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Casi mil millones de personas en todo el mundo no saben leer ni escribir. De éstas, 700 millones padecen dislexia, una enfermedad neurobiológica y multifacética que dura toda la vida y que, a menudo, es hereditaria.

Son datos de la Internacional de la Dislexia (ID), una organización no gubernamental belga que trabaja en colaboración con la UNESCO.

La dislexia ocasiona problemas en la lectura, la escritura y la ortografía. Por lo general, se asocia con dificultades de concentración y de organización, y con una memoria a corto plazo deficiente. Sin embargo, no es causada por la falta de motivación para aprender ni por problemas de vista, de oído o de control muscular, aunque también puede darse en personas con ellos.

La Internacional de la Dislexia declara que las devastadoras consecuencias de estas dificultades específicas del aprendizaje se han empezado a tener en cuenta solo recientemente.

El problema de la inclusión El principal desafío para los educadores es la gestión de la dislexia en aulas inclusivas, es decir, cómo integrar a uno de cada diez alumnos que no puede responder rápidamente a la pregunta de la maestra porque su cerebro, por ser un alumno disléxico, procesa el lenguaje de manera diferente.

Sin embargo, algunos estudios longitudinales, llevados a cabo por la ID, muestran que el alumnado con dislexia que había recibido formación por parte de docentes capacitados, no solo consiguió aprender a leer sino que, incluso, pudo progresar y superar a sus compañeros no disléxicos.

La formación profesional es esencial Para tener éxito en esto, la clave es la intervención temprana. Por lo tanto, es necesario proporcionar a los maestros una mejor formación, para ayudarles a entender y a enseñar a los estudiantes que presenten síntomas de dislexia que van desde leves a severos.

Parte de esta formación para enseñar la alfabetización y gestionar el fracaso en la lectura se encuentra accesible en línea.

Por ejemplo, en la página web de la ID, un e-Campus ofrece de forma gratuita una amplia gama de materiales de calidad en línea para formadores de docentes. Además, se facilita un punto de encuentro para las autoridades educativas y un directorio de los países en todo el mundo para favorecer los contactos ministeriales, locales, universitarios y entre padres y maestros.

El curso en línea de 20 horas está dividido en tres partes: « Principios para los profesores: Dislexia - Cómo identificarla y qué hacer» creado para profesores que trabajan por parejas, hace hincapié en la importancia de afianzar y desarrollar de manera sistemática las habilidades de los niños y de fomentar el respeto hacia los demás.

Los maestros también pueden encontrar la película de la Internacional de la Dislexia, que muestra de manera explícita los enfoques recomendados y las metodologías que benefician realmente a todos los estudiantes, tengan o no dificultades de aprendizaje.

Estas metodologías comprenden: la enseñanza mediante los canales auditivos, visuales y motores del cerebro, conocida como enseñanza multisensorial; unos enfoques estructurados que permiten a los estudiantes reexaminar el material para reforzar el aprendizaje y comentarios de las autoridades expertas.

IE: El cambio de las actitudes sociales«La educación tiene un papel importante en la mejora de las vidas de las personas con capacidades diferentes. No obstante, para tener éxito en esto, es necesaria inversión. Es fundamental mejorar la formación profesional de los maestros, por ejemplo», declaró el Secretario General de la Internacional de la Educación, Fred van Leeuwen.

«En los últimos cinco años, más de 100 gobiernos han firmado el Convenio de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad.

Ahora es el momento de pasar de la teoría a la práctica y de aplicar dicho Convenio en los sistemas educativos de todo el mundo. No sólo porque es un derecho humano, sino porque los docentes y los estudiantes con discapacidad pueden aportar una perspectiva única en las aulas, lo que enriquece la educación y la sociedad», concluyó.

Para acceder al e-campus de la Internacional de la Dislexia para profesores y formadores (en inglés), haga clic aquí.