El 10º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), reunido en Buenos Aires (Argentina), entre el 29 de julio y el 2 de agosto de 2024:
Reconociendo que los desafíos que aquejan a Haití son abrumadores. Es un país herido por las luchas por el poder, la política divisiva, la delincuencia, el cambio climático, la codicia financiera y la incapacidad del Gobierno central de prestar los servicios públicos que tanto necesita su pueblo.
Admitiendo que la transformación de Haití está finalmente en manos de su propia población y de su capacidad de entablar un diálogo entre múltiples partes y elegir a un Gobierno nuevo que cumpla en materia de derechos humanos, libertades civiles e igualdad. Debe ser una solución para el pueblo de Haití, por el pueblo de Haití. El profesorado y sus sindicatos permanecerán en primera línea para abogar por un sector educativo que produzca la próxima generación de ciudadanos y ciudadanas para salvaguardar y promover la República.
Viendo que durante años de conflictos civiles, el personal educativo se ha manifestado con contundencia a favor de proteger al pueblo haitiano, a saber, ha denunciado los episodios de violencia contra las mujeres y las niñas en el país; ha luchado contra el reclutamiento de escolares en bandas criminales; ha combatido el tráfico ilegal de armas y drogas y el trabajo forzoso; y se ha extendido por los distintos grupos políticos para oponerse a la creciente polarización de la sociedad.
Sabiendo que el Gobierno ha intentado intimidar a los sindicatos de docentes por medio de actitudes de acoso como el traslado repentino del personal docente a distritos escolares lejanos con los que no está familiarizado. Esta práctica no ha tenido éxito porque los sindicatos y sus aliados/as en la comunidad han resistido por lo que es correcto y justo. Este personal ha vuelto a sus puestos de trabajo, aunque continúa la lucha por los derechos sindicales y el derecho de sindicación.
Declarando que, pese a todos los retos a los que se enfrenta Haití, mantenemos decididamente la esperanza en la capacidad del personal educativo y sus sindicatos para promover la democracia y la justicia social.
El 10º Congreso Mundial de la IE:
Reconoce que las necesidades humanitarias de este país vital siguen siendo enormes. La IE apoyará las iniciativas emprendidas por las organizaciones internacionales de ayuda, los grupos religiosos, su red de sindicatos y otras partes de la comunidad de donantes a fin de mostrar su solidaridad humanitaria con el pueblo de Haití.
Se compromete a defender y promover la profesión docente en Haití, porque sabemos que el aula es el vehículo a través del cual la población de todo el mundo puede desarrollarse y acceder a oportunidades y consigue la libertad.
Exige al Gobierno de Haití que reconozca el derecho fundamental de todos los niños y niñas a la educación y, por consiguiente, cumpla su deber de proporcionar una financiación suficiente con el fin de garantizar que las escuelas disponen de los recursos adecuados para impartir una educación inclusiva y de calidad en unos entornos de aprendizaje saludables y seguros.
Insta a las organizaciones miembros de la IE a que fomenten que sus Gobiernos trabajen a través de sus buenos oficios para ayudar a garantizar en Haití la seguridad, la estabilidad y el Estado de derecho; el respeto de las normas internacionales del trabajo, como los derechos de libertad de asociación y de negociación colectiva; y unas condiciones de trabajo decentes para el profesorado y el personal de apoyo educativo.
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