De las recomendaciones a la acción: debemos unir fuerzas para acabar con la escasez mundial de profesorado
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El pasado 11 de abril, la vicepresidenta de la Internacional de la Educación para Europa y presidenta del sindicato sueco de docentes, Johanna Jaara Åstrand, pronunció las siguientes observaciones resumidas en el Evento de Alto Nivel sobre Educación de Global Gateway de la Unión Europea, un acontecimiento en el que se lanzaron regionalmente las recomendaciones presentadas por el Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Profesión Docente para poner fin a la escasez mundial de docentes.
“Me hice profesora porque es el trabajo más significativo, importante y valioso que existe, y sé que comparto esa opinión con colegas de todo el mundo. A pesar de ello, nos hacen falta 44 millones de docentes, y esto solo en el ámbito de la educación primaria y secundaria. Si incluimos la educación infantil y la formación técnica y profesional, la escasez es aún mayor. Además, para el alumnado de comunidades desfavorecidas o con difícil acceso a la educación, la necesidad de más docentes es especialmente urgente.
Los profesores y las profesoras de todo el mundo se comprometen a ofrecer una educación integradora y de calidad, pero para ello necesitamos el apoyo, el reconocimiento y los recursos adecuados para poder satisfacer las necesidades de nuestro alumnado.
Casi 60 años después de que adoptáramos la Recomendación de la OIT y la UNESCO relativa a la situación del personal docente, la creación del Grupo de Alto Nivel sobre la Profesión Docente vuelve a poner de actualidad las cuestiones relacionadas con el profesorado. Las recomendaciones de este Grupo identifican acertadamente algunas áreas clave que requieren atención urgente.
En primer lugar, el profesorado necesita condiciones de trabajo de calidad, salarios atractivos y seguridad laboral. Es hora de poner fin a esta política cortoplacista de contratar personal poco cualificado con contratos precarios. En vez de ello, deberíamos elevar el estatus de los profesores y profesoras de todos los niveles educativos.
En segundo lugar, el profesorado necesita una formación inicial de calidad, tutoría, apoyo, así como más oportunidades de desarrollo profesional. Para poder garantizar una enseñanza de calidad, es necesario desarrollar, aplicar y supervisar las regulaciones de nuestra profesión conjuntamente.
Y en tercer lugar, como docentes necesitamos que se proteja nuestro bienestar, que se confíe en nuestro criterio profesional y que se escuche nuestra voz. Nos hicimos profesores y profesoras porque nos preocupamos por la juventud, queremos generar un impacto positivo en ella y porque tenemos esperanza en el futuro.
En conjunto, debemos garantizar los derechos laborales básicos del profesorado y fomentar un nuevo enfoque de la profesión centrado en el ser humano. Invertir en una reforma holística de las políticas educativas debe hacer de la docencia una profesión atractiva y de primera elección, eso es, un empleo en el que las personas quieran permanecer y desarrollarse durante toda su carrera. Esto requiere una financiación adecuada para formar y contratar a un número suficiente de docentes con cualificación. En esta línea, la IE y sus 383 organizaciones miembro están haciendo campaña para destinar un mayor número de inversiones en esta profesión a través de nuestra campaña ¡Por la pública! Creamos escuela.
Elaborar recomendaciones globales es un punto de partida. Sin embargo, el contexto de cada país es diferente y, como recomienda el Grupo, es necesario que cada país establezca comisiones nacionales para abordar su propia escasez de profesorado. Efectivamente, solo podremos resolverla si comprendemos su alcance y naturaleza, identificamos sus causas profundas e implicamos a toda la profesión en el proceso.
Porque conocemos las razones de esta escasez. En Suecia, el 60 % del profesorado que ha abandonado prematuramente la profesión estaría dispuesto a volver si mejoraran los salarios y las condiciones y se reforzara el respeto y la confianza en la profesión. Paralelamente, en Sudán del Sur, nuestros colegas llevan meses sin cobrar. Si creáramos un fondo del que poder financiar sus salarios en contextos de emergencia, podríamos ayudar a atraer y retener a esos docentes asignándoles sueldos puntuales y adecuados.
Si los gobiernos se toman en serio la escasez de docentes, trabajar con el profesorado es clave. En demasiados países, la incapacidad para establecer mecanismos de diálogo social y negociación colectiva ha hecho que se desaproveche la experiencia y los conocimientos de los profesores y profesoras. Trabajemos conjuntamente y así podremos hacer frente a nuevos retos como la crisis climática o el uso de las nuevas tecnologías en la educación.
Como docentes, vemos las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel como un poderoso conjunto de herramientas para transformar la educación y lograr el cambio para millones de colegas y estudiantes de todo el mundo. De nuestra parte lo tenemos todo listo para garantizar su aplicación. Ahora pedimos a los gobiernos que hagan su parte. Colaboren con nosotros, trabajen con los sindicatos de docentes e inviertan en su profesorado. Así es como se forja un futuro más fuerte y sostenible”.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.