Ei-iE

Mike Thiruman, secretario general del Singapore Teachers' Union, ha forjado una trayectoria dedicada a la revalorización de la profesión docente a través de la mejora de las condiciones de trabajo, la defensa de la autonomía profesional y el fomento del bienestar y desarrollo profesional. Su reciente participación en el Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Profesión Docente le otorga una valiosa perspectiva sobre los desafíos y tendencias del ámbito educativo a nivel mundial.

En esta entrevista para Mundos de la Educación, Thiruman reflexiona sobre la importancia de las Recomendaciones del Grupo, presentadas el 26 de febrero en Johannesburgo (Sudáfrica), y nos desvela su potencial transformador. Destaca el impacto positivo que estas Recomendaciones pueden tener para la práctica educativa, el bienestar y el crecimiento profesional del personal docente de Singapur y de todo el mundo. Respecto a su implementación, Thiruman insiste en el papel crucial que han de desempeñar los sindicatos de la educación a la hora de impulsar estas transformaciones fundamentales.

Mike, al reflexionar sobre su papel en el Grupo de Alto Nivel, ¿de qué manera cree que los debates abordaron los retos a los que se enfrenta la profesión docente?

Mi experiencia en el Grupo fue muy interesante, enfocada en el objetivo común de elevar el estatus de la profesión docente. Definimos estrategias que puedan garantizar una financiación pública adecuada para los salarios del profesorado y las infraestructuras educativas, dos elementos claves a la hora de abordar, entre otras cosas, el grave problema de la escasez mundial de docentes. Poniendo de relieve la necesidad de contar con sistemas públicos educativos con una financiación estatal adecuada, sentamos las bases para la mejora y sostenibilidad de la profesión docente en el futuro.

¿Cómo proponen las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel mejorar la situación de la profesión docente en el mundo?

Las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel exigen un aumento significativo de la financiación estatal de la educación pública, con un mínimo del 6% del PIB y del 20% de los presupuestos nacionales. Este compromiso financiero debería tener como objetivo garantizar que el cuerpo docente reciba el apoyo, la remuneración y el respeto que merece, de manera que la profesión sea más atractiva, digna y sostenible. Este esfuerzo es fundamental para atraer y retener al personal docente que nuestros sistemas públicos educativos necesitan.

¿Cuáles fueron algunos de los ámbitos claves analizados por el Grupo?

El Grupo se centró en varios ámbitos claves, e hizo hincapié en el papel de las personas docentes como co-creadoras, tanto de los procesos de enseñanza y aprendizaje, como de las políticas educativas. Por otro lado, se destacó la importancia de garantizar el respeto y la autonomía profesional del docente, y de fomentar entornos de trabajo que permitan un desarrollo profesional continuo.

¿Qué papel desempeñan el diálogo social y la negociación colectiva según las Recomendaciones?

El diálogo social es fundamental para desarrollar e implementar políticas educativas eficaces, tal como se destaca en las Recomendaciones. También se resalta el papel clave de la negociación colectiva para definir y mejorar las condiciones de trabajo del personal docente. Las Recomendaciones hacen hincapié en la necesidad de un esfuerzo unificado de gobiernos, sindicatos de la educación y partes interesadas para llegar a un enfoque consensuado. Se reconoce así que la mejora de las condiciones de trabajo del profesorado, y su participación en la elaboración de las políticas educativas, repercuten directamente en la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.

¿Qué dicen las Recomendaciones respecto al bienestar del personal docente en el contexto de las tecnologías de la educación?

Las recomendaciones destacan el bienestar del profesorado, tanto físico como mental, como un elemento clave para poder garantizar una educación pública de calidad. Las tecnologías educativas se consideran como herramientas para mejorar, pero nunca sustituir, la interacción humana, ya que ésta es, sin duda, un elemento esencial del proceso de aprendizaje.

¿Qué recomendación le parece más relevante desde la perspectiva de Singapur?

Invertir en el personal docente es relevante, porque sin docentes no hay educación. En este sentido, hay una idea que me parece clave: no podemos lograr el bienestar del alumnado sin el bienestar del personal docente, y no podemos impulsar la capacidad de acción de cada estudiante sin fomentar, y reforzar, la capacidad de acción de cada docente. Para todo ello, necesitamos una financiación pública que nos permita contar con docentes cualificados y debidamente respaldados.

Con la publicación de estas Recomendaciones, ¿qué mensaje querría transmitir a las afiliadas de la IE?

El papel de los sindicatos de la educación es fundamental para promover las Recomendaciones. Los sindicatos deben ejercer presión para que se creen Comisiones Nacionales o mecanismos equivalentes. Estas comisiones, que incluirían a las autoridades financieras, los sindicatos de la educación y otras partes interesadas, deberían encargarse de realizar una evaluación exhaustiva de las tendencias del mercado laboral; la contratación, la retención y la distribución equitativa de personal docente cualificado, así como la estabilidad laboral del mismo, para poder garantizar unos sistemas educativos públicos de calidad. Además, para garantizar la aplicación de estas Recomendaciones, es esencial una acción coordinada a escala local, regional y mundial.

Por último, ¿qué impacto prevé que tengan estas Recomendaciones en el panorama educativo?

Las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel son amplias y a la vez exhaustivas, y tienen el potencial de influir de manera notable en el panorama educativo mundial, promoviendo cambios sistémicos que den prioridad al personal docente y a la mejora de su estatus profesional. Además, el llamamiento a la participación directa del profesorado en la formulación de políticas marca claramente un cambio hacia un enfoque más colaborativo y equitativo, promoviendo la revalorización de la profesión docente en favor de un futuro más sostenible para nuestros sistemas públicos educativos.