Voces de la Educación | Cómo Dinamarca mejora la educación superior mediante la negociación colectiva
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Tommy Dalegaard Madsen es el presidente de la Junta Sectorial de DM para centros de formación profesional, academias profesionalizadoras y formación marítima. DM, organización afiliada a la Internacional de la Educación, engloba a 75 000 profesionales del mundo académico de Dinamarca y es el sindicato más representativo dentro del sector de la enseñanza superior y la formación continua. En esta entrevista para Mundos de la Educación, Dalegaard comparte sus perspectivas sobre cómo se aplican el diálogo social y la negociación colectiva en Dinamarca, y nos habla de los resultados de las últimas negociaciones que han tenido lugar en el sector de la educación.
¿Podría explicarnos brevemente cuál es el modelo danés en materia de relaciones laborales y qué papel desempeñan los sindicatos a la hora de hacer negociaciones en el sector de la educación superior y en investigación?
En Dinamarca, la docencia y la investigación son mayoritariamente empleos públicos. Por supuesto, también existe profesorado y personal de investigación privados, pero no en gran medida, ya que en Dinamarca no tenemos apenas centros de educación superior privados.
En consecuencia, las negociación colectiva desempeña un papel enorme a la hora de garantizar unas buenas condiciones laborales y salariales para el profesorado y personal de investigación públicos. Esto corre a cargo de los sindicatos, que negocian con la patronal en nombre de sus socios y socias. En el caso de DM, nuestros procesos son muy participativos y tienen lugar en las mismas organizaciones con los socios y socias del sindicato y sus representantes sindicales. Juntos identificamos los retos a los que el convenio colectivo debe dar respuesta y lo hacemos con antelación, mucho antes de empezar las negociaciones.
Recientemente han firmado un nuevo convenio entre el sector público y el Gobierno. ¿Ha sido esta ronda de negociaciones distinta de las anteriores?
Todas las rondas de negociaciones tienen su propia narrativa. Por ejemplo, la anterior tuvo lugar durante la pandemia del COVID-19. Por aquel entonces, para negociar nos reuníamos en línea y en un ambiente de gran incertidumbre. Hablábamos sobre qué retos nos depararía el futuro en términos económicos y laborales, y cuáles debían ser las condiciones de la educación en general.
Durante la negociación de 2021, debido a las incertidumbres a las que nos enfrentábamos, tuvimos que ponernos de acuerdo con un marco económico que no se correspondía con la evolución salarial que se estaba produciendo en el sector privado: los trabajadores y trabajadoras mostraron en aquella ocasión un gran sentido de la responsabilidad compartida. Luego tuvo lugar la crisis energética causada por la guerra de Rusia contra Ucrania, que hizo que la inflación explotara. Por eso, ahora, nuestros socios y socias tenían grandes expectativas de que nuestras negociaciones del convenio colectivo fueran a garantizar una mejora real de los salarios. De hecho, en el ámbito de la docencia y la investigación, los salarios han sido claramente la prioridad de nuestros socios y socias, algo que, a diferencia de lo que ocurre en gran parte del resto del sector público, no siempre vemos. Y es que para nuestro profesorado y el personal de investigación, alcanzar unas buenas condiciones de trabajo ha sido tradicionalmente muy importante. Mejorar esas condiciones suele ser nuestra prioridad.
Por otro lado, para poder explicar por qué este acuerdo solo tiene una duración de dos años, debemos tener en cuenta que la crisis inflacionista no está todavía bajo control. Por eso, no nos atrevemos a creer en las previsiones económicas a largo plazo.
¿Cuáles han sido esta vez las principales reivindicaciones sindicales y cuál es su grado de satisfacción con el resultado de las negociaciones?
Como he dicho, nuestra máxima prioridad eran los salarios, y por eso nos alegra que el convenio haya garantizado un crecimiento salarial del 8,8 %. Ya este año, el 1 de abril de 2024, nuestros socios y socias recibieron un aumento salarial del 5,9 %. Ahora, el 1 de abril de 2025, recibirán un aumento adicional del 1,7 %. Además, en paralelo con las negociaciones que están teniendo lugar en el sector privado, hemos acordado celebrar una negociación extraordinaria especial en 2025, relativa a los salarios.
Para el sindicato era importante que gran parte de los aumentos se aplicaran al principio del año debido a la inflación. En ese contexto, nos esforzamos para que nuestros socios y socias recibieran rápidamente más dinero en sus bolsillos.
También hemos acordado mejorar nuestro sistema de regulación de sueldos, que garantiza que las negociaciones salariales del sector público seguirán la evolución de los sueldos del sector privado. Asegurarnos de que cuando los sueldos del sector privado suban, los del sector público seguirán el mismo camino, ha sido crucial para DM. Es la única manera de atraer a trabajadores y trabajadoras competentes al sector público.
