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Las organizaciones miembros de la Internacional de la Educación de Asia del Norte reiteran su compromiso con la campaña ¡Por la pública! Creamos escuela

publicado 17 octubre 2024 actualizado 29 octubre 2024

Para los sindicatos de docentes de la Internacional de la Educación (IE) de Asia del Norte, los aspectos que más atención y medidas urgentes requieren por parte de los gobiernos son la remuneración, la carga de trabajo y el bienestar del profesorado.

Declaración de Ulán Bator:

Con un déficit previsible de 3,3 millones de docentes en toda Asia Oriental, el 17 de octubre de 2024 los líderes de las organizaciones miembros de la IE de Japón, Mongolia, Corea del Sur y Taiwán se reunieron en Ulán Bator (Mongolia) para intercambiar información sobre cómo reforzar la campaña ¡Por la pública! Creamos escuela en sus respectivos países y en toda la región.

Durante la elaboración de sus planes para la campaña nacional ¡Por la pública! Creamos escuela, los aspectos que más atención y medidas urgentes requieren por parte de los gobiernos son la remuneración, la carga de trabajo y el bienestar del profesorado.

Todos los sindicatos coincidieron en que las Recomendaciones del Grupo de Alto Nivel del Secretario General de las Naciones Unidas proporcionan el modelo de cambio necesario para detener y corregir los graves problemas de contratación y retención de docentes en sus países.

Las siguientes recomendaciones requieren atención urgente:

R4. Todos los Gobiernos deberían adoptar, aplicar y revisar regularmente, según sea necesario, políticas integrales y completas de ámbito nacional relativas a los docentes, alineadas con las prioridades nacionales y con la estrategia y el plan de educación globales, por conducto del diálogo social con las organizaciones representativas de docentes y en consulta con otras partes interesadas. Las políticas nacionales relativas a los docentes deberían cubrir el interés por la profesión y la contratación, la formación inicial, la distribución, las trayectorias profesionales, la formación y el apoyo profesional en el trabajo, el empleo y las condiciones de trabajo, con inclusión de la retención, la recompensa y el reconocimiento, y una remuneración acorde a las calificaciones. Las políticas nacionales también deberían abordar las normas relativas a la enseñanza, la gobernanza, la gestión, el bienestar, la evaluación de los docentes y la supervisión de la calidad, y estrategias para fomentar la inclusión y la diversidad, incluidas políticas destinadas a la consecución de la igualdad de género, tales como atraer a docentes varones a la educación de la primera infancia y primaria, garantizar el desarrollo profesional y la movilidad ascendente de las docentes, y atraer a las mujeres a las disciplinas de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (CTIM). Dichas políticas deberían basarse en un análisis de los estudios actuales y los datos desglosados sobre el personal docente.

R5. Los Gobiernos deberían establecer comisiones nacionales (…) que deberían incluir autoridades financieras competentes, representantes de las organizaciones de docentes y otras partes interesadas pertinentes, a fin de evaluar y afrontar el déficit de docentes debidamente calificados. Dichas comisiones o mecanismos deberían abordar los análisis del mercado de trabajo, la contratación, la migración de docentes, la tasa de deserción y de retención, la compensación, la situación y los derechos, la carga de trabajo y el bienestar, y la equidad (incluida la proporción de docentes calificados en relación con la proporción de estudiantes).

R7. Una educación de calidad no es posible sin financiación adecuada. Debería asignarse al menos el 6% del producto interior bruto y el 20% del total del gasto público a la financiación de la educación pública. (…) Dicho gasto debería ser transparente y protegerse de las medidas de austeridad, incluidas las políticas promovidas por las instituciones financieras internacionales.

R8. La financiación a largo plazo para los docentes debidamente calificados y dotados de los recursos necesarios es una inversión en la calidad y sostenibilidad de los sistemas educativos. (…) Los Gobiernos deberían invertir en los docentes ofreciéndoles salarios competitivos e incentivos, oportunidades de formación de calidad, accesible y asequible, y de desarrollo profesional continuo, y materiales de enseñanza y aprendizaje de calidad, poniendo a disposición asimismo personal calificado de apoyo a la educación.

