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La Internacional de la Educación insta al Directorio Ejecutivo del Banco Mundial a que ofrezca reparación e indemnización por los daños causados al alumnado y al profesorado de Bridge International Academies

publicado 10 junio 2024 actualizado 4 julio 2024

Algunos alumnos y alumnas de Bridge International Academies (Bridge) en Kenia, financiada por la Corporación Financiera Internacional, han sido abusados sexualmente, mutilados y asesinados. Por otro lado, los derechos laborales del personal han sido vulnerados de manera sistemática. Ahora todos merecen reparación e indemnización.

La Internacional de la Educación —la federación mundial de sindicatos de la educación que representa a más de 32 millones de docentes en todo el mundo— insta al Directorio Ejecutivo del Banco Mundial a que asuma la responsabilidad por los daños ocasionados por Bridge, que fue financiada durante muchos años por la Corporación Financiera Internacional (CFI). La CFI pagó 13,5 millones de dólares por una participación en Bridge International Academies a partir de 2013. Dejó de invertir en 2022, pero no puede eximirse de su deber de reparar el incumplimiento de sus normas medioambientales, sociales y laborales que ha causado daños a los niños y niñas y a las comunidades.

El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial se reunirá el 13 de junio de 2024 a fin de examinar su respuesta a uno de los escándalos de Bridge International, como se describe en la denuncia Bridge-01. La denuncia aborda cuestiones tales como los abusos de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, el incumplimiento de las leyes y las normativas nacionales, así como el incumplimiento del derecho a la educación del alumnado de las escuelas Bridge.

Nuestra exigencia es muy clara. La CFI contribuyó al daño infligido al profesorado y al alumnado a través de su inversión imprudente en Bridge y, por lo tanto, el Grupo del Banco Mundial debe contribuir a un fondo de reparación.

Las denuncias presentadas ante el Defensor del Pueblo de la CFI (el Asesor de Cumplimiento) en 2018 pusieron de relieve que muchas escuelas Bridge en Kenia no estaban registradas y por consiguiente operaban de manera ilegal durante el periodo de duración de la inversión de la CFI. Además, las denuncias sostenían que las escuelas eran insalubres, peligrosas para los niños y las niñas, e inaccesibles para el alumnado con discapacidad. En lo que respecta al personal, las horas de trabajo, el salario mínimo y los procedimientos de despido infringían la legislación de Kenia. Las denuncias corroboran la investigación realizada por la IE, que en 2016 alertó sobre las violaciones sistémicas de los derechos laborales y el incumplimiento de las medidas de seguridad en las escuelas Bridge.

La CFI tenía conocimiento de estos problemas en las escuelas Bridge antes de la desinversión y no logró garantizar que Bridge cumpliera con sus obligaciones contractuales de operar con arreglo a las normas medioambientales, sociales y laborales de la CFI.

Así pues, este es el balance sobre el experimento de Bridge en la educación con fines de lucro. El alumnado ha resultado herido y al menos dos estudiantes sufrieron lesiones mortales. El personal fue estafado y las escuelas funcionaban ilegalmente.

Está claro que el experimento Bridge ha fracasado. Ya es hora de hacer lo correcto para quienes han resultado perjudicados en el proceso. Ya es hora de reparar. Basta de excusas.

Más información sobre el escándalo de Bridge International Academies aquí.

Investigación acerca de las operaciones de Bridge y otros asuntos.