El 10º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación, reunido en Buenos Aires (Argentina) del 29 de julio al 2 de agosto de 2024:
CONSIDERANDO que la Internacional de la Educación (IE), en su calidad de federación internacional que representa a las y los profesionales de la educación de todo el mundo, reconoce el derecho de cada estudiante de contar con un profesorado debidamente formado y cualificado, y la importancia fundamental de un cuerpo docente debidamente respaldado y diverso para lograr una educación equitativa y de calidad para todos y todas.
CONSIDERANDO que las escuelas e instituciones educativas son el centro de sus comunidades y este rol único requiere una fuerza laboral valorada, apoyada y de confianza, donde el profesorado y el personal de apoyo a la educación son fundamentales.
CONSIDERANDO que el mundo se enfrenta a una escasez de docentes sin precedentes, que amenaza el derecho a la educación de millones de estudiantes, exacerba las desigualdades y las discriminaciones y socava el desarrollo social y económico a largo plazo de las comunidades y de los países.
CONSIDERANDO que el origen de esta escasez se encuentra en la falta de inversión en la profesión docente, lo que se traduce en salarios poco competitivos, cargas de trabajo difíciles de gestionar, una intensificación de las labores, malas condiciones y empleo precario.
La urgencia de esta crisis exige que la IE redoble sus esfuerzos para hacer frente a la escasez de docentes y mejorar la situación y las condiciones de la profesión docente en todo el mundo.
El 10º Congreso Mundial de la IE reconoce:
la gravedad de la escasez mundial de docentes, ya que la UNESCO estima que se necesita un número adicional de 44 millones de docentes a fin de lograr la enseñanza primaria y secundaria universal para 2030; solo en el África subsahariana se necesitan 15 millones de nuevos docentes. y un número aún mayor para los niveles de la educación de la primera infancia, técnica, profesional y superior;
Los compromisos contraídos por los Estados Miembros de las Naciones Unidas en relación con el ODS 4.C, a saber "De aquí a 2030, aumentar considerablemente la oferta de docentes calificados, incluso mediante la cooperación internacional para la formación de docentes en los países en desarrollo, especialmente los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo.”
el papel indispensable del personal de apoyo educativo (PAE) para una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y el hecho de que la insuficiencia de la financiación pública para la educación se traduce en malas condiciones de empleo, contratos precarios y recortes en las funciones del PAE;
que, a millones de estudiantes de todo el mundo, especialmente en los países de renta baja y media-baja, se les está negando el derecho a una educación de calidad y, por lo tanto, a su futuro;
que, si bien es sistémica en algunos lugares, la escasez de docentes en muchos otros es desigual y específica del contexto y se acentúa, por ejemplo, en determinados niveles educativos como la educación de la primera infancia, en determinadas materias como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, y en ciertas especialidades, como la educación especial;
que esta escasez afecta de manera desproporcionada a las comunidades marginadas, exacerba las disparidades educativas, limita las oportunidades educativas e impide el acceso universal a una educación gratuita y de calidad;
que, incluso en los casos en que existe una oferta adecuada de profesorado formado y cualificado, la escasez de personal docente puede verse agravada por las políticas de austeridad y las restricciones de la masa salarial del sector público impuestas por el Fondo Monetario Internacional y muchos Gobiernos nacionales, las cuales limitan la contratación;
los esfuerzos de muchos Gobiernos por denigrar la profesión contratando a docentes insuficientemente cualificados o no cualificados, en contradicción con la resolución sobre normas profesionales de la IE aprobada en Bangkok en 2019;
que el personal poco cualificado y menos preparado crea una carga de trabajo adicional para el personal experimentado que tiene que ofrecer apoyo y tiene tasas de abandono muy superiores a las del profesorado cualificado que ha seguido una formación completa;
que formar y contratar a nuevos docentes resulta más oneroso que invertir en políticas de retención de la fuerza de trabajo docente existente;
que en muchos países el profesorado gana menos que los profesionales con una formación similar;
que el bajo estatus de la profesión, y en particular el de los educadores y las educadoras de la primera infancia, está vinculado al hecho de que la docencia es una profesión predominantemente femenina y a una devaluación sistemática del trabajo de la mujer;
la necesidad de ampliar la contratación, la preparación y la retención de docentes cualificados con autonomía profesional para garantizar la diversidad y su distribución equitativa, de modo que las escuelas y comunidades que se enfrentan a dificultades particulares reciban el apoyo adecuado;
la necesidad de garantizar la igualdad salarial de género entre el personal de la educación, la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor y el desarrollo de políticas que promuevan y garanticen el liderazgo de las mujeres;
el papel especial que desempeñan las relaciones humanas en la enseñanza y el aprendizaje y el hecho de que el profesorado nunca podrá ser sustituido por la tecnología o por la inteligencia artificial.
