EE.UU.: Los/las docentes y estudiantes de Ferguson buscan refugio en las aulas
A medida que las escuelas vuelven a abrir casi dos semanas tarde, después de que la policía disparara a un hombre afroamericano desarmado, la educación se ve como una manera de curar las heridas infligidas en los/las estudiantes de la ciudad.
Tras las protestas masivas y los choques violentos entre los/las residentes y la policía, la ciudad del condado de San Luis está intentando recuperarse, empezando por la normalidad de un nuevo año escolar.
La verdadera magnitud de las desigualdades raciales de Ferguson, Misuri, salió a la luz el 9 de agosto cuando uno de sus policías blancos disparó de muerte a Michael Brown, de 18 años. Los acontecimientos posteriores revelaron lo aislados que se encuentran los/las residentes de la estructura de poder de la ciudad. Ahora, los/las docentes de la ciudad suburbana predominantemente afroamericana están asumiendo la responsabilidad de ayudar a orientar a los/las estudiantes que se han visto afectados.
Los/las empleados de escuelas, desde administradores/as hasta docentes y conductores/as de autobús, han asistido a sesiones de formación para ayudarles a identificar estudiantes que necesiten asistencia.
Randi Weingarten, Presidenta de la American Federation of Teachers, denunció enérgicamente las desigualdades raciales y sociales que plagan tanto Ferguson como otras ciudades en todo el país.
“En un momento como este, en el que se ha matado a tiros a un estudiante desarmado, debemos llorar su muerte e investigar, como el Presidente Obama ha prometido hacer”, dijo Weingarten. “Debemos permanecer unidos y actuar, algo que empieza con un proceso de recuperación y el respeto de una protesta pacífica”.
Parte del proceso de recuperación empezará en las aulas, donde los/las docentes pueden empezar a ayudar a los/las estudiantes a comprender las causas fundamentales no sólo del tiroteo, sino de las desigualdades sociales que contribuyen a las tensiones y la violencia.
Algunas escuelas están considerando incluso incorporar los acontecimientos de las últimas dos semanas en el programa de estudios para sensibilizar a los/las estudiantes acerca de problemas sociales mayores y hacer que se relacionen mejor con compañeros/as de orígenes diferentes.