El sindicalismo se une contra la extrema derecha y se moviliza por los derechos y la igualdad de género
Los sindicatos de la educación de todo el mundo defienden unos sistemas educativos públicos, inclusivos y bien financiados para frenar el auge del autoritarismo y el nacionalismo de extrema derecha. Esta petición urgente se presentó durante la sesión paralela "Frente a la ultraderecha y el autoritarismo: uniendo fuerzas por la igualdad de género y los derechos" celebrada el 30 de julio de 2024 en el marco del 10.o Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE).
El campo de batalla de la educación
Jennifer Moses, moderadora de la sesión y responsable nacional de igualdad y formación en el NASUWT, el Sindicato de Docentes del Reino Unido, inició el debate destacando los importantes avances logrados en las últimas décadas en materia de derechos humanos. Sin embargo, también advirtió sobre los retrocesos que estamos viviendo y la violencia de los movimientos antigénero y antiderechos azuzados por grupos políticos de extrema derecha.
"Estos actores promueven una visión reduccionista, jerárquica y patriarcal de las relaciones de género —explicó Moses—. Se oponen a lo que perciben como amenazas al bienestar nacional procedentes del feminismo, la justicia social y los derechos LGBTI+".
La educación bajo asedio
Moses incidió en que lograr los cambios legales y sociales que pretende la extrema derecha implica actuar en varios frentes, entre ellos, la educación, que es el campo de batalla clave. Las escuelas y universidades están en el punto de mira de su agenda, que pasa por controlar el acceso a las instituciones educativas e imponer planes de estudios. Eso incluye prohibir el lenguaje inclusivo, establecer restricciones sobre uniformes y códigos de vestimenta y aprobar vetos curriculares para los contenidos relacionados con la raza o el género.
"En 2024, al menos 60 Estados Miembros de las Naciones Unidas tienen vigentes leyes que constriñen la libertad de expresión y en 59 hay legislación que puede limitar los derechos de asociación y reunión pacífica en función de la orientación sexual y la identidad de género", añadió Moses.
Las repercusiones en las comunidades marginadas
Moses apuntó que las corrientes que impulsan estos códigos jurídicos restrictivos recurren a falsas amenazas morales como chivo expiatorio para ocultar sus propias políticas fallidas de austeridad, retirar la financiación a la educación pública, acumular poder geopolítico y socavar las normas democráticas. "Quienes primero sentirán los efectos de estas leyes serán los grupos que ya se cuentan entre los más marginados de nuestras sociedades", concluyó.
Crear un movimiento fuerte
La sesión presentó iniciativas exitosas y lecciones aprendidas gracias a diversos retos. Representantes de distintos países compartieron sus experiencias y estrategias. El debate se enriqueció con valiosas aportaciones, como las de Christine Sampson-Clark de la National Education Association de los Estados Unidos; Paola Giménez, de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay-Auténtica; Shiva Amelirad, del Coordination Council of Iranian Teachers Trade Association de Irán; Dorota Obidniak, coordinadora de cooperación internacional y proyectos educativos del sindicato polaco Zwiazek Nauczycielstwa Polskiego; y Lorvica Matthews, responsable de afiliación y comunicación de la National Professional Teachers’ Organisation of South Africa de Sudáfrica.
Llamada a la acción
En su conclusión, Moses resaltó la importancia de la acción colectiva. "Contener las derivas antiderechos, antifeministas y antidemocráticas es responsabilidad de todo el mundo. Necesitamos una acción sindical fuerte en todos los ámbitos, impulsada por la voz colectiva de personas de todos los géneros".
También anunció que la IE celebrará el 26 de septiembre de 2024 un seminario sobre los actores antiderechos en la educación en el que participarán especialistas de alto nivel.
La IE ya había organizado asambleas LGBTI+ y de mujeres para abordar temas similares antes del 10.o Congreso Mundial. Encontrarán más información sobre estos actos y sobre el Congreso aquí.
Mirando al futuro
La lucha por una educación inclusiva y equitativa continúa, con los sindicatos a la cabeza. Como tan bien expresó Moses: "Cooperando, compartiendo nuestro trabajo y brindándonos apoyo mutuo, podremos crear un movimiento fuerte que se oponga al autoritarismo y la extrema derecha y defienda los derechos de todos y todas".