El ataque contra el personal esencial y la infraestructura civil de Gaza es un ataque contra la humanidad
Por Daniel Bertossa
El artículo a continuación fue escrito por Daniel Bertossa, Secretario General de la Internacional de Servicios Públicos. Estamos presentando un segmento del artículo en el sitio web de la Internacional de la Educación y te animamos a leer el artículo completo aquí.
En toda Gaza, las personas trabajadoras de los servicios públicos se enfrentan a escenas de una devastación inimaginable: 392 centros educativos destruidos; 132 pozos de agua fuera de servicio; 24 hospitales inutilizados y los 11 restantes sólo funcionan parcialmente. Toda la red energética permanece fuera de servicio debido a las restricciones a la importación de combustible y al corte de las líneas externas. La falta de electricidad ha obligado a cerrar las plantas de desalinización y de tratamiento del agua, y las aguas residuales fluyen abiertamente por las calles. La falta de lavabos obliga a muchas mujeres a tomar píldoras para retrasar la menstruación.
Sin embargo resisten, entre los escombros y las ruinas. El personal del sector del agua lucha por evitar la deshidratación tras la destrucción de tuberías y acuíferos. Médicos y personal de enfermería salvan vidas mientras temen por las suyas. El personal del sector humanitarios se enfrentan a la tarea imposible de alimentar y alojar a una población desplazada del tamaño de Barcelona, dentro de una "zona segura" de unos pocos kilómetros cuadrados.
Gaza es ahora el lugar más peligroso de la Tierra para ejercer la medicina, con más de 340 profesionales de la salud muertos. Más de 150 personas funcionarias de las Naciones Unidas han muerto, el mayor número de víctimas mortales en un conflicto en los 78 años de historia de la organización. En palabras del director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus: "¿En qué tipo de mundo vivimos cuando la gente no puede conseguir comida ni agua, cuando el personal del sector salud corre el riesgo de ser bombardeado mientras realiza su labor de salvar vidas?".
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Los sindicatos pueden:
- Abogar por el fin de las restricciones a los suministros de ayuda para restablecer los servicios esenciales y satisfacer las necesidades de la población civil de Gaza a fin de restablecer la dignidad y los derechos humanos:
- Pedir la importación sin trabas de medicamentos, vacunas y equipos médicos vitales para hacer frente a la crisis sanitaria.
- Exigir el acceso a la atención en centros médicos fuera de Gaza y la libre circulación de los y las pacientes, incluida la apertura del paso fronterizo de Rafah.
- Presionar a sus gobiernos para que financien la prestación de servicios públicos para paliar la crisis humanitaria, incluida la financiación de la UNRWA.
- Pedir a sus gobiernos que apoyen un alto al fuego inmediato.