R38. Las condiciones de trabajo deberían promover la salud mental y el bienestar integral de los docentes. Las jurisdicciones educativas deberían, en colaboración con los docentes y sus organizaciones, elaborar políticas sistémicas para el bienestar de los docentes que se reflejen en las condiciones de servicio de los docentes.

R48. El diálogo social coordinado e institucionalizado entre los Gobiernos (al nivel adecuado), las organizaciones representativas de docentes y las organizaciones de empleadores pertinentes debería ser la principal manera de elaborar políticas sobre la educación, la enseñanza y la profesión docente. Además de las cuestiones directamente relacionadas con las condiciones de trabajo y empleo, el diálogo social también debería cubrir cuestiones más amplias relativas a la política de educación, en particular en relación con la tecnología y la transformación de la educación, las transiciones justas y la enseñanza para incorporarse al mundo del trabajo. Se debería recurrir a la negociación colectiva para determinar las condiciones que afectan a los docentes.

Con un déficit de aproximadamente 4.300 docentes en Mongolia, el presidente de la Federation of Mongolian Education and Science Unions (FMESU), Tsogtgerel Zambal, afirmó que “nuestra prioridad son unos salarios competitivos y unas condiciones de trabajo decentes, en particular un número de alumnos por clase que resulte manejable. Vamos a seguir reforzando y adaptando nuestra campaña nacional teniendo en cuenta las Recomendaciones del Grupo de Alto Nivel de la ONU”.

Yasuharu Nakajima, director de Financiación de la Educación del Japan Teachers Union (JTU), ha declarado que “en Japón tenemos un déficit de aproximadamente 2.550 docentes. Resulta muy preocupante el creciente éxodo de docentes que llevan menos de 10 años en la profesión. Este éxodo se debe a una carga de trabajo excesiva e imposible de gestionar, que está afectando a la salud mental del profesorado. Las recomendaciones 37 y 38 del Grupo de Alto Nivel de la ONU exigen claramente a los gobiernos que aborden el deterioro de las condiciones de trabajo. Para mejorar las condiciones de trabajo de los y las docentes también debemos garantizar una mayor inversión en educación. La inversión en educación en Japón, que se ha deteriorado a lo largo de 10 años, se sitúa actualmente en el 4% del PIB, muy por debajo del 6% del PIB recomendado”.

Heeyeong Jeon, presidenta del Korean Teachers and Education Workers Union (KTU), afirmó: “Suele decirse que la calidad de la educación no puede ser superior a la calidad del profesorado. Pero la educación de calidad sólo puede lograrse cuando se respeta socialmente y se remunera adecuadamente al profesorado. Además, sólo pueden elaborarse políticas educativas eficaces cuando estas atienden y reflejan las opiniones de los y las docentes. Las Recomendaciones del Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas establecen claramente que “el diálogo social coordinado e institucionalizado entre los gobiernos (al nivel adecuado), las organizaciones representativas de docentes y las organizaciones de empleadores pertinentes debería ser el medio principal para elaborar políticas sobre la educación, la enseñanza y la profesión docente. ¡Por la pública! Creamos escuela”.

Chun-Liang Hou, presidente de la National Teachers Association (NTA) de Taiwán, afirmó: “Es imperativo que garanticemos un fondo de pensiones sostenible, así como incrementos salariales para los docentes, teniendo en cuenta que estos se han reducido en comparación con otras profesiones y en términos reales debido a la inflación. Garantizar la representación de los y las docentes en el Comité de Revisión Salarial del Gobierno, junto con un mecanismo legislativo para aumentar los salarios, es una prioridad clave de la NTA. Nuestras reivindicaciones coinciden con las Recomendaciones del Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas. El Gobierno, el presidente y el ministro de Educación taiwaneses recién elegidos deben valorar las opiniones y los derechos de los y las docentes. Deberían considerar seriamente y acatar estas recomendaciones”.

Anand Singh, director regional de la IEAP, declaró: “Las Recomendaciones del Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas constituyen un importante logro para nuestro movimiento, pero no podemos detenernos ahí. Nuestras organizaciones miembros de Asia del Norte, al igual que otras de la región de Asia y el Pacífico y del resto del mundo, las han adoptado e integrado en su labor enfocada a abogar por los cambios que la profesión quiere y necesita”.

Consultar la rueda de prensa sindical aquí (en inglés):