¿Se han producido avances concretos que beneficien a las mujeres del sector?
Parte del acuerdo hace referencia a la baja por maternidad. Por ejemplo, hemos acordado aumentar en tres semanas el derecho a remuneración de la pareja de la madre (sea el padre o las comadres) después de la décima semana de baja tras el parto. Esto significa que la pareja tiene ahora la opción de disfrutar de tres semanas más de baja por paternidad. Del mismo modo, el número de semanas para las personas que adoptan se incrementa también en tres semanas.
Se trata de una mejora que ofrece más flexibilidad y apoyo a las familias en la fase inmediatamente posterior al nacimiento.
El acuerdo también incluye más facilidades de percibir la prestación por paternidad cuando la criatura tiene un solo progenitor en el momento de nacer (familia monoparental), eso es, se añaden diez semanas a las que ya tienen actualmente. Lo mismo se aplica a las personas que adoptan cuando el niño o niña tiene un solo progenitor en el momento de la acogida.
Que hayamos conseguido varias semanas de permiso por paternidad retribuido para las parejas de las madres (padres o comadres) es muy positivo. Somos conscientes de que el salario desempeña un papel importante a la hora de que ambos progenitores —en particular, los padres y las comadres— se acojan también a la baja por paternidad, y esperamos que cuando se incrementen los derechos salariales del sector público, sean aún más las personas que quieran agotar todo el permiso.
¿En qué medida cubre el acuerdo también al personal del sector que trabaja en condiciones laborales precarias?
En Dinamarca, el sistema de educación superior está muy internacionalizado. A la hora de negociar, nos quisimos asegurar de que, en el futuro, el personal de investigación y el profesorado con formación extranjera que tenga un doctorado o que trabaje en puestos que requieran uno (como universidades, centros de educación superior o instituciones de investigación), se sitúen en el mismo rango salarial que sus homólogos con una titulación de máster danés (cinco años de universidad) o con un título de doctorado. Cuando lo consigamos, su retribución salarial deberá ser la misma que la de las personas con un máster danés, incluso aunque hayan estudiado un total de cuatro años de universidad antes del doctorado.
También estamos trabajando para mejorar las condiciones de las personas que estudian un doctorado. Hasta ahora hemos conseguido que puedan prolongar su periodo de contratación por circunstancias extraordinarias, es decir, situaciones que no hayan podido prever o que no puedan ser responsabilidad de la persona en cuestión. Es una necesidad que sabemos que existe y encontrar una solución a este problema es clave para que la persona termine o no el curso, por eso era importante contar con esta nueva opción de prórroga.
Por último, el convenio colectivo incluye ahora al profesorado a tiempo parcial y al profesorado externo de los centros de formación profesional, las academias profesionalizadoras y la formación marítima. Anteriormente, sus condiciones las fijaba unilateralmente la Agencia Danesa de Empleo y Cualificaciones. Nuestro convenio de ahora propone una serie de mejoras concretas en sus condiciones, por ejemplo en relación con la retribución durante enfermedades, la maternidad y el primer y segundo día de enfermedad de los hijos e hijas.
Para terminar, nuestro convenio también contiene una mejora salarial para el profesorado que cobra por hora lectiva en las escuelas de negocios, o que imparte clases en unas asignaturas concretas.
Mirando al futuro, ¿hay alguna área nueva o tema pendiente que espera poder abordar en la próxima ronda de negociaciones?
La digitalización en la enseñanza superior es un ámbito que requiere atención. En la negociación de ahora, hemos acordado que debemos revisar los acuerdos centrales (por ejemplo, nuestro acuerdo de cooperación) para que apoyen mejor los debates locales sobre la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA). Eso es importante para poder garantizar que los trabajadores y las trabajadoras estén bien informados tanto de las oportunidades que ofrece la IA como de los riesgos que entraña.
Y en relación con esto, creo que será un requisito crucial de nuestras futuras negociaciones que el profesorado y el personal de investigación tenga la oportunidad de influir en cómo se diseña, desarrolla e implanta la IA en el sector educativo.
Además, cabe esperar que nuestros socios y socias empiecen a exigir en mucha mayor medida una mayor flexibilidad en lo que a la organización de su propio trabajo se refiere. Esto podría implicar, por ejemplo, mejores expectativas relacionadas con el lugar de trabajo (poder teletrabajar, o trabajar a distancia para ciertos tipos de tareas). Del mismo modo, los aspectos que permitan mejorar la conciliación entre la vida laboral y personal serán sin duda expectativas que debamos atender en nuestra próxima ronda de negociación colectiva.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.