Aumentar el atractivo de la profesión para garantizar la contratación y la retención:
La IE subraya la necesidad de contar con salarios atractivos, comparables a los de otras profesiones que requieren cualificaciones similares, contratos seguros y condiciones de empleo de calidad para todo el cuerpo docente de todos los niveles educativos que garanticen el equilibrio entre la vida profesional y la vida privada;
La IE subraya la importancia de una política adecuada de carrera profesional que preste atención a todas las etapas de la carrera profesional en la educación con programas de orientación inicial y tutoría para las y los docentes que inician su carrera, la profesionalización continua para todos los y las docentes, así como una política de fin de carrera con el objetivo de que trabajar en la educación sea viable y atractivo.
La IE exige entornos de trabajo seguros y adecuados, mejores condiciones de trabajo, en particular, cargas de trabajo y un número manejable de estudiantes por clase, así como entornos de enseñanza y aprendizaje inclusivos, seguros, solidarios y no discriminatorios que mitiguen las tensiones emocionales y relacionales;
La IE subraya la importancia de contar con múltiples oportunidades y garantías para un desarrollo profesional continuo (DPC) gratuito y de calidad, que satisfaga las necesidades del personal docente, que permita al personal docente afirmar su profesionalidad, y que incluya la formación en herramientas y recursos digitales, así como en sostenibilidad y educación medioambiental, apoyando de esta forma un entorno educativo actualizado, pertinente y atractivo;
La IE reconoce que un buen comienzo en la profesión docente es crucial y destaca la importancia de que las nuevas o nuevos docentes sean incluidos en programas de inducción que incluyan la tutoría de mentores cualificados.
Reconociendo las diversas necesidades del personal docente, la IE fomenta el desarrollo y la aplicación de programas de desarrollo profesional continuo adaptados que mejoren las competencias, la eficacia y la satisfacción laboral del profesorado, que incluyan apoyo psicológico integral, servicios de salud mental, recursos para la gestión del estrés y otras iniciativas destinadas a reducir el burnout entre el profesorado. El personal que imparte estos programas debe tener empleos decentes y seguros;
La IE exige además lugares de trabajo libres de interferencias políticas y culturales, que contribuyan a mantener un personal diverso. La micro gestión por parte de las autoridades locales y centrales no debe entrar en conflicto con la autonomía profesional o la libertad académica de los y las docentes y la oportunidad de ejercer su criterio profesional.
La IE pide un lugar de trabajo libre de todo tipo de violencia, incluida la violencia de género y el acoso, y que todos los países introduzcan estrategias específicas de prevención y retención del profesorado para fomentar un personal sólido y diverso.
La IE subraya la importancia y la necesidad de ampliar tanto el alcance como el ámbito de aplicación del diálogo social y la negociación colectiva para desarrollar soluciones eficaces y sostenibles a la escasez de docentes;
La IE exige la participación activa de los y las profesionales de la educación, los sindicatos, los gobiernos, padres y madres, el alumnado y otras partes interesadas, en la definición de las políticas para mejorar la situación del personal docente. Además de abordar la remuneración y las condiciones, la IE requiere que se garantice y respete la autonomía profesional y la libertad académica.
