El sindicalismo mundial exige reformas financieras para los servicios públicos y derechos laborale
Las federaciones mundiales de sindicatos, incluida la Internacional de la Educación, están reclamando reformas urgentes al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial, instando a las instituciones financieras internacionales a priorizar la inversión pública y adoptar políticas que refuercen los servicios públicos, los derechos laborales y el diálogo social.
Este llamamiento al cambio coincide con el 80.º aniversario de la Conferencia Bretton Woods y las Reuniones Anuales del FMI y del Banco Mundial de 2024, celebradas en Washington D. C. entre el 21 y el 26 de octubre. En el comunicado conjunto publicado, el sindicalismo demanda que las instituciones financieras internacionales rompan con las dañinas medidas de austeridad y se centren en promover el desarrollo sostenible, la igualdad social y la mejora de la protección laboral.
David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación, ha destacado lo importante que es la educación pública en el fomento de un progreso respetuoso con el medio ambiente y de la justicia social: "La educación pública es esencial para lograr el desarrollo sostenible y reducir la desigualdad. Las políticas financieras internacionales deben virar hacia la inversión urgente en los servicios públicos, abandonando los recortes. Nos preocupa especialmente el recurso continuo a la limitación del gasto salarial público, sobre todo en los países que se enfrentan a una grave escasez de profesorado".
Principales reformas financieras demandadas
La declaración del movimiento sindical mundial incide en la acuciante necesidad de establecer un nuevo contrato social que dé primacía al trabajo decente, los derechos laborales y el diálogo social con los sindicatos. El comunicado advierte de que, sin esos cambios, el FMI y el Banco Mundial se arriesgan a perpetuar políticas internacionales que sitúan el beneficio privado por encima del bien público, dejando atrás a comunidades y a millones de personas trabajadoras.
El documento reivindica varias reformas esenciales:
Poner fin a las restricciones de la masa salarial: La declaración insta al FMI a dejar de recomendar a los países que limiten el gasto en sueldos en el sector público. Este punto se hace eco de las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Profesión Docente, que enfatizan la importancia de invertir en servicios públicos esenciales como la educación, la salud y la protección social.
Aplicar principios de justicia fiscal y alivio de la deuda: El sindicalismo aboga por un sistema fiscal mundial más justo y por la condonación de la deuda insostenible que atenaza a muchos países, en especial en el Sur Global. El comunicado sostiene que, sin esas reformas, los países seguirán teniendo que anteponer el pago de la deuda a otras inversiones públicas esenciales.
Apoyar una transición justa: En un momento en el que la economía vive una transición hacia modelos más ecológicos y sostenibles, los sindicatos enfatizan la necesidad de políticas que protejan el trabajo decente y salvaguarden los derechos laborales. Las instituciones financieras internacionales deben respaldar la creación de puestos de trabajo acordes con la acción climática y la justicia social.
Reforzar los suelos de gasto social: Los Gobiernos deben comprometerse a garantizar el acceso universal a los servicios públicos, incluidas la educación, la salud y la protección social, para crear sociedades más equitativas.
Potenciar la igualdad de género: Es necesario apuntalar la estrategia de género del Banco Mundial prestando especial atención a los derechos de las mujeres y al reconocimiento del trabajo de cuidados no remunerado, que es esencial para el mantenimiento de economías y comunidades.
Garantizar que la transición digital protege a las personas trabajadoras: Ante el avance de la digitalización en todo el mundo, el movimiento sindical urge a las instituciones financieras internacionales a garantizar que esta transición promueve la igualdad, ampara los derechos laborales y no exacerba las desigualdades.
La declaración conjunta del movimiento sindical mundial se puede consultar aquí