durante el día y su nivel de satisfacción con su carga de trabajo en esa jornada. Los participantes señalaron tres factores comunes que les generaba la sensación de falta de tiempo: la gestión de las necesidades/el comportamiento del alumnado, la comunicación con los padres/cuidadores y la cantidad de contenido que debían abordar en las clases. El análisis de las respuestas abiertas a las preguntas sobre la sensación de prisa y la manejabilidad de la carga de trabajo en ese día produjo una serie adicional de categorías, incluido el trabajo administrativo y las responsabilidades extracurriculares. Curiosamente, todas las actividades mencionadas en estas respuestas abiertas tenían que ver con tareas posiblemente "no esenciales" para el profesorado, lo cual sugiere que son precisamente estos aspectos más ajenos a la labor docente, en ocasiones inesperados e imprevisibles, los que pueden hacer que sientan esta "escasez de tiempo".
De hecho, las respuestas a una última pregunta en la que se pedían comentarios generales sobre la carga de trabajo de los participantes en ese día revelaron dos temas claves: "lo inesperado" y "lo imprevisible". No obstante, aunque estos temas eran bastante comunes, los participantes también mencionaron que sus días eran bastante típicos. Esto sugiere que "lo inesperado" es, en realidad, lo habitual en la enseñanza, y puede ser un factor clave en la sensación de falta de tiempo.
Próximos pasos
Sobre la base de los datos que estamos recopilando, consideramos que todavía queda mucho por descubrir sobre cómo la creciente complejidad de la labor docente se relaciona con la sensación de falta de tiempo y las consecuencias asociadas de agotamiento y desgaste. Actualmente, estamos analizando las respuestas de una muestra más amplia de docentes de Queensland, lo que nos permitirá aplicar análisis estadísticos más avanzados y obtener más información sobre el problema de la falta de tiempo.
La aplicación se desarrolló en colaboración con el QTU y puede aplicarse en diversos contextos como escuelas, instituciones de educación técnica y superior y universidades. Nos queda mucho por aprender. Si desea más información sobre nuestro proyecto, visite el sitio web del proyecto o lea nuestro artículo más reciente aquí.
Nota editorial: En The Australian Educator, la revista del Australian Education Union (AEU), se publicó una versión anterior de este artículo.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.