El 10º Congreso Mundial de la IE hace un llamamiento a los gobiernos a:
Actuar de acuerdo con los compromisos del ODS 4.C para hacer frente a la escasez de docentes;
Invertir en la profesión; remunerar al profesorado con un salario competitivo y mejorar su remuneración en relación con otras profesiones que requieran el mismo nivel de formación;
Garantizar los derechos humanos y laborales del profesorado sin discriminación, incluyendo el derecho de opinión, expresión y libertad de asociación;
Invertir en condiciones laborales de calidad y en un ambiente saludable de aprendizaje para atraer docentes y retenerlos/as en la profesión;
Invertir en infraestructuras, instalaciones y materiales educativos de calidad;
Invertir y ampliar la formación inicial de calidad, programas de inducción, y las oportunidades gratuitas de desarrollo profesional continuo durante el horario laboral. Asegurar una proporción docente/estudiante adecuada y buenas condiciones de trabajo para el personal docente;
Participar en la negociación colectiva y el diálogo social y ampliarlos, así como fomentar una relación con los sindicatos de la educación basada en la confianza y el respeto mutuo, observando los Convenios 98 y 87 de la OIT;
Proteger al profesorado, especialmente a las mujeres y a los grupos marginados, para crear zonas de trabajo libres de violencia y garantizar la aplicación del Convenio 190 de la OIT;
Reconocer las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Profesión Docente y actuar en consecuencia, en particular su recomendación de crear comisiones nacionales sobre la escasez de docentes;
Desarrollar una narrativa positiva en torno al profesorado y a los educadores y educadoras usando evidencia y plazos específicos, a fin de que se realce el papel fundamental que desempeñan en la sociedad y aumente el valor percibido de la profesión;
Eliminar los contratos de trabajo precarios;
Eliminar el empleo de personal no cualificado o insuficientemente cualificado. El personal que trabaja sin las cualificaciones requeridas debe recibir una formación continua remunerada que conduzca a su pleno reconocimiento;
Rechazar las políticas de austeridad y las restricciones salariales del sector público impuestas por el Fondo Monetario Internacional y muchos Gobiernos nacionales, que limitan el número de docentes contratados/as;
Investigar el grado de escasez de personal de apoyo a la educación y la naturaleza, el alcance y las causas de dicha escasez, así como su impacto en la equidad, la inclusión y la calidad de la educación.
Este Congreso hace un llamamiento a las organizaciones miembros a:
Continuar y profundizar su compromiso con la campaña de la IE ¡Por la pública! Creamos escuela a nivel local, nacional e internacional, haciendo un balance de las medidas adoptadas en cada país en el Día Mundial de los Docentes, el 5 de octubre de 2024;
Responsabilizar a los gobiernos de las demandas que se les dirigen y mantener su participación en los acuerdos de gobernanza;
Vigilar y abordar la escasez de docentes a nivel nacional y, cuando sea posible, incluir objetivos concretos para la proporción entre personal/alumnado, la proporción entre docente/alumnado, el tamaño de las clases, el número de horas lectivas y otros objetivos concretos que influyan en la carga de trabajo del profesorado en las campañas y acuerdos de negociación colectiva; y
Aumentar la afiliación y mejorar la cobertura y ámbito de aplicación de la negociación colectiva.
Este Congreso hace un llamamiento al Consejo Ejecutivo de la IE a:
Intensificar los esfuerzos a través de la campaña ¡Por la pública! Creamos escuela para aumentar la inversión en la educación pública con el fin de garantizar una educación de calidad para todos y todas, lo que requiere invertir en la profesión docente para garantizar un/a docente cualificado/a en cada aula, cada día, cada clase para cada estudiante, en todo el mundo;
Continuar los esfuerzos para mantener la escasez de docentes en un lugar prioritario de las agendas políticas mundiales y exigir la plena aplicación de las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel sobre la Profesión Docente, incluyendo en su compromiso con las organizaciones intergubernamentales;
Proporcionar recursos y materiales de promoción para ayudar a las organizaciones miembros de la IE a promover acciones en materia de políticas que aborden las causas fundamentales de la escasez de docentes en su país y la plena aplicación de las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel sobre la Profesión Docente; y
Reconocer la necesidad de una visión estratégica a largo plazo para la profesión docente que prevea y se prepare para las futuras necesidades educativas, los cambios demográficos y los avances tecnológicos que guíen la formulación de las políticas a fin de mejorar la calidad de la educación a escala mundial y en el futuro.
Apoyar el desarrollo de esta visión estratégica promoviendo, junto a las organizaciones miembros, consultas, intercambios y reflexiones sobre temas como la atractividad de la profesión docente, la fidelización de jóvenes profesionales, así como el diseño de procesos eficaces y transparentes de reclutamiento que sean basados en necesidades reales, y que estén a prueba de corrupción y clientelismo.
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