La educación de las personas refugiadas: principales tensiones y oportunidades
Suscríbase
Subscríbase al boletín de Mundos de la Educación.
Suscríbase
Subscríbase al boletín de Mundos de la Educación.
Gracias por subscribirse
Algo salió mal
La educación de los refugiados y las refugiadas es más importante que nunca. Centrar las voces de las personas refugiadas y resolver las tensiones clave en las políticas y los programas será fundamental para garantizar que todos los y las estudiantes y docentes refugiados/as reciban el apoyo que necesitan. Los sindicatos de docentes pueden desempeñar un papel importante en estos procesos, poniendo en contacto a los y las docentes refugiados/as con servicios, información y oportunidades de enseñanza valiosos, y proporcionándoles una plataforma que les permita participar en el diálogo social.
Hoy se celebra el Día Internacional del Migrante, y falta casi un año para el segundo Foro Mundial sobre los Refugiados. En vísperas de dicho Foro, la comunidad internacional debe dar un paso adelante en favor de las personas refugiadas, cumpliendo con sus compromisos de proporcionarles la educación que se merecen. Esta cuestión es más crucial que nunca, ya que este año el número de personas desplazadas forzosas alcanzó los 100 millones por primera vez. El profesorado y los sindicatos de docentes pueden desempeñar y han desempeñado un papel de liderazgo crucial, como hemos visto en las repuestas en materia de educación para los refugiados y las refugiadas de Ucrania y Siria.
En nuestro nuevo informe publicado por la Brookings Institution examinamos las persistentes tensiones que han frenado durante mucho tiempo la transformación necesaria para lograr y mantener una educación de calidad a gran escala para las personas refugiadas. En particular, nos centramos en las tensiones entre la inclusión en los sistemas nacionales y los programas no estatales, entre la respuesta de emergencia y la respuesta a largo plazo, y entre la responsabilidad mundial y la nacional. Estas tensiones se extienden más allá de la política, los programas y la financiación, conforme los y las responsables políticos/as, los y las donantes, los y las miembros de la comunidad, el profesorado, las familias y el alumnado toman decisiones sobre cómo podría y debería ser la educación de los refugiados y las refugiadas.
La resolución de estas tensiones será fundamental para garantizar que todos/as los y las estudiantes y docentes refugiados/as reciban la educación y el apoyo que merecen. Para ello será necesario que los socios globales cumplan las promesas que ya han hecho –en particular, apoyar la inclusión y la responsabilidad compartida– y que se muestren abiertos a la gama de estrategias necesarias para apoyar íntegramente a los y las estudiantes y docentes refugiados/as, tanto ahora como a largo plazo. Resolver estas tensiones persistentes exigirá dedicación y la colaboración ponderada por parte de un amplio abanico de partes interesadas. Entre los actores que podrían desempeñar un papel importante a la hora de responder a estos retos se encuentran los sindicatos de docentes y los y las docentes refugiados/as. Estos últimos suelen encontrarse en el núcleo de las tensiones en torno a la inclusión en los sistemas nacionales y a cuestiones sobre el pensamiento a corto y largo plazo, y el apoyo de los sindicatos de docentes puede contribuir a mitigar estas tensiones. Los sindicatos de docentes pueden desempeñar y han desempeñado un papel importante a la hora de apoyar a los y las docentes refugiados/as, proporcionando información valiosa sobre el acceso a la formación, a los servicios sociales y a las oportunidades de enseñanza. En Europa, los sindicatos apoyaron activamente a los y las docentes sirios/as durante los momentos más duros de la crisis siria, y a los y las docentes ucranianos/as el año pasado. El hecho de poner en contacto a los y las docentes refugiados/as con oportunidades de enseñanza y otras ayudas en los países de acogida es sumamente valioso, no solo para dichos/as docentes, sino también para los y las estudiantes refugiados/as, que pueden beneficiarse al verse a sí mismos/as y sus experiencias reflejadas en sus docentes. De este modo, el apoyo de los sindicatos a los y las docentes refugiados/as puede desempeñar un papel importante a la hora de mitigar las tensiones y los retos a los que deben enfrentarse los y las docentes refugiados/as en contextos en los que su inclusión en el sistema educativo resulta complicada, se encuentra limitada o está completamente prohibida.
Centrar las voces de las personas refugiadas a todos los niveles de la formulación de políticas, el diseño e implementación de programas y la práctica –desde los Ministerios de Educación hasta las ONG y las aulas– también será esencial para garantizar que la educación de los refugiados y las refugiadas resulte relevante y significativa y refleje las necesidades, aspiraciones y puntos fuertes de los y las estudiantes, docentes y comunidades de refugiados/as. Aunque los y las donantes, implementadores/as y demás expertos y expertas consultados/as para el presente informe reconocieron un creciente interés en centrar las perspectivas de las personas refugiadas y desarrollar un organismo para los refugiados y las refugiadas en el ámbito de la formulación de políticas y los programas, lo cierto es que las estrategias y las estructuras para involucrar de manera significativa a los refugiados y las refugiadas en estos procesos son a menudo limitadas, sobre todo en lo que a formulación de políticas se refiere. Aprender del trabajo de las ONG que involucran activamente a las personas refugiadas en su diseño y aplicación, y de las redes de estudiantes refugiados/as, puede ayudar a los y las donantes, responsables políticos/as y otras personas a pensar más conscientemente en estrategias para centrar las voces de los refugiados y las refugiadas de manera auténtica, no simbólica. Dicho esto, para ello será necesario no solo que los refugiados y las refugiadas estén presentes en los lugares donde se toman las decisiones –en particular, Ministerios de Educación, organizaciones no gubernamentales de todos los tamaños, y escuelas–, sino que se les valore y respete. Los sindicatos de docentes también pueden desempeñar un papel fundamental en este sentido. Los sindicatos han ayudado a los y las docentes refugiados/as a acceder a puestos de docencia y, en este sentido, les han ayudado a encontrar un lugar y una voz en el seno de las escuelas. El papel de los sindicatos de docentes en el diálogo social también ofrece una oportunidad única para que las voces de los y las docentes refugiados/as sean escuchadas con atención en los ámbitos de formulación de políticas educativas.
Al tiempo que conmemoramos el Día Internacional del Migrante el 18 de diciembre, y que preparamos el Foro Mundial sobre Refugiados de diciembre de 2023, debemos seguir presionando para que la educación de las personas refugiadas desempeñe un papel fundamental en la agenda educativa mundial. Garantizar el apoyo político y financiero necesario para la educación de los refugiados y las refugiadas exigirá que los socios globales y nacionales afronten las tensiones que han obstaculizado el progreso en este tipo de educación. También requerirá esfuerzos más genuinos y significativos para situar a los/las propios/as refugiados y refugiadas en el núcleo de la toma de decisiones. Los sindicatos de docentes y los y las docentes refugiados/as tendrán un papel fundamental que desempeñar en estos procesos para hacer avanzar la educación de las personas refugiadas.
Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.