Ei-iE

Uniendo fuerzas por los derechos de las mujeres ante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU

publicado 21 marzo 2025 actualizado 27 marzo 2025

Una delegación de mujeres sindicalistas de la educación provenientes de 12 países representó a los millones de mujeres que impulsan la educación en todo el mundo en la 69.a sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujeres de las Naciones Unidas (UNCSW). La UNCSW, que se celebra del 10 al 21 de marzo, es el foro internacional más importante para promover la igualdad de género y los derechos de las mujeres a nivel global.

En 2025, se cumplen 30 años de la histórica adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el plan más progresista que haya existido para el avance de los derechos de las mujeres. La 69.a sesión de la UNCSW se centró en revisar la implementación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, evaluando los progresos alcanzados y los retos pendientes.

Importante victoria para los derechos laborales de las mujeres

En el primer día de la UNCSW, las delegaciones de los Estados miembros de la ONU adoptaron una Declaración Política para conmemorar las tres últimas décadas de trabajo en favor de los derechos de las mujeres. Los sindicatos de la educación y el movimiento sindical internacional lucharon arduamente para que la Declaración de Beijing +30 fuese progresista y ambiciosa.

“La Declaración Política de Beijing +30 representa un paso adelante en lo que respecta a los derechos laborales de las mujeres, y el movimiento sindical internacional resultó crucial para conseguir este progreso. Los Gobiernos se comprometieron a hacer cumplir los derechos laborales, incluyendo el derecho a organizarse y a negociar colectivamente, a adoptar medidas contra la discriminación en el lugar de trabajo y contra la violencia en el ámbito laboral, a promover la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor y a apoyar la transición del trabajo informal al trabajo formal. Se efectuaron, asimismo, importantes compromisos en relación con la economía del cuidado y respecto a sistemas de protección social universales y con perspectiva de género. Un elemento importante es que los Gobiernos reconocieron a los sindicatos como partes interesadas clave y reafirmaron la necesidad de proteger el derecho de la sociedad civil, incluidos los sindicatos, a operar libremente”, comentó Haldis Holst, secretaria general adjunta de la Internacional de la Educación.

Fátima da Silva, secretaria general de la Confederação Nacional dos Trabalhadores em Educação (CNTE/Brasil), señaló que “el mayor avance ha sido en relación con los derechos laborales de las mujeres, un hecho muy positivo”; también, añadió que “esto requerirá esfuerzos de nuestra parte para asegurarnos de que los Gobiernos implementen la Declaración”.

Progresos en educación, pero es imperativo asumir compromisos más ambiciosos

La Declaración Política de Beijing +30 incluye compromisos clave en materia de educación, como “la igualdad de acceso a una educación de calidad inclusiva y equitativa” para todas las mujeres y niñas. Los Gobiernos se comprometieron a promover, proteger y hacer realidad “el derecho a la educación como motor fundamental de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas”, “invirtiendo en infraestructura y sistemas de educación pública”.

Pese a acoger con satisfacción que la Declaración Política se centrara en la educación, Ann Mari Milo Lorentzen, integrante del Consejo Ejecutivo de la IE y presidenta del Comité sobre la Condición de la Mujer de la IE, subrayó que es necesario hacer más: “Tenemos que seguir luchando por una educación pública gratuita para todas las mujeres y niñas, porque teniendo educación tendrán la libertad para poder vivir la vida que quieran vivir y ser independientes. Los sindicatos introdujeron importantes correcciones a la Declaración, pero habrá que seguir trabajando para reforzar el texto relativo a la educación”.

Reflexionando sobre la próxima ocasión clave de incidencia, Heidi Yetman, presidenta de la Canadian Teachers’ Federation (CTF/FCE), señaló que “Canadá será el país anfitrión de la reunión del G7 en junio de este año. Nuestro sindicato abogará por que se incluya la educación en la agenda del G7. Particularmente, en estos tiempos de conflicto difíciles, la educación resulta absolutamente esencial para construir la paz”.

Preocupante influencia de actores regresivos en la UNCSW de la ONU

Aunque se ha avanzado en los derechos laborales y la educación de las mujeres, en la versión final de la Declaración Política se eliminó una referencia a la “salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos”, pese a constituir un elemento clave de la igualdad de género y los derechos de las mujeres.

“Hemos constatado intentos agresivos de varios Gobiernos conservadores y de extrema derecha para minar el texto de la Declaración Política, incluyendo la eliminación de referencias esenciales al lenguaje con perspectiva de género, la autonomía corporal de las mujeres y la educación sexual integral. Como activistas de los derechos de las mujeres, debemos permanecer unidas y perseverar en nuestra resistencia a estas fuerzas regresivas. No vamos a retroceder”, subrayó Holst.

Además, en el texto final de la Declaración Política se incluyó una referencia a las alianzas público-privadas, a pesar de la firme oposición del movimiento sindical.

“Sabemos que las asociaciones público-privadas tienen un impacto negativo en el Estado y las personas más vulnerables, especialmente los niños y las niñas más vulnerables. Resulta preocupante que todos los Gobiernos hayan estado a favor de la inclusión de las alianzas público-privadas en la Declaración Política. Esta es una tendencia que conviene analizar y contra la que debemos actuar”, declaró Fátima da Silva, secretaria general de la CNTE Brasil.

Solidaridad y persistencia frente a la oposición a los derechos de las mujeres

El auge de la extrema derecha, así como los violentos conflictos presentes en numerosas regiones del mundo, ponen en peligro muchos de los progresos conquistados en cuanto a la equidad de género.

“Yo tuve la oportunidad de participar en la UNCSW hace 10 años. No sorprenderá a nadie que la ONU sea, hoy en día, mucho más frágil, teniendo en cuenta lo que está ocurriendo de momento en todo el mundo”, constató da Silva.

“Atravesamos tiempos políticos difíciles, por lo que es obvio que, al participar en eventos paralelos y conexos, escuchemos palabras como ‘involución’, ‘retroceso’, ‘un paso adelante, ocho pasos atrás’. Sin embargo, otra cosa que he venido oyendo a menudo es ‘tenemos que trabajar juntas’. Juntas podemos lograrlo, podemos contrarrestar el rechazo”, agregó Yetman.

Jennifer Moses, de NASUWT (Reino Unido), hizo eco de estos sentimientos y subrayó que “lo que me llevo de este año en particular es que, a pesar de los desafíos y el retroceso en la igualdad de género, soy consciente de la fuerte hermandad existente en la Internacional de la Educación y de nuestro firme compromiso para garantizar que mantengamos los derechos de las mujeres y las niñas”.

Gladys Márquez, de la National Education Association (Estados Unidos), destacó que “el lugar de la mujer está en su sindicato. Encontramos fuerza en la hermandad con otras compañeras. Yo encontré mi voz y mi representación en el movimiento obrero. Puedo unir fuerzas y encontrar solidaridad no solo con compañeras de mi sindicato, sino con compañeras de todo el mundo”.

Nadine A. Molloy, de la Jamaica Teachers’ Association e integrante del Consejo Ejecutivo de la IE, reflexionó sobre el sentido del deber compartido para con las generaciones futuras como un poderoso incentivo para redoblar esfuerzos en favor de la equidad de género: “¿Qué legado va a dejar mi generación a la próxima generación de mujeres jóvenes? Esto es algo que realmente resuena en mi mente ahora mismo”.

“El imperativo es unirnos. Independientemente de nuestros países, nuestros idiomas y nuestras etnias, como mujeres debemos unir fuerzas para defender nuestros derechos”, concluyó Isabel Olaya Cuero, de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación y vicepresidenta de la Internacional de la Educación para América Latina.