Ei-iE

La profesión docente es tradicionalmente conocida por ser una profesión noble y un motor que impulsa todos los sectores e industrias que tenemos en el mundo del trabajo. La profesión es altamente valorada, aunque enormemente ignorada por numerosos Gobiernos africanos: aspiran a una enseñanza de calidad, pero adoptan un enfoque con poca visión de futuro y no están dispuestos a realizar las inversiones necesarias en la profesión. Sin embargo, la Internacional de la Educación (IE) en África, la estructura regional de la IE en África no dejará de reivindicar los derechos de las y los docentes. Los sindicatos de toda África exigen que se invierta la tendencia e instan a los Gobiernos a invertir en la educación y a elevar el nivel de la profesión docente.

La profesión docente se ve presionada por la rápida evolución de la tecnología y la cultura, así como por la creciente diversidad del alumnado. Para ser competente, el profesorado debe estar a la altura estos retos emergentes e integrar nuevos métodos pedagógicos en su práctica docente. Los y las grandes docentes están dispuestos/as a seguir aprendiendo cada vez que tienen que enfrentarse a su alumnado; deben hacer gala de innovación y dinamismo.

No obstante, es importante señalar que, una vez que un o una docente se gradúa y obtiene la correspondiente licencia para enseñar, se presta poca atención a respaldarle para que realice su trabajo de forma eficaz. En la mayoría de los casos, la evaluación del profesorado se basa únicamente en cuántos de sus estudiantes aprueban los exámenes. A las y los docentes no se les proporciona orientación, una evaluación formativa ni la oportunidad de colaborar con sus compañeros y compañeras para mejorar su práctica.

La mayoría de los y las docentes de África sienten la motivación de impartir una enseñanza de calidad, pero su trabajo no se ve recompensado en consecuencia. Al contrario, a pesar de trabajar en condiciones difíciles en escuelas con instalaciones inadecuadas, se les juzga si su alumnado no aprueba los exámenes.

La mayor parte de los gobiernos de África no dan prioridad al sector de la educación en el presupuesto nacional y muchas partes interesadas no están motivadas para presionar y abogar por un aumento de la financiación pública de la educación.

Es triste constatar que algunas y algunos docentes trabajan sin cobrar y que sus necesidades básicas no están cubiertas.

La mayor parte del personal docente de África apenas interviene en la elaboración de las políticas y directrices educativas, y nunca participa en la revisión de estas herramientas tan vitales para impulsar la agenda educativa.

Cabe señalar que la presencia física del profesorado no puede ser sustituida por la tecnología. Para mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje, los Gobiernos deben invertir en la formación del profesorado y mejorarla.

El año 2024 es muy importante para la educación en África, ya que ha sido designado como el año de la educación por la Unión Africana. El compromiso de nuestro movimiento a escala regional se ha puesto de manifiesto a través de las siguientes actividades: hemos asistido a la elección de un nuevo liderazgo, se ha puesto en marcha la Red de Jóvenes Educadores Africanos (AYEN, por sus siglas en inglés), hemos celebrado el quinto aniversario del Convenio 190 de la Organización Mundial del Trabajo (OIT) como herramienta que capacita a los trabajadores y las trabajadoras a luchar contra la violencia y el acoso por razones de género en el mundo del trabajo, y hemos vuelto a lanzar la campaña para poner fin a la violencia de género relacionada con la escuela (VGRE). Esta iniciativa proporcionó una gran perspectiva sobre el compromiso de los sindicatos para acabar con la VGRE, a través de la planificación de numerosas actividades y la puesta en marcha de redes de educación. Considero que tenemos una gran oportunidad de garantizar que el sector de la educación de África figure en la agenda del próximo Congreso Mundial de la IE, en el que nuestra región estará representada por muchas organizaciones miembro de la IE que aportarán su firme voz al llamado mundial en favor de la financiación de la educación pública: ¡Por la pública! Creamos escuela.