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Informe de seguimiento de la educación en el mundo 2024: El liderazgo colaborativo en los centros educativos es crítico para conseguir una educación de calidad

publicado 4 noviembre 2024 actualizado 13 noviembre 2024

El día 31 de octubre se presentó en Fortaleza, Brasil, el Informe de seguimiento de la educación en el mundo: “Liderazgo en la educación” en el marco de la Reunión Mundial sobre la Educación de la UNESCO. Incluye los datos más recientes para el seguimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, así como una revisión de ejemplos de liderazgo en el sector educativo. El informe pide que se contrate a directores y directoras de escuelas de una forma justa, que se les facilite capacitación y se les otorgue la confianza necesaria para que puedan promover una educación de calidad.

Liderazgo colaborativo

Destaca el hecho de que el informe señale la importancia de contar con liderazgo escolar colaborativo en lugar de jerárquico y heroico. También subraya que el profesorado debería capacitarse para liderar en sus propias aulas y que los mejores directores y directoras son líderes en cuanto a instrucción: desde una perspectiva mundial, el 57 % de los países esperan que los directores y directoras proporcionen comentarios al profesorado según sus observaciones. Sin embargo, el porcentaje de directores y directoras de escuelas secundarias que supervisaron actividades docentes se redujo del 81 % en 2015 al 77 % en 2022 en los países con mayor renta per cápita.

«Las personas al cargo pueden apoyar al personal docente implicándolo en la toma de decisiones, ofreciendo la formación y los recursos necesarios y fomentando un entorno colaborativo» (pág. 85).

El informe reconoce con acierto que el personal de apoyo educativo también puede desempeñar roles de liderazgo, por ejemplo, para fomentar una educación inclusiva. Además, pide a responsables de centros educativos que cuenten con ellos y ellas para la toma de decisiones para que sean conscientes de su potencial.

Formar y apoyar a líderes de las escuelas

Para ser líder escolar se requiere preparación, aunque el informe muestra que casi la mitad de estas personas en los países con renta per cápita elevada no reciben ninguna formación antes de su designación. Una mayor inversión en formación podría proporcionar a estos directores y directoras habilidades de gestión fundamentales. Ofrecerles más apoyo podría suponer que dispongan de más tiempo para establecer una visión, inspirarse y liderar el cambio en lugar de centrarse únicamente en tareas operativas rutinarias. En los países de la OCDE, alrededor de un tercio de los directores y directoras de escuelas públicas afirman no contar con tiempo suficiente para el liderazgo instruccional. Reducir la carga administrativa que se ha incrementado estos últimos años debido a los nuevos mecanismos de responsabilidad podría ayudar.

Liderazgo de las mujeres

El informe indica que no hay suficiente diversidad en los puestos de liderazgo de los centros escolares: los datos de 40 países reflejan que el porcentaje de directoras está 20 puntos por debajo que el de profesoras. Solo un 11 % de los países de todo el mundo han adoptado medidas para abordar la diversidad de género en la contratación de cargos de dirección. No obstante, las directoras pueden mejorar los resultados en cuanto a aprendizaje.

En un evento organizado con motivo de la presentación del Informe de seguimiento de la educación en el mundo, Antonia Wulff, directora de Política, Promoción e Investigación de la IE, señaló la necesidad de que los países adopten políticas centradas en fomentar el liderazgo de las mujeres, según recomienda el Grupo de Alto Nivel de la ONU sobre la Profesión Docente. Entre los ejemplos de estas políticas se incluyen las oportunidades para el desarrollo profesional, los procedimientos de promoción justos, una baja parental adecuada, apoyo durante el embarazo y la menopausia y fomento del bienestar de las profesoras.

Los sindicatos educativos asumen el liderazgo

El informe defiende que los sindicatos de docentes pueden ejercer una influencia significativa en las políticas educativas a través de la presión, la negociación colectiva y las huelgas. Además, reconoce que los sindicatos de docentes pueden representarse erróneamente como entidades contrarias al cambio cuando, de hecho, suelen liderar reformas positivas en el sector educativo. El documento pide la colaboración con sindicatos de docentes a través del diálogo social y político, y la inclusión de dichos sindicatos en la fase de reformas para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.

«Los gobiernos necesitan colaborar con sindicatos de docentes porque el profesorado es quien pone en práctica las reformas y cuenta con perspectivas únicas sobre el terreno en cuanto a necesidades y prioridades educativas» (pág. 127).

ODS 4: un avance desalentador

El informe destaca un avance positivo en varias áreas, por ejemplo, la participación de niños y niñas menores de tres años en la educación de la primera infancia ha aumentado en el África subsahariana más de 10 puntos porcentuales en la década pasada.

Sin embargo, en general, el documento muestra poca esperanza a la hora de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de una educación pública de calidad para todos en el año 2030. Según las predicciones del Instituto de Estadística de la UNESCO, al ritmo actual, tardaremos más de cien años (sería el año 2133) en conseguir que todo el alumnado alcance un nivel de competencia mínimo en cuanto a lectura al concluir sus estudios de primaria. El porcentaje de docentes con una cualificación mínima en el África subsahariana ha descendido 10 puntos cada década, hasta quedarse en un 64 % en 2022. La escasez de docentes sigue siendo generalizada. Esta situación puede deberse a que la profesión docente no se considera atractiva (solo un 4 % del estudiantado de 15 años de edad en los países más ricos quiere dedicarse a la docencia) o a la escasez de puestos (por ejemplo, en Senegal, la financiación reducida para los puestos docentes provocó un excedente de profesorado de más de 1000 personas cualificadas en el año 2020).

Para resolver estos problemas y acelerar el avance, es crucial que aumente la financiación de la educación. No obstante, el informe indica que, en general, el gasto en educación pública se redujo un 0,4 % con respecto al PIB y un 0,6 % (del 13,2 % al 12,6 %) en relación al gasto público total entre los años 2015 y 2022. Únete a la campaña de la IE ¡Por la pública! Creamos Escuela y lucha para que tu gobierno tome medidas urgentes para financiar la educación por completo.