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Mundos de la Educación

Voces de la educación | Laures Park, galardonada con el Premio Mary Hatwood Futrell de Derechos Humanos y Sindicales 2024

publicado 13 agosto 2024 actualizado 19 agosto 2024
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En el 10° Congreso Mundial de la Internacional de la Educación, Laures Park fue galardonada con el Premio Mary Hatwood Futrell de Derechos Humanos y Sindicales 2024. En esta entrevista, Laures rememora su lucha por los derechos del pueblo maorí y de los grupos minoritarios de Nueva Zelanda.

Mundos de la Educación: Laures, ¿podría presentarse a nuestros/as lectores/as y hablarnos de la trayectoria que la ha llevado hasta aquí?

Ko Matawhaura te Maunga, Ko Ohau te Awa, Ko Ngati Pikiao te Iwi (Mi montaña es Matawhaura, mi río es Ohau, mi tribu es Ngati Pikiao).

I te taha o tōku papa ko Ngapuhi te Iwi, i te taha o tōku mama ko Ngai Te Rangi me Te Whanau a Apanui ngā Iwi. Ko Laures Park taku ingoa (Por parte de padre, mi tribu es Ngapuhi, y por parte de madre, mis tribus son Ngai Te Rangi y Te Whanau a Apanui. Mi nombre es Laures Park).

Me llamo Laures Park, trabajo para el sindicato NZEI Te Riu Roa como Matua Takawaenga (mediadora principal) y soy coordinadora adjunta de Te Rūnanga o ngā kaimahi Māori o Aotearoa, el Consejo de Sindicatos de Nueva Zelanda.

Me encargo de los asuntos que conciernen al pueblo maorí, al personal maorí y de la política de NZEI Te Riu Roa relativa a las cuestiones maoríes, pero también de dar respuesta a las necesidades y peticiones de otros grupos ajenos a nuestra organización. En la práctica, como organización basada en el Tiriti (el Tratado de Waitangi), todas las partes de NZEI Te Riu Roa deben colaborar estrechamente para lograr un mismo objetivo sobre la base del respeto y la confianza.

Mundos de la Educación: El Premio Mary Hatwood Futrell de Derechos Humanos y Sindicales reconoce su extraordinario liderazgo y su dedicación a la transformación del sistema educativo neozelandés con el fin de que reconozca y mejore la situación del alumnado y el profesorado maoríes, así como de otros grupos marginados. ¿Qué significa este premio para usted?

Para mí, este premio es un reconocimiento a mi whānau whānui (familia extendida) y a los esfuerzos que siempre hemos realizado a lo largo de nuestra vida en favor del desarrollo de nuestros iwis (grupos tribales) y para tratar de mejorar por todos los medios la situación del pueblo maorí.

Me he centrado concretamente en investigar las razones que impiden que los y las mokopuna (niños/as pequeños/as) maoríes mejoren sus resultados escolares y, en el caso de los pueblos indígenas en general, en analizar lo que han hecho los sindicatos para que estos pueblos pasen de la supervivencia a la educación. El alumnado Pasifika (comunidades de las Islas del Pacífico) y whānau (colectivos de ascendencia común) tienen las mismas barreras educativas que el maorí.

Como coordinadora adjunta de Te Rūnanga o ngā Kaimahi Māori o Aotearoa (Consejo de Sindicatos de Nueva Zelanda, NZCTU), comparto la responsabilidad de garantizar que los y las kaimahi (trabajadoras y trabajadores) maoríes tengan voz en todos los aspectos de la sociedad de Aotearoa (Nueva Zelanda). Todo proyecto promovido por el Consejo de Sindicatos debe tener en cuenta el Tiriti, que en la actualidad está amenazado.

Mundos de la Educación: ¿Puede hablarnos un poco más de la situación del alumnado y el profesorado maoríes en el sistema educativo neozelandés? ¿En qué áreas ha notado progresos y cuáles son los desafíos pendientes?

El sistema educativo actual no funciona para los niños y las niñas de Nueva Zelanda, como lo evidencian las experiencias de grupos múltiples, marginados y minoritarios. De acuerdo con el Te Tiriti o Waitangi (Tratado de Waitangi), tenemos la obligación de implementar un sistema que reconozca y mejore la situación del pueblo maorí y su identidad. Creemos que un sistema basado en el Rangatiratanga (empoderamiento) consagra el derecho del alumnado a ser dueño de sus propias aspiraciones y de su destino, y funcionaría para la totalidad de los niños y las niñas en virtud de unos valores de beneficio mutuo para la sociedad.

Una revelación para quienes formamos parte de NZEI Te Riu Roa fue aceptar y encontrar el coraje de hablar sobre nuestro sistema educativo racista, que fue diseñado para que un reducido número de maoríes tuvieran éxito. Ningún/a docente va a trabajar con la intención deliberada de hacer fracasar a las niñas y los niños que tiene a su cargo; sin embargo, los resultados de las últimas décadas ponen en evidencia este fracaso, por lo que la atención se ha centrado en los y las mokopuna maoríes.

Mundos de la Educación: El Premio Futrell celebra sus logros como activista sindical. ¿Por qué decidió afiliarse al sindicato y, según su experiencia, por qué y cómo puede el sindicato marcar la diferencia para las y los docentes y estudiantes procedentes de grupos marginados?

Me afilié al sindicato porque mi padre era sindicalista y creía en la fuerza colectiva de los trabajadores y las trabajadoras. Seguí en el sindicato porque los sistemas no nos favorecían como pueblo y yo quería que eso cambiara. Mi participación en el sindicato siempre se centró en el desarrollo de los iwis cada vez que se presentaba la ocasión, lo que me llevó a apoyar a otros grupos indígenas de Australia, el Pacífico, Asia, América y Europa.

Mi implicación internacional con grupos indígenas me llevó a reconsiderar nuestra situación en Aotearoa, al tiempo que intentaba mejorar la situación de otros grupos y estudiar lo que podía cambiar para ellos.

Al asistir a una de las Conferencias Mundiales de los Pueblos Indígenas sobre Educación, participamos en un taller con un grupo de nativos americanos de California que estaban desesperados por recuperar su lengua ancestral. Les sugerimos que grabaran a la última persona hablante superviviente y que reunieran a los niños y las niñas a su alrededor para iniciar su viaje lingüístico. Varios años después nos enteramos del asombroso éxito que habían tenido.

Mundos de la Educación: ¿Le gustaría compartir algún mensaje con los y las sindicalistas de la educación de todo el mundo que luchan hoy contra el racismo y la discriminación en la educación y la sociedad?

Como sindicalistas, debemos aceptar que el racismo es una cuestión sindical, educativa y social, y que eliminar el racismo es una mahi (tarea) que debe realizarse todos los días y en todo lugar. No podemos dejar que otros asuman esta carga, sino que debemos contribuir todos y todas.

Nosotros comenzamos realizando encuestas sobre el racismo en nuestra organización, que revelaron muchas áreas en las que trabajar. Para la mayoría de los sindicatos, este primer paso puede resultar aterrador, pero permite a la gente expresar su opinión.

Dado que el documento fundacional de Nueva Zelanda, Te Tiriti o Waitangi, está siendo objeto de revisión en la actualidad, Ngai Māori (el pueblo maorí) vigila de cerca las orientaciones propuestas y se mantiene alerta para adoptar las medidas necesarias en caso de que sea necesario contraatacar.

Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.