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El personal de la educación de todo el mundo exige medidas urgentes para hacer frente a la escasez mundial de docentes

publicado 31 julio 2024 actualizado 31 julio 2024

El profesorado y el personal de apoyo educativo de todo el mundo están sobrecargados de trabajo, mal pagados e infravalorados. La sobrecarga laboral, la escasa remuneración y una burocracia asfixiante está empujando a docentes de todo el mundo a abandonar la profesión que aman y que el mundo necesita.

Este es el mensaje claro y contundente del personal de la educación de todo el mundo reunido en el 10º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE) en Buenos Aires, Argentina, del 29 de julio al 2 de agosto. Este Congreso reúne a 1.200 delegadas y delegados, procedentes de 150 países que representan a 32 millones de trabajadoras y trabajadores de la educación de todo el mundo, para discutir sobre los desafíos de crucial importancia a los que se enfrenta la educación pública a escala mundial. Desde este foro de alcance global, el profesorado envía un mensaje unificado al mundo entero, exigiendo una acción urgente para hacer frente a la crisis de escasez docente.

“La escasez mundial de docentes es un grave problema que nos afecta a todos. Sin suficientes docentes con la cualificación necesaria, no podemos ofrecer la educación de calidad que todo estudiante merece y que nuestras sociedades necesitan desesperadamente”, afirmó el Secretario General de la Internacional de la Educación, David Edwards. “Para revertir esta tendencia, es necesaria una acción política decisiva. Es imperativo que los gobiernos aumenten su financiación de la educación pública e inviertan en el personal docente, garantizando sus derechos laborales y asegurando que cuenten con condiciones de trabajo de calidad. También es imperativo respetar la profesión, valorar los conocimientos pedagógicos del profesorado e implicarlo en los procesos de toma de decisiones”.

Los factores que contribuyen a la creciente escasez de docentes son varios, entre los que se cuentan los bajos salarios, el aumento de la carga de trabajo y condiciones de trabajo inadecuadas. La mitad de los países ofrecen al personal docente una remuneración inferior a la de otras profesiones que requieren cualificaciones similares. Además, el 60% del personal docente que participó en una encuesta mundial el año pasado declaró estar sometido a un estrés y un agotamiento cada vez mayores, un factor determinante en su decisión de abandonar la profesión. Con menos jóvenes que ven la docencia como una carrera viable y los 44 millones de docentes más que se necesitan para lograr la educación básica universal en 2030, la crisis es evidente.

La urgencia de esta crisis ha obligado a tomar medidas a escala mundial. El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, convocó un Grupo de Alto Nivel sobre la Profesión Docente, compuesto por expertas y expertos internacionales y apoyado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la UNESCO. Este año, el Grupo emitió una serie de recomendaciones para hacer frente a la escasez de docentes, centrándose en la reversión del empleo precario, la reducción de la carga de trabajo y el aumento de los salarios. Las recomendaciones incluyen la participación del profesorado en las decisiones políticas, el fortalecimiento del diálogo social, la creación de comisiones nacionales para mejorar las condiciones de trabajo y los salarios, la inversión en la formación y el desarrollo profesional del personal docente, la promoción de la inclusión y la igualdad salarial de género y la transición del personal docente contractual y no cualificado a plazas permanentes y cualificadas.

“El personal de la educación del mundo entero está dando la voz de alarma sobre la crisis que plantea la escasez de docentes, pero también está presentando soluciones viables. Las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel apoyan nuestras reivindicaciones y ofrecen un claro camino a seguir. Estamos decididos a seguir trabajando para garantizar el derecho a la educación de todos los niños y niñas, incidiendo para que los gobiernos financien plenamente los sistemas públicos de educación e inviertan en la profesión docente”, concluyó la Presidenta de la Internacional de la Educación, Susan Hopgood.

El 10º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación aprobó una resolución ambiciosa y de gran alcance para hacer frente a la escasez mundial de docentes, exhortando a los sindicatos de la educación de todo el mundo a unirse en torno a la campaña de la IE ¡Por la pública! Creamos escuela, la cual insta a los gobiernos a invertir más en la educación pública y en el personal docente. Esto significa garantizar los derechos laborales y asegurar buenas condiciones de trabajo, así como cargas de trabajo manejables y salarios competitivos para el profesorado y las trabajadoras y los trabajadores de la educación. También significa valorar al personal docente, respetarlo, garantizar que ocupe un lugar central en la toma de decisiones y confiar en su experiencia pedagógica.

Los sindicatos de la educación seguirán movilizándose y organizándose para hacer realidad el derecho de todos los niños y las niñas a una educación pública gratuita de calidad y a un profesorado bien formado, bien respaldado y cualificado.